Portarretratos No. 015: Norma Salazar

Norma Salazar

Presentamos el porarretratos de Norma Salazar, autora de libros como Cantos lejanos de la hoja murmurante, Cuadro al óleo y Cariátides mudas. Las fotos fueron tomadas por Pascual Borzelli Iglesias y Miguel Borzelli Arenas‏. Además un ensayo a propósito de Cariátides mudas por Natalia González Gottdiener.

Norma Salazar 1

 

 

I

 

Quiero humedecer mi rostro

avivar       mi vientre.

 

 

 

II

 

Yo palmo en tu ceño,

mientras se exilian los gestos

tu nombre cae, como aluvión

en el monte de venus.

 

 

 

IV

 

Con un beso nítido,

grabo un nuevo atavío

en mi pecho cuajado de higos

¡cerrojos!

 

 

 

V

 

Avanzo en el regazo del bosque ondulante

mientras los ojos

buscan el cuerpo de la garza

con mirada de barro esmeralda.

Todos los días son gráciles.

 

 

 

VII

 

Circunda el dormido corpazo

y vuelve al rostro flotante

la espalda del primero que sirve

a las cariátides mudas.

 

 

 

XIV

 

Corpórea cáscara

                 anuncias:

nuestro cortejo a paso de sombras.

preguntas, ante la avenencia

¿Hay otras escamas de ajenjos?

 

 

 

XVI

 

Nunca entenderás

lo fecundo de la sal.

Nunca entenderás

una luz cobalto.

Nunca entenderás

que se filtra el vaivén interno de nuestros cuerpos.

 

 

 

 

XVII

 

Soy el agua que jadea

en tu rostro. Brama la cicatriz.

Mís tentáculos de bahía tapizan tu ser.

Soy el delfín

que refresca tu bajamar.

 

 

 

 

 XX

 

Somos candeleros

perseguimos            una orilla de la noche,

incendiamos hora tras hora

,                   vieeeeento desabrochado y sin morada

yo,                   veeeeeeela que penetras en la cúpula

 

 

 

 

XXIII

 

                        Ojos felinos

Retoñarás en un caparazón de caracol, nuestro lenguaje será como el guiño de los gatos cuando llaman al cobijo nocturno. Vístete de Circe apenas muera la neblina de la noche para que dejes entrar el brillo de nuestros cuerpos, ¡Mujer! Con tus ojos felinos detén el galope mirar, de este verdugo.

 

 

                       

XXIV

 

                        Mujer otoñal

Tú, aguamarina que ensombreció un eclipse solar, ¡acaso Dios te creó con un nombre desnudo! Eras nombrable como el Génesis.

Te arrebataron de mí costilla, me extravíe en la hojarasca cobriza de aquel edén sibilino, me alimenté al exhalar oleajes de sal en tu silueta…recordé el siglo otoñal en nuestros cuerpos que reflejan los espejos de una verdad.

Mujer te llamo con apellido de Eva, y yo sólo, fui el esbirro.

 

 

 

 

XXV

 

                        Recordatorio

En fin, son tus alas que abrazan mares escarlatas. Hoy, sin embargo pasamos lunas con preludios invernales y extendemos nuestros futuros cauces en las tabernas de la vida.

 

Norma Salazar

 

 

Gubias parlantes. Acercamiento a Cariátides Mudas de Norma Salazar

 

Natalia González Gottdiener

 

            Como el agua gasta lentamente la piedra, así el tiempo gasta los corazones.

                                                                                  Goethe

 

 

La piedra pretende lo humano en cuanto a  que, a pesar de su aparente dureza, es moldeable a las manos del hombre, manos que pueden trasformarla en una representación a su imagen y semejanza. Vitrubio en el primer capítulo de su libro “De architectura” nos cuenta la historia de las cariátides, mujeres provenientes de Caria, ciudad del Peloponeso; él nos refiere cómo esta ciudad conspiró contra Grecia con ayuda de los persas. Posteriormente los griegos, como respuesta a su traición, y al verse libres de los persas tras una gloriosa victoria, declararon la guerra a los habitantes de Caria. Una vez conquistada la ciudad y pasados a cuchillo sus habitantes, se llevaron como esclavas a sus matronas. Vitrubio refiere que para que estas circunstancias fuesen mejor recordadas, y la naturaleza de su triunfo perpetuada, los vencedores las representaron con sus túnicas, aparentemente sufriendo por el peso de la carga asignada, como expiación del crimen de su ciudad natal. Así, las cariátides son las esclavas que cargan el peso de la Tribuna en el Erecteión. Detrás de estas columnas sólo queda un relato de guerra, a simple reojo de la Historia.

     En Cariátides mudas, tercera entrega literaria de Norma Salazar, estas mujeres extranjeras son la representación de la sensualidad, de la herejía amorosa. Los poemas que la poeta nos presenta intercalan diálogos entre el hombre y la mujer, recurren a la primera persona del plural, son poemas en prosa que nos sugieren el Cantar de los Cantares  de Salomón y el Libro de Rut. La mujer extranjera en el cuerpo del hombre, sostiene y erige su columna, vertebrada gracias a la presencia de la pareja.

     Las cariátides son un pretexto que juega ante los recursos del viento y del agua, consortes, en el poemario, de la vela y del delfín, respectivamente. Es perceptible la presencia masculina del lobo y del minotauro, del ojo vivaz de Prometeo. Se puede diferenciar el galope del macho cabrío junto al ligero trote de la gacela, y o el suave andar de la garza.  La mitología griega hermanada a la religiosidad judaica.

    Las mujeres pétreas son, además, un espejo, ante el cual surge el encuentro de la mujer de carne y hueso con la grácil mujer de piedra que engalana sus muslos, sus caderas, su fuerza capaz de sostener la edificación del templo. En ese intercambio de miradas mudas los ojos vivos de la poeta detectan su indecencia y el rostro mudo de la escultura revierte en ella su sentimiento erótico y funde sus recuerdos de nuevo hacia el día en el que éstos fueron despojados tras el abandono del yo. En el poema XL Salazar escribe:

Por qué no permitimos que hablen nuestras/ sábanas donde apenas rozamos/ el pudor […]”. Concluye: “Deja en mí el sentido  más frágil de tu cuerpo”. En el poema XLI  procede el develamiento de su esclavitud amorosa “Sacias     bramas    bajo tu látigo/ mi cosmos.

     La escritura de Salazar vuelve a  demostrar que erotismo y religiosidad se compenetran como ha demostrado George Bataille en sus ensayos. Religare, cuya traducción más certera en español es “volver a unir”, o “volver a juntar” es lo que sugieren estos versos del poema XXXIX: “Ajústate/ desvirga mi antorcha/ como un macho cabrío.// Sedúceme desde tú pulcro viril/ que atisba el oleaje.”

     Los poemas de este libro son cincuenta llamados a la muerte del nombre como identidad. “Acaso Dios te creo bajo un nombre desnudo”. Es otro el nombre que abraza a los amantes. En la prosa en verso “Bajamar”: ella es la mar calma,  él “bufa herido las rapsodias del dolor”.

    Cariátides mudas es una obra mixta, poemas en prosa y prosa en verso barajados al interior del libro. “Todas las formas se conjuran”, escribe Salazar. “Los cuerpos amados/ han degollado/               al tiempo” 

    Cuadro al Óleo es la otra entrega que conozco de la poeta. Un conjunto de relatos con una fuerte carga poética, dónde se trazan diferentes alumbramientos de un lienzo. La obra de Salazar guarda estrecha relación con el arte plástico, hecho que vuelve a comprobarse en Cariátides mudas. La música de acompañamiento es más un rezo, un misereo silencioso. Quizá otra escritura que apuesta por el silencio bajo la imagen.

     Surge ante esto una  pregunta ¿cómo es que mudas las matronas de Caria infunden a los pensamientos carnales más profundos?, ¿cómo es que mudas su pétrea figura nos sigue evocando la sensualidad del cuerpo al paso de la Historia y su cada vez más palpable olvido? Salazar sobrepone las imágenes que observa bajo ritmo silencioso, o quizá sea  que hace falta enmudecer hasta su punto final lo que amado, duele.

 

 

Raúl Renán y Norma Salazar

Raúl Renán y Norma Salazar

 

 

Datos vitales

Norma Salazar nació en México, D.F. (1977). Poeta, investigadora de literatura mexicana y maestra de Crítica Literaria. Estudió una Maestría en Literatura Comparada, una Licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas y una Licenciatura en Estudios Latinoamericanos en la Facultad de Filosofía y Letras en la UNAM . Ha participado en congresos de poesía en el interior de la República Mexicana. Ha publicado en diversas revistas literarias de España y Argentina en los géneros de ensayo y poesía. Ha publicado los poemarios: Cantos Lejanos de la hoja Murmurante, Cuadro al óleo y Cariátides mudas.

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