¿Cómo escribir poemas de amor?

 

 Presentamos una entrevista que Jeremy Richards hizo a varios poetas norteamericanos en la revista Poetry en torno al problema de la escritura de un poema de amor. Los entrevistados son Adrian Blevins, Rebecca Hoogs, Cyrus Cassells, y Craig. Ellos hablan sobre cómo escribir poemas de amor que no apesten. La traducción es de Luis Rivera.

 

 

 

 

Jeremy Richards

Una vez respondí al poema de amor de una novia criticando su imaginería. Esa relación no duró mucho. Después de todo, ¿quién era yo para ignorar la creencia de OscarWilde de que,”Toda la mala poesía surge de un sentimiento genuino”? ¿No es cruel dar  la bienvenida a la lealtad florida con una pluma roja,rechazar desmayos sinceros con una llamada para mejores metáforas? Pero como siempre, este Día de San Valentín dará lugar a montones de efusivos y simplones versos de amor que nos recuerdan que la industria de las tarjetas de felicitación se basa en el consumo masivo de rimas románticas para acompañar las rosas y las cerezas cubiertas de chocolate. En otras épocas del año no vemos una avalancha de villanelles de Pascua o sonetos del día del árbol. ¿Pero el poema de amor? Ese es universal.Y como con cualquier cosa universal, es realmente difícil escribirlo sin desvanecerse como adolescentes enfermos de amor lidiando con los versos y el sentimiento.

Para hablar de este reto en particular invitamos a cuatro poetas para discutir el arte del poema de amor, todos ellos, poetas que reinventan el tema no como encajes y violetas, sino como un escaparate hecho trizas, “un dolor y una torcedura”, “el pulso negro del dominó”, o “un pájaro/atrapado en la terminal “, cualquier cosa que nos podamos imaginar.

 

 

Adrian Blevins

¿Cuál es el reto primordial cuando se trata de un poema de amor?


El problema no es realmente la poesía, sino los sentimientos. Crecemos en un folklore tan absurdo que todo es bastante deprimente cuando la experiencia nos enseña que el príncipe no va a venir cabalgando en su caballo blanco. Oh, no estoy diciendo que algunas veces no llega. Pero él,por una razón, no es un príncipe. Y no hay caballo. Y ella tampoco es la Cenicienta. Porque ella tiene el peor gusto musical que él jamás haya encontrado a pesar de que él está encantado con su escote y varias cosas que a veces ella puede hacer o decir. El problema con  la poesía de amor es que debe ser sentida y escrita por seres humanos, quienes nunca sienten un sentimiento a la vez. Lo que quiero decir es que el amor tiene miedo dentro de sí. Y culpa y tristeza y un tipo especial de soledad  alucinante (dice James Wright). El problema para el poeta es cómo obtenertal mezcolanza dentro de un espacio coherente.

 

¿Dónde crees que la mayoría de los malos poemas de amor se pierden?


El problema, una vez más, no es la poesía, sino el corazón. Incluso las personas que están capacitadas para decir cualquier verdad que esté a la mano tienen dificultades para expresar esta verdad, porque, por un lado, son muy inconscientes. Lo que quiero decir es que realmente no nos entendemos a nosotros mismos. Tratamos y tratamos, pero somos un mero trabajo en progreso y además simples mortales. La mala poesía de amor es mala porque es trillada. Y lo que es trillado es malo porque es falso, y la falsedad es mala porque es una pérdida de tiempo y energía y, de alguna manera, injusta.

 

Como poeta joven, ¿alguna vez lidiaste con los malos y empalagosos intentos de poemas de amor que la mayoría de nosotros escribimos? ¿Qué podemos aprender de esos malos intentos?


La dificultad de ser una poeta joven no es sólo y únicamente el problema principal de ser una escritora inexperta en verso o imagen o metáfora, ya que son problemas que la lealtad a la tradición puede arreglar. Ante el riesgo de sonar como un disco rayado, el problema con la poeta joven es que es una persona que no sabe sentir. Así que comete todo tipo de equivocaciones con la gente. Sobre todo con ella misma. De hecho, he escrito los poemas de amor más manidos y espantosos que se puedan imaginar. Abstractos, y si no, llenos de flores de color púrpura, llenos de algo malo, como sea, alguien de rodillas delante de alguien más ¡sosteniendo algún tipo de objeto ridículo! Creo que lo más importante que cualquier poeta o escritor puede hacer para mejorar sus probabilidades de escribir un buen poema de cualquier tipo, es aprender continuamente cómo prestar atención. Por supuesto que la poesía no es acerca de cómo nos sentimos. Se trata de cómo nos sentimos acerca de cómo nos sentimos. Saber cómo nos sentimos acerca de cómo nos sentimos requiere una conciencia, o una atención casi intempestiva, una observación y vigilancia espiritual. Como lo hace el amor ¿tal vez?

 

 

The Way She Figured He Figured It

 

Pasas estas constantes tormentas y aprendes a estar casado una y otra vez, día con día.

                          —Barry Hannah

 

The foyer is hers because the kettle is hers as it was made for water and the water is hers
                 because the sac that grew the baby was hers though the semen that made the sac was his
                                         like his boots are his and the tea that’s of the kettle

after it enters his mouth is his unless it’s hers since it’s inside the kitchen that’s hers

and therefore not his unless he’s simmering the Asian sauces that are his
                 because they’re dense and knotty rather than milkish and paltry
                                         like everything else from the nation state of the motherland

of the no-mercy child who won’t stop sucking and wanting and whining in the ear that is his

although the child herself belongs somehow to the woman and thus its hunger is hers
                 as is the bed and dresser and mirror and latch
                                         though the hammer naturally is his and the saw and lumber

and back and muscle he suffered to build because he guessed he thought it would be

good for something besides this house like a pestilence of people who weren’t his
                 because nothing was his except the whirl he carried in his belly of the mix-up
                                         of loving her in the first place

like being sucked into a burrow of lava embers and putting your tongue to it until it caught fire

and all he could say was that the burn was his—this hole in the mouth—
                 this fiasco of the woman bent now in the garden to smell the cilantro
                                         as though she didn’t know his head was split

with hating her and loving her and hating her and loving her

because she was an ache and a kink and somehow the furrow—the groove and the rut—
                 and age and death and kiss and fuck and not-fuck and song and not-song
                                         and no it was not sweet though he’d go on and carry it

                                                          since also—since mostly—it was.

“The Way She Figured He Figured It” fueoriginalmentepublicado enThe American Poetry Review.

 

El poema de Adrian Blevins The Brass Girl Brouhaha (Ausable Press2003) ganó el PremioKateTufts Discovery en 2004. Blevins también fue reconocida con un galardón de Rona Jaffe Writer’s Foundation, un reconocimiento por parte de Bright Hill Press Chapbook por The Man Who Went Out for Cigarettes, y el premio de Lamar York por Non fiction. Un nuevo libro, Live from the Homesick Jamboree, está próximo a publicarse por parte de la Wesleyan University Press. Blevins enseña en Colby College enWaterville, Maine.

 

 

Rebecca Hoogs

 

¿Cuál es el reto primordial cuando se trata de un poema de amor?

 

El reto primordial es no escribir sólo poemas de amor. Me siento como si yo no tratara de poemas de amor, sino como que ellos tratan acercan a mí. Por lo general, trato de evitarlos, como en una fiesta. Cuando me veo obligada a estar con ellos cara a cara, cuando estamos sólo los dos en la mesa del buffet, hago mi mejor esfuerzo para contrarrestar el sentimentalismo cliché y fácil. Es por esto que me planteé enfrentarme cara a cara con el cliché en mi poema“Another Plot Cliché.” Cuando el amor en sí es un cliché, y no hay más metáforas para hablar de él, la única solución es conocer bien esos  clichés, empujarlos tan lejos hasta que exploten y ojalá se conviertan en algo. La etimología de “cliché” viene de “estampado en metal.” Quiero regresar nuestras abstracciones contemporáneas a sus estados reales (o metálicos).

 

¿Dónde crees que la mayoría de los malos poemas de amor se pierden?


¡Hay muchos lugares en los que un mal poema de amor se puede perder! Tomar el poema o a ti mismo demasiado en serio es peligroso. O, se pierden cuando el autor no está dispuesto a encontrar el borde. Un buen poema de amor vive en un estado de tensión. Si no hay tensión en el amor, no hay tensión en el poema. “Te quiero, eres perfecto”, no importa cuán bonito se diga, es aburrido.

 

¿Hay alguna diferencia entre un “poema de amor” y un poema sobre el amor?


He aquí una teoría: ¿qué pasaría si los “poemas de amor” fueran poemas que estuvieran en lo más intenso del amor, una mirada, una emoción al rojo vivo? En un poema de amor, el amor es lo primero de lo que se habla. Y tal vez un poema acerca del amor tiene menos que ver con el sentimiento que con la relación. Se trata del trabajo que hace que el amor sigua siendo un sentimiento. Un poema sobre el amor siempre está tratando de volver a ser un poema de amor, pero ahí está esa tensión de nuevo.

 

 

Another Plot Cliché

 

My dear, you are the high-speed car chase, and I,
I am the sheet of glass being carefully carried
across the street by two employees of Acme Moving
who have not parked on the right side
because the plot demands that they make
the perilous journey across traffic,
and so they are cursing as rehearsed
as they angle me into the street, acting as if
they intend to get me to the department store, as if
I will ever take my place as the display window, ever clear
the way for a special exhibit at Christmas, or be windexed
once a day, or even late at night, be pressed against
by a couple who can’t make it back to his place,
and so they angle me into the street, a bright lure,
a provocative claim, their teaser, and indeed
you can’t resist my arguments, fatally flawed
though they are, so you come careening to but and butt
and rebut, you come careening, you being
both cars, both chaser and chased, both good and bad, both
done up with bullets that haven’t yet done you in.
I know I’m done for: there’s only one street
on this set and you’ve got a stubborn streak a mile long.
I can smell the smoke already.
No matter, I’d rather shatter
than be looked through all day. So come careening; I know
you’ve other clichés to hammer home: women with groceries
to send spilling, canals to leap as the bridge is rising.
And me? I’m so through. I’ve got a thousand places to be.

 

“AnotherPlot Cliché” fue originalmente publicado en la revista Poetry.

Rebecca Hoogs es la autora del libro de coplas, Granade (2005), y sus poemas han aparecido en las revistas Poetry, AGNI, Crazyhorse, Zyzzyva, TheJournal, PoetryNorthwest, The Florida Review, y otras. Ha recibido las becas de investigación de la MacDowell Colony (2004) y Artist Trust del Estado de Washington (2005). Ella es la Directora de Programas de Educación y la directora y anfitriona de la serie de Poetry Series para el  Seattle Artsand Lectures.

 

 

CyrusCassells

 

¿Cuál es el reto primordial cuando se trata de un poema de amor?


La principal preocupación es transmitirla intimidad sin dejar al lector fuera de los sentimientos eufóricos representados en un poema de amor, dar la información suficiente sin caer en una dinámica similar al voyerismo y el exhibicionismo.

 

¿Dónde crees quela mayoría delos malospoemas de amorse pierden?
Los malos poemas de amor suelen irse a un diáfano”enfoque suave”, ignoran revelar detalles,y se niegan a representar con precisión y especificidad la verdadera intimidad o el ser amado.

 

¿Existe una estética distinta para un poeta gay que escribe sobre el amor?


Mi meta en mi libro homoerótico de poemas de amor, Beautiful Signor, fue reivindicar los tropos románticos tradicionales, principalmente de los trovadores y las tradiciones Sufi, para la comunidad gay, demostrar que tenemos nuestro corazoncito también. Quería crear un “jardín” primaveral en el que los heterosexuales pudieran caminar también, y sentirse como en casa. Así que no, yo no creo que haya necesariamente una estética distinta, pero sí creo que un poeta gay escribe con un agudo sentido de cómo el amor es a menudo obstaculizado o incluso puesto en peligro por los fuertes temores y prejuicios de la sociedady la familia tradicional.

 

 

Beautiful Signor

 

Todos los sueños del alma Alldreams of thesoul
terminan en el cuerpo de un hombre o una mujer hermosos.

—Yeats, “The Phases of the Moon”

 

Whenever we wake,
still joined, enraptured—
at the window,
each clear night’s finish
the black pulse of dominoes
dropping to land;

whenever we embrace,
haunted, upwelling,
I know
a reunion is taking place—

Hear me when I say
our love’s not meant to be
an opiate;
helpmate,
you are the reachable mirror
that dares me to risk
the caravan back
to the apogee, the longed-for
arms of the Beloved—

Dusks of paperwhites,
dusks of jasmine,
intimate beyond belief

beautiful Signor

no dread of nakedness

beautiful Signor

my long ship,
my opulence,
my garland

beautiful Signor

extinguishing the beggar’s tin,
the wind of longing

beautiful Signor

laving the ruined country,
the heart wedded to war

beautiful Signor

the kiln-blaze
in my body,
the turning heaven

beautiful Signor

you cover me with pollen

beautiful Signor

into your sweet mouth—

This is the taproot:
against all strictures,
desecrations,
I’ll never renounce,
never relinquish
the first radiance, the first
moment you took my hand—

This is the endless wanderlust:
dervish,
yours is the April-upon-April love
that kept me spinning even beyond
your eventful arms
toward the unsurpassed:

the one vast claiming heart,
the glimmering,
the beautiful and revealed Signor.

 

Beautiful Signorfuepublicadopor Copper Canyon Press en 1997.

Cyrus Cassellses el autor de cuatro aclamados libros de poesía: The Mud Actor, Soul Make a Path through Shouting, Beautiful Signor, y More Than Peace and Cypresses. Su quinto libro, The Crossed-Out Swastika, está próximo a publicarse en 2010 por parte de la Copper CanyonPress. Entre sus galardones están un reconocimento de Lannan Literary y de Lambda Literary, el premio William Carlos Williams, dos otorgamientos NEA, y un Premio Pushcart. Es profesor de inglés en Texas State University–San Marcos.

 

 

Craig Arnold

 

¿Cuál es el reto primordial cuando se trata de un poema de amor?


Creo que lo más difícil para un poeta de principios del siglo XXI es cómo navegar en este nuevo mundo, donde estamos en medio de tomar decisiones de manera colectiva de lo que significa ser hombre y mujer. En la tradición occidental, la mayoría de los poemas de amor han asumido un poeta masculino escribiendo para, o acerca de, una persona femenina, quien puede aceptar o rechazar la oferta, pero quien de otra manera no tiene gran cosa que decir, y las convenciones formales de la poesía se han cristalizado en torno a esa suposición. Existen aquellos maravillosos poemas trovadores provenzales que imaginan el poema como un diálogo, una ir y venir entre dos personas que se desean mutuamente, pero esos se encuentran entre las pocas excepciones. Hoy en día, cuando nos sentamos a escribir poemas para nuestros amores, o a las personas que esperamos sean nuestros amores, hay más probabilidades de que pensemos: ¿A qué estoy respondiendo? ¿Cómo espero que esta persona responda? ¿Cómo es esto parte de una conversación en curso? Con mi poema “Bird-Understander” Quería decir no, como un cortesano poeta de la época de la reina Elizabeth podría haber dicho: “Mira, convertí tus palabras en poesía, ¿no son fabulosas?”, Sino “Escucha, lo que me dijiste ya es poesía, mejor que cualquier cosa que yo pudiera escribir, y me haría feliz el simple hecho de que lo veas “.

 

¿Dónde crees que la mayoría de los malos poemas de amor se pierden?


Cualquier poema de amor tiene que encontrar un delicado equilibrio entre lo particular y lo común. Como enamorado sientes que tú y la persona que amas son las personas más especiales e intensas en el mundo- “Nunca más un amor como este”, como dice Roddy Lumdsen. Pero el hecho es que estás siendo parte de lo que posiblemente es la experiencia humana más común o universal, y que,de hecho, a veces la expresión más directa y precisa de esa experiencia puede ser el lenguaje del cliché. Estoy pensando en el dueto que Ewan McGregor y Nicole Kidman cantan en la azotea de la película Moulin Rouge, el cual es sólo un pastiche de malas canciones pop, y de alguna manera eso es hacia lo que toda la poesía de amor se inclina. Pero cuando piensas en eso, ¿qué es un cliché si no un poema que ganó? pero sospecho que lo que no nos gusta de los poemas de amor no son los clichés, sino la experiencia de estar enamorados en sí. Como poetas nos gusta pensar que somos originales, y nos avergüenza recordar lo tan poco originales que podemos  ser, el repentino atractivo de las cosas cursis, los cambios de humor, el llanto en las películas y cosas por el estilo. Seamos realistas, ninguna persona enamorada es original. Todos nosotros sentimos y hacemos las mismas cosas, hacemos el ridículo de la mismas maneras, y con suerte salimos de ello vivos y bien y felizmente en la cama alguien más. Pero es también, precisamente, el atractivo de la poesía del amor, la naturaleza intensamente humilde de la experiencia que trata de describir.

 

Como poeta joven, ¿alguna vez lidiaste con los malos y empalagosos intentos de poemas de amor que la mayoría de nosotros escribimos? ¿Qué podemos aprender de esos malos intentos?

 

Es difícil decir. Empecé a escribir en la década de los 80, la Década de la Ironía, cuando era muy anticuado expresar cualquier tipo de sentimiento fuerte de manera directa o clara. Si querías ser tomado en serio como escritor, aprendías a vigilarte a ti mismo para detectar cualquier signo de sinceridad, disimularlos con ironía y timidez y tal vez una cierta oscuridad. Hace un tiempo, mi primer novia me envió una copia de un poema que escribí cuando tenía quizá 19, y lo que ahora me llama la atención de ese poema es que, aunque lo escribí claramente como un gesto de amor, no lo hice como tal. Más que ser yo el que me dirigía a ella, todo estaba en tercera persona, un boceto de un personaje de una novela de ciencia ficción, una especie de Philip Marlowe, como un individuo fumando debajo de una ventana. Era un furtivo poema de amor, un poema de meta-amor, una especie de “Tengo un amigo que está enamorado de ti”, un poema de este tipo. El hábito de indirección ya era muy fuerte en mí, como lo era con otros poetas de la época. Así que creo que el peligro en sí no era realmente el no ser demasiado empalagoso, sino más bien el ser demasiado frío, demasiado frígido. Ahora el peligro es probablemente el ser demasiado cafeinado, estoy pensando en los poemas maniáticamente ridículos de la Nueva Escuela de Nueva York,  estamos en cualquiera de esa generación. Así que uno puede regarla por ser demasiado frío, y por enterrar la verdad de los sentimientos de uno mismo bajo un montón de imágenes irregulares y discordantes. De todas las personas, creo que Creeley  era capaz darle al clavo, claro y quejumbroso y melancólico y torpe, lo que pone de manifiesto es la horrible duda de ese momento en el que te le estás declarando a alguien más y esperas escucharle decir “Sí, dije sí, será sí.” Y lo que estás arriesgando es un cierto tipo de sentimentalismo. Pero para mi dinero, yo creo que es mejor arriesgar lo sentimental y fallar, que apostar por la frigidez y tener éxito.

 

 

Bird-Understander

 

Of many reasons I love you here is one

the way you write me from the gate at the airport
so I can tell you everything will be alright

so you can tell me there is a bird
trapped in the terminal    all the people
ignoring it    because they do not know
what do with it    except to leave it alone
until it scares itself to death

it makes you terribly terribly sad

You wish you could take the bird outside
and set it free or    (failing that)
call a bird-understander
to come help the bird

All you can do is notice the bird
and feel for the bird    and write
to tell me how language feels
impossibly useless

but you are wrong

You are a bird-understander
better than I could ever be
who make so many noises
and call them song

These are your own words
your way of noticing
and saying plainly
of not turning away
from hurt

you have offered them
to me    I am only
giving them back

if only I could show you
how very useless
they are not

 

El segundo libro de poemas de Craig Arnold, MadeFlesh (editorial CopperCanyon), te garantiza un día de San Valentín muy apasionado. 

 

 

 

 

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