Más Paz y más Revueltas

En esta nueva entrega de El síndrome de Esquilo, la columna de Vicente Alfonso (Torreón, 1977), el autor se replantea, en el marco del festejo de los centenarios, el antagonismo entre Octavio Paz y José Revueltas, y nos muestra como éstos escritores tienen más en común de lo que se cree.

 

 

 

MÁS PAZ Y MÁS REVUELTAS

 

 

Este año de centenarios y conmemoraciones, una imagen ha circulado mucho en las redes sociales: se trata de un “meme” compuesto por dos fotos. En la primera aparece Octavio Paz con el expresidente Carlos Salinas de Gortari. En la segunda aparece José Revueltas haciendo con los dedos la V de la victoria en la prisión de Lecumberri. En letras blancas que se enciman sobre los retratos se lee: “Menos Paz y Más Revueltas”.

Veo esa imagen como un caballito de Troya atiborrado de implícitos. El riesgo es que ese jueguito puede llenar de prejuicios a quienes no estén acostumbrados a ejercer una lectura crítica de su entorno. No exagero. El primer implícito es que en nuestro país (o al menos la gran comunidad que usa las redes sociales) hay una multitud lectora que conoce la obra de estos literatos lo suficiente como para establecer un juicio informado respecto a cada uno. No me refiero a lectores ocasionales, cuyos ojos pasaron en los años de escuela por “El Laberinto de la Soledad” y por “El Apando”. No. Los imagino apasionados repasando “Los días terrenales” y contrastando esa novela con las ideas de “Itinerario”; tratando de conciliar “Posdata” con el “Ensayo sobre un proletariado sin cabeza”.

Justo aquí viene el segundo implícito: que tras examinar a conciencia las ideas de estos autores es ineludible concluir que sus propuestas son irreconciliables. Así, decir “menos Paz y más Revueltas” equivale a decir: “aquí no hay medias tintas: estás con melón o con sandía”. Verdad es que Paz comenzó como un socialista convencido que después cambió de ideas, y que se sentía cómodo en compañía de poderosos y magnates (de allí la foto con Salinas). También es cierto que José Revueltas sufrió varias temporadas de cárcel por sus ideas políticas, y que hasta el día de su muerte se definió como un comunista genuino. Pero más allá del signo político de cada cual, existen coincidencias y abiertos abrazos entre el poeta de Mixcoac y el novelista duranguense. (Revueltas solía decir que Paz era uno de sus poetas favoritos, y Paz dedicó no pocas páginas a analizar las novelas de Revueltas).

Para aquellos a quienes les basta ver a un escritor fotografiado con un político para condenar al autor, será una desgracia saber que el 21 de diciembre de 1967, al recibir el Premio Villaurrutia, José Revueltas envió “saludos respetuosos y agradecimientos sinceros” al señor presidente Díaz Ordaz, y que además elogió “el carácter humanista del presente régimen, lo que nos lleva a profetizar, de modo seguro, un auge sin precedentes para la cultura”. (Lo que vino de ese régimen, menos de un año después, fue la matanza del 2 de octubre).

Bajo la frase menos Paz y más Revueltas late una postura intolerante, de alguien que se declara incapaz de dialogar con quien piensa distinto. Si bien durante su madurez asumieron posiciones políticas distantes, basta leer a Revueltas y a Paz para darse cuenta de que no son distintos en su actitud crítica. De hecho, hace unos días me puse a entresacar frases tomadas de entrevistas, con la idea de preguntarle a mis conocidos si identificaban cuáles había dicho cada quien. Aquí algunas:

1. “Revolución es la idea encarnada en un grupo y convertida tanto en arma de combate como en instrumento para edificar una nueva sociedad”.

2. “Lejos de haber desaparecido, la enajenación también existe en el mundo socialista. El socialismo no desenajena al hombre, eso es una mentira”.

3. “Las democracias modernas dependen de los vaivenes, con frecuencia caprichosos, de la opinión pública y así son incapaces de formular y llevar a cabo una política exterior de largo alcance y duración”.

4. “La sociedad moderna está lejos de ser un ejemplo: muchas de sus manifestaciones (la publicidad, el culto al dinero, las desigualdades abismales, el egoísmo feroz, la uniformidad de los gustos, las opiniones, las conciencias) son un compendio de horrores y de estupideces”.

¿De quién es cada frase? A los primeros tres lectores que me envíen sus respuestas, prometo hacerles llegar un libro de Paz o de Revueltas. Mientras tanto, voto porque el siguiente meme diga “Menos televisión, más Paz y más Revueltas”.

Comentarios a: vicente_alfonso@yahoo.com.mx

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