Poesía china: Yang Lian

Presentamos en versión de Katherine M. Hedeen y Víctor Rodríguez Núñez, textos de Yang Lian (Berna, Suiza, 1955), uno de los célebres Poetas Brumosos y, en definitiva, una de las voces fundamentales de la poesía china de hoy. En 1983, su extenso poema Norilang (el nombre de una cascada en el Tíbet) fue duramente criticado y su nombre figuró en una orden de arresto. Se las arregló para escapar de China gracias al aviso de unos amigos. A partir de 1986, comenzó a viajar al extranjero. Estaba en Auckland, Nueva Zelanda, cuando los incidentes de Tiananmen en 1989, y participó en las protestas contra las acciones del gobierno chino. Como represalia, su trabajo fue puesto en la lista negra y dos de sus libros en proceso de publicación fueron convertidos en pulpa.

 

 

 

 

Las cornisas volantes del Pabellón de los Cuatro Puentes de la Lluvia Brumosa

 

 

 

 

1          Tema del paisaje

 

¿Es un puente o un pabellón?        Ambos tienen peldaños de agua

El puente        cubierto con flor de saúco y olivo fragante en las cuatro direcciones

El pabellón        hace regresar al cautivo muerto        punta de látigo húmeda y verde

 

Una fina rama de sauce bate la historia hasta el fondo

Una ventana delicada        todo el lago a la deriva en su destino

Una cornisa        al volar se lleva un jardín

 

¿Quién da un paseo?         Mangas de agua desempolvan poemas

cantan         cada puente tiene en la boca su propia luna

cada rayo de luna saca tonos de flauta a una dama de jade

 

Se cruza las calles de hojas de loto        mercados matinales de pájaros que cantan

miles de años        se empina un sueño circular que no quiere que lo despierten nunca

¿Quién no está siendo soñado?         Se cae sobre rocas incoherentes al despertar

 

Balbuceo de remos         sombra de ese retorno que no se logró

En las cuatro direcciones las estrellas esparcidas desgarran a una guía miembro por

/miembro

las cornisas        limpian la trampa de hueso y carne

 

A ambos lados de la ventana en flor        los ojos se limpian dos veces

agua        un harén        tallado en el propio corazón

La mano que golpeó la valla[1]         que punteó las cuerdas        el mismo regodeo

 

En las esquinas inclinadas del pabellón cuelga el escalofrío

Los puentes son también fantasmas         escondidos en mil pliegues de reflexión

amparan la belleza         una palabra agotó todas las estaciones floridas

 

A lo largo de los pasos de los azulejos        de las nubes

desde el cielo colmado de destrucción sin fin

¿quién         arranca de nuevo esta página?

 

 

 

 

 

2          Tema del tiempo

 

 

El cansancio de los bambúes

es huella del estar encerrado en el piso de arriba por años         sentenciado

a decorar la primavera que hace mucho se convirtió en ámbar

 

El cansancio de los humanos        al doblar una esquina

escala de madera que cruje        un barril de alquitrán echado en pleno rostro [2]

el espesor de la edad        y de la presteza        el largo rollo profundamente hundido

 

Este instante es potencia al infinito        a un brazo de distancia         orilla de lago         de

 /mar

también se une al acero que tú dispusiste en silencio oxidándose

Una persona         un punto de pluma reencarnado lentamente

 

de paso        curtido        la oscuridad del corredor

se asoma a una grieta mientras los barcos van y vienen         las flores brotan y se marchitan

¿Qué no inquieta en el charco de sangre?        Podredumbre

 

que usa esta pintura para unir        los órganos al aire

y repite las muertes que has visto                   esas muertes de los tuyos

Las cornisas voladoras toman y dejan ir pájaros revoltosos      alquitranada nieve que se

/dispersa

 

También al ascender         una grulla elegantemente baila

zurce a través de los muertos         ahora enterrados aún más profundo en el imán

Qué ojos llenos de lágrimas no miran

 

su propio lugar distante            innumerables universos lo ha coloreado

con un poco de tinta         Esta y la próxima vida regresarán aún aquí

en el centro de una salpicadura de agua ambarina

 

Siempre acaba goteando        por miles de años

gotea        una estrella sobre las ruinas del pabellón

Su arte         encontró un loto que nunca va a perdonar el tiempo

 

 

 

 

 

3          Tema del espacio

 

Las innumerables cornisillas volantes de oro        se alternan con las ondas

la brisa de la superficie del agua que sopla suavemente por debajo

La habitación está aún más vacía

 

la jaula         tejida con palabras         brilla como palabras

Pabellón de agua cristalina de un verso que navega al frente

Los que están bloqueados desde dentro        aún son mis ojos

 

miran         el espacio admirable como los enfermos

continúan su crecimiento invisible         Yangzhou

en secreto que absorbe todas sus masacres

 

El color del sauce         quemado hasta el fondo del lago como un sonido

clama por ayuda         el nivel del agua juega a colinas derrotadas en la distancia

Mi turbulencia         malversa sin imaginación

 

aún así         sólo un escenario prestado

Fina en la valla desde antaño         la marca de tinta aún tiene la forma de la sangre

/rezumante

Cornisas voladoras extienden vigorosamente las ventosas         pabellón con más almas aún

 

todavía no se puede llenar                    un destello de falsa brisa bajo el agua

La patria del fantasma dejada sólo con penas de prisión sin fin

condenado hace tanto         campo de concentración de un cuerpo

 

Confinar ladrillo y madera         vieja pintura exterior         que refleja

la galaxia que confina aún más allá de esos yo

que extienden su diámetro después de la muerte

 

Mirar         una formación hecha de agua         inexistente

ondas relucientes         últimas palabras nunca más que una oración

La poesía         que sujeta con escalofríos la mala noticia en sus manos

 

 

 

 

 

 

4          Tema de la soledad

 

Una persona        tres imágenes

La sola mirada de un pabellón      se torna bella como el Pabellón de las Peonías[3]

Cuando tres sueños se sueñan unos a otros        claro de luna fuera de alcance

 

es más sensual aún        Un camino empedrado sin límites

conduce las lágrimas en remolino entre el bambú abigarrado         que toca y vierte

/ sobre las huellas

un deseo de arrancar la luna del agua aunque esté ahogada

 

Una persona es un camino        un claustro con miles de años

que pasa        puliendo el sonido de la lluvia incrustado de jade

más lejos que las direcciones      sostenidas en absoluto sin sonido

 

La historia más ficticia que nadie         Alas

las cuatro cornisas volantes que se hunden en el pulposo Guqin[4]

revelan         los órganos hechos pedazos

 

Príncipe        persigue entonces         esa dama del barco fantasma

debe seguir hasta llenar la copa de vino a la fantasmal poesía

en los ojos ebrios lo que está escrito por completo     no está completamente escrito

/solo un verso

 

El pabellón ya en el horizonte      limpia la fragancia que se derrama desde las dinastías

se apodera de una composición seca y agrietada en el fondo de los ojos

cultiva         incluso esos pensamientos que no se pueden terminar

 

Tres imágenes         exhalan

un silbido con forma humana         reconocen una golondrina que se estrella

La soledad         de una tierra extranjera para siempre

 

en la patria         escena de la penumbra que tararea en la distancia

En el borde del pozo de piedra azul         el sonido de la tos del padre se siente

/profundamente íntimo

El sonido de la tos del padre sin comparación hueco

 

 

 

 

 

5          En la lluvia: El jardín de senderos que jamás se bifurcan [5]

(Un poema de despedida)

 

 

Las gotas de lluvia son en nombre de

pero el destino del nombre

está en cada pequeño corazón deshecho

empapado        ya incapaz de llorar

como lo verde       colgó por todas partes sus ornadas cortinas

brillante refracción

opacidad brillante

como la despedida         siempre antes del primer encuentro

Las cornisas volantes esperan aquí

te miran esposadas a las miles de veces que caíste

 

Nos caímos          la bruma y la lluvia

una forma ondula dentro de la otra

que baja a lo largo de las cornisas volantes

En vano una aguja torcida zurce las piezas rotas

un ancla arrojada en la carne         como la punta de un pico

que escarba         más     aún más extraños recuerdos

El camino de todos es un infinito

fin       ojos llenos de olas otoñales

que miran a una distancia apenas discernida

cuatro pistas se escurren hacia cuatro muros ruinosos

 

El primer poema     el último escrito

el destino cuelga cada palabra y aúlla lejos

tú vas         orilla de lago       color de sauce         cada paso

suprimido se convierte ahora

en sonido de lluvia que se filtra         un jardín un cuerpo

mirador de lo creado

Palabras entre sí        derivadas más allá de las palabras

vallas brillantes demolidas mientras se construyen

Tú       con tu talento vitalicio de capturar

un pabellón de lluvia brumosa con parásitos

un pabellón de lluvia brumosa con espinas de pescado

 

El manuscrito original del agua desafía la revisión

posesión en común      una forma intangible

una pieza de mármol rosa[6]

empujada hasta el fondo del mar        como los moldes para hacer el amor

que sin embargo despojan al punto donde no queda nada

El pabellón de la lluvia brumosa de todos

solo y envuelto en amor

escucha un corazón que podrían volverse blanco después de morir[7]

Un poema que pasa fluye hacia las ruinas

Es en realidad         verdadero

 

Las casas se doblaron  encima y debajo del agua

Este poema es para ti         el infinito

que sueña tu infinitud     brillando intensamente en las cornisas volantes

tu párpado en la lluvia brumosa         tu rostro        línea de labios

un rayo de color dorado en préstamo

Adiós         enterrada en tu propia carne y sangre

forma del jardín         destruido una vez en cada esquina

sacrificado una vez con todo nombre

Contempla que nunca has dejado        la dolorosa belleza de la contemplación

a lo largo de las cornisas        que te acercan al ascender

 

 

(Traducción del inglés de Katherine M. Hedeen y Víctor Rodríguez Núñez)

 

 

 

 

 

 

Datos vitales

Yang Lian (Berna, Suiza, 1955) es uno de los célebres Poetas Brumosos y, en definitiva, una de las voces fundamentales de la poesía china de hoy. Se crió en Beijín y su educación fue interrumpida por el estallido de la Revolución Cultural. En 1974 fue enviado al condado de Changping para someterse a la “reeducación por el trabajo”. Allí fue forzado a realizar tareas como la excavación de tumbas y descubrió la poesía. En 1977, cuando la Revolución Cultural había terminado y Mao Zedong había muerto, regresó a Beijín y trabajó en el servicio de radiodifusión estatal. En 1979, se sumó a los poetas de la revista Hoy, y su poesía asumió el estilo experimental que les distinguía. Este grupo provocó considerable controversia durante la década de 1980, y se les aplicó el término inicialmente despectivo de Poetas Brumosos. En 1983, su extenso poema Norilang (el nombre de una cascada en el Tíbet) fue duramente criticado y su nombre figuró en una orden de arresto. Se las arregló para escapar gracias al aviso de unos amigos. A partir de 1986, comenzó a viajar al extranjero. Estaba en Auckland, Nueva Zelanda, cuando los incidentes de Tiananmen en 1989, y participó en las protestas contra las acciones del gobierno chino. Como represalia, su trabajo fue puesto en la lista negra y dos de sus libros en proceso de publicación fueron convertidos en pulpa. Poco tiempo después, su ciudadanía china fue revocada, y recibió el estatuto de refugiado en Nueva Zelanda. Ha recibido becas para escritores en Australia y Alemania y ha viajado por todo el mundo. En la actualidad reside en Berlín y participa nuevamente de la vida literaria en su país. Ha publicado doce libros de poemas, dos colecciones de prosas y una selección de ensayos; su obra ha sido traducida a más de veinte idiomas. Entre sus numerosos reconocimientos internacionales se destacan los premios Flaiano de Poesía en 1999, Nonino en 2012, y Capri en 2014. El  poema que publicamos a continuación se inspira en un pabellón del Lago Esbelto del Oeste, de Yangzhou, China. Miles de obras maestras de la poesía china han sido escritas en esa ciudad, donde vivieron varios de los más famosos poetas de la dinastía Tang, como Li Bai y Du Mu. Con este poema el autor se propone una modernización de la poesía china clásica, es decir, una nueva versión donde se invoca  “el alma” sin reproducir “el cobre muerto”. La traducción del poema al español se basa en la previa traducción del mismo al inglés debida a Lorence Leigh.

 

 

 

[1] Se refiere al poema de Xin Qi Ji, poeta de la Dinastía Song.

[2] Se refiere a la pintura del artista chino Shang Yang.

[3] Una famosa ópera china del siglo XVI con una romántica historia de amor que tuvo lugar en el jardín.

[4] Un antiguo instrumento musical chino.

[5] Se refiere a la narración homónima del poeta argentino Jorge Luis Borges.

[6] Se refiere a la ciudad italiana de Verona donde surgió la historia de Romeo y Julieta.

[7] Se refiere al corazón preservado del gran compositor polaco Chopin.

 

 

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