Foja de poesía No. 351: Alejandro Schmidt

Presentamos algunos textos del poeta y periodista argentino Alejandro Schmidt (Villa María, Córdoba, Argentina 1955). Publicó entre otros Clave menor; El Diablo entre las rosas; Una sombra llena de perros, etc. Fundó y dirigió revistas literarias, como El gran dragón rojo y la mujer vestida de sol y la Editorial Radamanto. La selección corre a cargo de Rocío Wittib.

 

 

 

Carne vacía

Así es que los días se van
sin nadie,
por eso me arranco el corazón
y tomo su agua deliciosa

todos corren tras el viento

sólo un animal
el borde de la noche
espera

por esa carne vacía
y animosa.

 

 

 

Silencio al fondo

con pocas palabras
puede escribirse todo
pero al escribir todo
algo se borra

lo comprendemos por
el vacío que aparece
y su tajo
donde
—como una mano que
saluda al ausente—
hundimos la lengua.

 

 

 

 

Saber

 

Transparencia en relámpago de la razón

la duda

no tiene sueños por cumplir

así como deviene en temor

para el imbécil

crece hasta luz

para los sabios

violenta derrama, entre reyes,

su amargo amor

y surge en harapos

la verdad.

 

Ante preciosas fuentes

eliges su copa de advertencias

esperas

y te rompes.

 

Porque dudar es comprender…

 

La rosa ya es la arena.

 

 

 

 

Ahora puedo explicar algunas cosas

 

el cielo está completo

quien besa huye de sí mismo

mañana

será verdad la muerte

 

cuando uno escribe luz

lee la sombra

y viceversa

 

el mundo crece

la vida es una idea

 

ahora puedo explicar algunas cosas

 

callar

trae

adentro

la respuesta

 

 

 

 

 

La eternidad insiste

 

la voz es un perrito del lenguaje

la música esa piedra entre los mares

nada es difícil o importante

nada es raro

todo extraña

demasiado

la noche primera

la nieve rojísima del cuerpo

felicidad

la tumba existe

saber

sentidos

la eternidad insiste

hoy no es todos los días

mañana tampoco los futuros

dame lo que amaste

su laurel su almohada

el corazón es copa entre los cuervos

la letra una monja en los desastres

 

 

 

 

Y no poder aliviarse con un grito

 

Y así se le salía el corazón y lo agarraba

y así se le salía el corazón y lo agarraba

 

y así se le salía el corazón

 

¡se le escapó!

 

y no poder aliviarse con un grito

 

y no poder culpar a nadie

 

sale del corazón

de su semilla

sale

la voz

 

¡ya!

 

aire plateadito

 

se fue con la capucha y el zurrón

cáscara más tierna y primera del amor

 

que lo agarraba

que lo soltaba

con sus manitas de santo y el vigor

que lo tenía

que lo perdía

 

anduvo por el mundo y se rompió

 

y no poder buscarlo en cuatro patas

y no saber ahora ni el candor

 

y así se le salía el corazón

 

se le salía.

 

 

 

 

Cuerpo sobre el corazón

 

acaso estas nubes grises

que aparecen

desde abajo

corriendo como humo

para amanecer

anuncien

otra patria

 

su rostro

al fin

 

perros de caza

estas nubes

traen luz

 

sólo el viento

el cuerpo sobre el corazón

sentimos

 

y la breve sonrisa de la noche.

 

 

 

 

Horizonte

El árbol no tiene paz

Salen sus padres del río

Y lo abandonan

 

La floresta

Del cielo

Se desprende

Pero

Sola

 

Vibra el perfil de las ciudades

 

¿Das al horizonte sombra

Muy

Conmovido?

 

Sabe

El tiempo

Ir

 

Lejos

Lejos

 

Recuerda

Querido arbolito

 

También yo

 

Fui un hombre quieto

 

Que lloraba

 

 

 

Datos vitales

Alejandro Schmidt (Villa María, Córdoba, Argentina 1955), poeta y periodista cultural. Publicó entre otros Clave menor, 1983; El Diablo entre las rosas, 1996; Como una palabra que pudiste decir, 1998; Silencio al fondo, 2000; Casa en la arena, 2007; Verdad de lo evidente, 2011,Una sombra llena de perros, 2012. Fundó y dirigió varias revistas literarias, como El gran dragón rojo y la mujer vestida de sol, Alguien Llama -Carpetas de poesía argentina – y entre 1992 y 2007 la Editorial Radamanto. Su obra como poeta y editor mereció  premios  nacionales e internacionales y ha sido traducida al inglés, italiano, alemán, rumano, catalán y portugués.

 

 

 

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