Un poema de: Eder Sarao

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Eder Hernán Sarao nace en Villahermosa, Tabasco, pero dejemos que sea el mismo quien se presente en su ficha curricular: “Nacido en tierra azteca, donde antes los mayas, donde antes los Olmecas y donde antes -tal vez- dinosaurios habitaron el lugar. 04:20 de la mañana del 20 de Noviembre de 1983. Mis lágrimas pasaron desapercibidas como en cualquier hospital donde abunda el dolor de la muerte y la enfermedad, aunque, la felicidad de la nueva luz transfigura el contenido del llanto. Actualmente estudio el último año de la licenciatura en Sociología; disciplina dentro de las Ciencias Sociales que al combinarse con la literatura hace de cada hombre y mujer un kamikaze del cambio social”.

El poema después del salto.

Tengo un perro que ladra
cuando se le antoja
y muerde
cuando siente agredido
un garage con portón eléctrico
y a un costado -en mi jardín-
una docena de bonsáis que adorna el portal
(el estilo minimalista
hormiguiza elefantes)

Por eso de las cosas
chic
he bautizado a mi gato
con el nombre de Pánfilo
pero no Pánfilo cualquiera
un Pánfilo encamisado
y zapatitos de goma

El hermanito de mi novio
contempla risueño
la imitación del ligeramente de Iordanoff
que adorna el pasillo
-esas manchas se parecen tanto
a las que hice hoy en mi clase de educación artística
cuando derramé la pintura en el suelo

Las nimiedades siempre pasan desapercibidas
para los visitantes que frecuentan esta casa
por eso he decidido
que cuando pasemos a la sala
-para amenizar la charla-
té en mano
actitud fresca
mis contertulios dejen reposar
sus pertenencias fisonómicas
en onduladas y divertidas sillas
estilo Bauhaus

Para no desentonar con la plasticidad
en mi cuarto albergo una pantalla plasma de 50″
que desde mi cama estilo zen
-a ras de suelo-
disfruto de las excentricidades
de Graham Norton y Paty Chapoy

En mi Mercedes
cuando salgo de shopping
me doblegan el corazón
los niños desamparados
que hacen malabares en los cruceros

yo les regalo unos cuantos pesos
-lo suficiente-
para que Dios esté contento conmigo

Mi perro sigue ladrando
come pedigree cuatro veces al día
mi novio y mis amigos me siguen queriendo
y así
derrochando felicidad
soy un hombre moderno.

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