De nuestros lectores v.2

Presentamos algunos textos de nuestros lectores. Esta sección aparecerá los días sábados. Si deseas aparecer aquí, manda tus textos al correo circulo.poesia@gmail.com con el asunto “De nuestros lectores”.

 

 

 

Cuando Te Vas

 

Escucha mi alma, mi piel y mi silencio
mis lágrimas frágiles y sedientas,
mis palmas marchitas y temblorosas,
mi último rincón de los recuerdos.
Te contarán de mi amor y de mis sueños
de mis noches en vela y mi constante vacío;
te dirán que te anhelo en mis amaneceres
solos y desventurados
y a veces más tristes que otros.

Tu corazón fructífero con coraza de acero
y lanzas de oro y plata manchada con mi sangre
y con mi sudor en su punta,
sigue penetrando mi mundo impío
y mi esencia de poeta triste
escondida entre los dédalos
te sigue hasta el fin del horizonte

como un anacoreta del infierno.

Mi mandria fortaleza de bengala
se superpone a mi contexto de amor eterno
¿Por qué?, ¿Cuál es el amor eterno si tú no estás?
Pura entelequia y pantomima,
soledad real en mi mundo sin futuro
dadivoso ante tu mirada profunda
ante tu misterio que me hechiza
ante tu prestidigitador aroma
que solo juega con mi insomnio.

En sí, sólo puedo seguir gritando que te amo.

 

 

 

Yolian Yosed Bustos

 

 

 

 

¿Puede un respiro moverlo todo?

 

Hojas que tiemblan

vidas palpitantes

olas estrellándose

contra la más dura de las rocas

persistentes,

los minutos de la mañana

apresurando

el inicio de una nueva vida.

Suave movimiento

atracción animal

misteriosa sonrisa

sin saber que significa.

Recuerdos obsesivos

traicionan la cordura

desatan el delirio

aun siendo consciente

de que sucedería.

Lleno,

completamente

de vacío.

Gusto por lo mismo

el aire dice algo

una vez

triste historia

estremece el final.

 

Datos vitales

Carlos Alejandro Noyola Contreras (Ciudad de México, 1996) He publicado en la revista poblana Entre Culturas (http://revistaentreculturas.com.mx/) y he sido poeta invitado en los miércoles itinerantes de poesía organizados por la editorial Verso DestierrO.

 

 

 

 

ATARDECER

 

 

Me parece que el buen astro anuncia

Su retiro del diario escenario,

De las pétreas cúspides altas,

Pastizales, arroyos y lagos.

Y mi rostro olvidado de mí

Por los vientos se deja querer,

Mientras miro la sierra inmensa,

Con mil árboles a ella asidos,

Y sus cumbres de blanco alfombrado

Recubiertas por nube inconstante.

 

Debo entonces también retirarme,

Y dejar atrás todas mis cargas.

Volar lejos de mí, si pudiese,

Y despierto soñar en sopor.

Bajo árboles merodeando

Me encamino al tibio refugio,

Por el parque a mi familiar

A través de mojados arbustos,

Yerba verde y mustio empedrado,

Que de liquen y musgo es vestido.

 

Bajo tilos y pinos frondosos,

Bajo copas y troncos antiguos,

Bajo el húmedo soplo del viento,

Que gentil al follaje remece,

¡Ya dormíos, inquieta alma mía!

Más allá, tras el viejo gran pino,

La cordial chimenea te aguarda,

Cuya llama el frío apacigua

Y el ardor en mi pecho también,

El que una aisenina me enciende.

 

 

Datos vitales

Felipe Serra, poeta chileno nacido en 1983. Autor de “Noche sobre Arcadia y Otros Poemas”, editado el 2012, y gestor de “Decrepitud e Inmortalidad”, próximo trabajo que saldrá el 2014. La obra de Serra se inspira en la poesía inglesa de Byron y de Shakespeare, la alemana de Goethe y la latina de Horacio, Ovidio y Lucrecio, y quiere restituir la poesía como forma de arte que sume el sentido de la idea con la máxima belleza estética. Junto a su trabajo escrito ha recitado su trabajo en diversos bares en Santiago de Chile.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

V

Un batallón de nubes

se bate en retirada con música de Wagner…

las veo cruzar chapoteando por el río…

tienen sus jinetes el ceño mustio

y un cansancio irremisible de batallas…

Lentas cruzan la planicie…

las veo trepar la cordillera

son un rio que retorna

a su útero de piedras….

Sus blancos uniformes están sucios

de insomnios, de fango y de tristeza…

tienen que huir….

volver….

dejando a su paso

sus rastros moribundos de garua…

Algunas buscan el mar

añorando viejos galeones…

otras se quedan

a beber su propia sombra…

las veo desfallecer

quedarse en charcos…

nubes muertas….

De pronto…

el sol levanta sus cuerpos sin osamenta…

se elevan….

nuevamente serán ellas…

las que en otros nortes…

enfrenten el azul rotundo o las estrellas…

 

Datos vitales

Marco Antonio Macias Abasto, (Cochabamba, Bolivia, 1966) arquitecto, docente universitario y poeta, es autor de los poemarios: Cenizas (1991) y Versos suspensivos  (1995) inéditos.

 

 

 

 

 

También puedes leer