Un poema de Juan Felipe Guzmán

Juan Felipe Guzmán

Presentamos en seguida un poema de Juan Felipe Guzmán (D.F., 1975). es egresado de Comunicación Social de la UAM-X; actualmente es estudiante de Doctorado de la Universidad de Valencia.

 

TIERRA CALIENTE

 

 

Tierra Caliente

laderas de montaña

por donde bajan

las serpientes de agua.

 

El callar de la milpa

rodea el silencio

y las pocas nubes

rondan los meloneros.

 

A pocos kilómetros el Balsas fluye.

 

Aire que sofoca

el caudal del río

en puerto Zapatero

restos de un muelle. 

 

A los pueblos los abrasa el calor

sólo con el temporal  reverdece el frijol

las palmas se queman

aún con la sombra del güaje.

 

De la tierra olvidada

venimos migrando

de tierra colorada

venimos huyendo

 

después de 80 años

todavía los rebaños

quieren morir sedientos

con la lengua verde

 

es regocijo mortal

la explosión de  intestinos

el ácido perfora tres estómagos

lamento de pastores.

 

 

Pocos campesinos regresan

y lo hacen en sus trocas

el calor de la tierra en los dedos

olvidado

 

las pisadas por los surcos

olvidadas también

y en arranque de ira  se consume alcohol

de las entrañas de un expendio.

 

El único que queda.

 

Los quesos de cincho

son bancos enlodados

que no se roban federales y alzados

aquí todos y por cualquier lado arrancan 

 

lo que quieren y pueden

mujeres se esconden en barrancas

bajan a comer al  anochecer

lo que dejaron oprimidos opresores levantados.

 

Siguen siendo espectadores de los que pasan pisando.

 

Pasar por el panteón

ya no hay piedras

para aventar y seguir el camino

espantando ánimas

 

se han terminado

por los que cruzan la frontera

y no regresan

 

los que se perdieron en las cantinas

de las primeras ciudades que encontraron

los que iban a los campos de jitomate

y trataban de saltar a California del 49

 

la que no es la última frontera

acaba brazos vista pies hacina cuerpos

cuartos de ocho metros

 

roban lo que el cuerpo  cada vez junta menos

exprimidas las glándulas no tienen más que sudar 

hombres mujeres fertilizadas.

 

 

La dignidad ¿Qué es eso?

 

Entre barrancas el verde limón

más  adentro

la riqueza se corta

con una hoja de afeitar

 

las amapolas

fueron confinadas a la serranía

 y al secarse hacerle cuatro heridas

sabia que corre por las venas

 

virtud de 100 dólares el gramo

a toda velocidad bólidos

con llantas anchas rompen

las polvosas carreteras serranas

 

hay una hora antes de pardear

que los chivos y las reses

ya andar no pueden

al sonido de la Tecampana llegan a cargar.

 

 

En la humedad de las cañadas

corre el arroyo

y a la sombra de un árbol

de mango reposa el pastor de chivos

 

el cheneque aguarda

cometer la travesura

de llevárselo al agua

el niño ya no duerme

 

tiene un juego de pilas

no escucha el sonido

el chocar con los piedras del arroyo

 

Narciso ya no tiene cabida

el agua ya no se divierte

con los niños

no brinca de poza en poza la embotellan

 

 

El rastrojo ya no abona

ni alimento de animales es

las casas no son de adobe

con cuarenta centímetros de ancho

 

nada enseñan los viejos

ya no regresan a morir

perdimos todo

se fue al norte

 

y a la costa del estado

hoteles de muchos pisos

y ninguna entrada a ellos

sector servicios

 

 

 

servidumbre sin tierra

esclavos de cuartos

lavanderas sin piedra en río

disfrazadas.

 

Ya no es la piedra caliente 

para sentarse

tampoco la sábana blanca colgada

para reflejar-se

y sin pagar

ver películas en la plaza.

 

El grito a velocidad luz

es callado eficiente

visión misión para matar

un pueblo entero de hambre

 

el avasallamiento es tan grande

inabarcables fauces

que devoran la piel

a la distancia de una cuarta.

 

Y a pocos kilómetros el Balsas fluye.

 

 

 

Datos vitales

Juan Felipe Guzmán Cuevas (México, D.F. 1975 ), es egresado de Comunicación Social de la UAM-X; actualmente es estudiante de Doctorado de la Universidad de Valencia. Ha participado en los cursos Fin de Milenio en la Poesía Latinoamericana, que impartió Eduardo Milán.  También ha participado en talleres de poesía con Raúl Renán, Dolores Castro y Ernesto Lumbreras.

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