Foja de poesía No. 087: Fernando Trejo

Fernando Trejo

Fernando Trejo (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 1985) es actor, pintor y escribe cuento y poesía.  Obtuvo los Juegos Florales San Marcos en el 2006, el Premio Municipal de la Juventud 2007 en el área de Actividades Productivas, el PACMYC 2008 y el Premio Regional de Poesía Ydalio Huerta Escalante 2008. Ha escrito y dirigido varios cortometrajes.

  

A dónde dirigir los pasos si en tu habitación queda flotando el aire, inmóvil, silencioso. A dónde estas palabras para inundar los ojos. Cuánto pesa la ausencia Carolina. Llegar hasta el delirio de atrapar la noche sin contar estrellas, fumarse una constelación de llanto en la ventana; ahí, donde al voltear la vista, no hay más que una sola soledad haciéndote la cama.

 

 

 

 

Pero se va la mujer a las doce del día. Y es que deja todo el baile del tiempo bajo la sed del agua. No se preocupa la maligna mujer por el dolor que causa en la garganta. Como si un ave de rapiña picoteara el corazón. 

 

 

 

 

Cuando no la conozco abro la voz de su recuerdo. Dejo instalarse en mi cabeza cada parte suya como para olvidar que existe algún olvido. En esa claridad de sus pisadas le siguen mis palabras versificando sus labios. Paso a paso mis pies siguen el peso de su ausencia, la sostengo entre las manos y toda se me escapa, toda ella se me escurre, toda se me va y me la pierdo.

 

 

 

 

Cuando no la conozco, al caminar mis pies van como al remar mis manos, buscando cada huella o partícula de algún recuerdo suyo. Por las aceras su rostro se dibuja en cada insospechada sombra y pienso en sus ojitos pardos que me iluminan todo. Entre los charcos ella sale de repente a lloviznar mi espalda y se me esparce un aguacero en cada músculo que aprieto, aquí en el corazón.

 

 

 

 

Llegaste Mujer de entre mis versos a salivar mis ojos. Así de pronto tu voz partió mi corazón – como el hachazo al árbol de mi infancia -, y el incoloro vuelco de tus párpados hacia los míos, invalidó cualquier retardo a la agonía y nos dejamos entre lágrimas, derramar gota por gota, mi corazón y yo.

 

 

 

 

Plegaria del que cae

 

Para Alejandra Rincón

 

Que caiga lo que tenga que caer.

Que desaparezcan, pues, todos los mares y los cielos,

que el mundo, inabarcable, desahucie toda gloria.

Que vengan las penas

y los árboles lloren cayendo de rodillas.

Que vengan, pues, todos los demonios a socavar la ira,

la nuestra paz insuficiente.

 

Que caiga lo que tenga que caer.

Los mares lloviendo boca abajo.

Ah! que mis pulmones rotos se contraigan y exploten;

y triste en su trayecto esté mi corazón de prisa y se derrumbe.

 

Que caiga, pues, lo que tenga que caer y ceda entonces la desdicha

tan calambre en las costillas, en la garganta asfixia de mis horas,

en la pesadez de mis manos sosteniendo los muros de mi estatua.

Ah! que si mi nombre fuera tal vez otro, la comezón de tus labios

produciría a diario un ritmo cabizbajo que yo levantaría.

Que se desgajen, pues, mis hombros, porque ha de haber un sol

detrás de esta hojarasca gris que me sostiene.

 

Que caiga lo que tenga que caer. La vida de los hombres sobre la tierra,

la de los más pequeños y los grandes,

de los que no existimos,

de los que han estado siempre en la boca de los dioses.

Que caiga el viento y resplandezca el velo de las novias que han de

caer también de amor a los abismos

y que los ríos y las montañas caigan

y desaparezcan.

Que caiga el cielo, pues, con mi Dios

y que mi Dios

caiga arrastrándome con él.

 

Pero, Alejandra, tu voz jamás ha de caer, ni tus caderas,

ni esas tus manos frías y tu temblor elástico.

Que caiga lo que tenga que caer

pero no esa tu voz, ni tu sonrisa,

ni esos tus ojos tan ametralladora, ni ese tu caminar

al que denuncio y oro.

 

Y, Alejandra,

que no caigan jamás tus pies

de los que yo he de detenerme al ir cayendo.

 

 

 

 

Ventana

 

Se asoma tras la vieja herrería

una tarde común.

Pero hay algo transparente y penetrable en ella

que los cables de luz atrofian el paisaje.

 

(El cielo es un país sin nombre

– y como en una cárcel-

no puede tocar el horizonte)

 

Arriba los pájaros demuestran

la libertad del vuelo.

Los árboles erectos

atrapan con sus ramas

a la vida.

La muerte que excitada les muerde su ancestral  edad.

 

 

 

 

El cuarto o la puerta o la rendija de la puerta

 

Aquí está mi ojo: (       ) metido en este párrafo inconcluso.                                                          

(Te logro ver.)

 

 

 

 

Abril

 

Abril en enero

es un café de tarde lejos de la ciudad

donde yo habito.

Es una noche blanca

sin miedos ni oscuridades.

 

Ella considera,

con sus manos abiertas,

que un beso sabe mejor

si no se le pretende.

 

Abril en enero

es este lejos tan de cerca

que acaricia mis ojos

para no dormir.

 

Sabe a ciencia cierta

la mirada que logra

para vaciar mi corazón de un solo golpe,

sabe, sin preocupaciones,

que su boca logra

ése movimiento precoz

cuando coloco mi lengua dulcemente.

 

Abril en enero es esta tarde fría

es esta noche larga y larga

es este viento fresco

sin miedos ni oscuridades.

 

 

 

 

Paseo en el metro del D.F.

 

                                                           A Balam Rodrigo

 

Es bien interesante andar en metro,

subir y bajar rápidamente,

atropellarse y ser atropellado,

guardar la calma

y no dejar de tentarse la cartera por aquello de las dudas.

Mirar a cualquier punto

donde todo se parece.

Sonreír al arquetipo de mujer

que te succiona el alma

del otro lado del asiento.

Y esperar de vuelta el turno

donde tus pies van a seguirla

cuando se vaya para siempre.

Es bien interesante andar en metro

atravesar la ciudad con dédalos insuficientes para la sangre,

aligerar el hálito con la revista monocorde

de una edición barata.

Cuidarse hasta del barro que eructa en tu nariz

y que sale como un torvo diablo subterráneo

a manosearte los ojos mientras llegas.

Sacar la lengua para la sed del ciego

que pausadamente te subleva con sus discos,

y te advierte que en la próxima estación

ya no estarás jamás en el mismo sitio

y tu lugar será lugar para otros que, como tú,

alzan la voz para pedir diez varos.

Es bien interesante andar bajo la voz del día

o de la noche.

Volver a coquetear con la de enfrente

y quererle bajar las pantimedias

para zurcir toda tu piel entre sus piernas;

ya no llorar por tanta inmadurez

y colocarle en los ojos dos poemas

para que aprenda a leer toda tu vida.

Es bien interesante esto del metro

¡Cuánto puede uno hacer y deshacer

con dos pesos en mano!

 

 

 

(cinco)

 

En quinto grado de primaria un cigarrillo apunta a los ojos de una iguana en el zoológico. El color verde combinado con el amarillo explota con el agua. Y es que el agua viene vomitándonos a lados más sublimes y lloramos y caemos. Les juro que caemos al océano donde habita el señor de los mareros. Les juro que ahí espera con su abierta boca a convidarnos de la vida.

 

 

Datos vitales

Fernando Trejo. (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 1985). Lic. en Ciencias de la Comunicación por la UNACH. Actor, pintor y escribe cuento, poesía. Ha publicado Circuito Amor (Morelia, 2002); Raíces de un sueño (Tuxtla Gtz., 2002); Por las mujeres, hermanos, escribamos (Tuxtla Gtz., 2005); ¿A dónde van las palabras? (Toluca, 2006) y Alba por los caminos (Tuxtla Gtz., 2006). Coeditor de Antología Arbitraria de Poetas Jóvenes de Chiapas (Tuxtla Gtz., 2005), Porque algún día faltarán cuentos. Antología (otra) del cuento joven en Chiapas (Yajalón, 2007) y Cuaderno Invertebrado (Tuxtla Gtz., 2009) Ha publicado en las revistas Alforja, Punto de Partida, Arteria, Albatros y Parva y en varias antologías del país. Aparece en El vértigo de los aires. Muestra de poetas nacidos en la década de 1980 de la revista Alforja, en “Del silencio hacia la luz: mapa poético de México. Poetas nacidos en el período 1960-1989 Vol. I Ediciones Sur Catarsis Literaria El Drenaje y en “Trece poetas de Chiapas: 1970 – 1986” (Punto de Partida, UNAM). Becario en los períodos 2004-2005 y 2007-2008 por el PECDA en el área de poesía. Obtuvo los Juegos Florales San Marcos en el 2006, el Premio Municipal de la Juventud 2007 en el área de Actividades Productivas, el PACMYC 2008 y el Premio Regional de Poesía Ydalio Huerta Escalante 2008. Ha escrito y dirigido varios cortometrajes.

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