Poesía Mexicana Joven: Daniel Miranda Terrés

Presentamos algunos poemas de Daniel Miranda Terrés (Ciudad Netzahualcóyotl, 1988), es egresado del Diplomado en Creación Literaria del Instituto Nacional de Bellas Artes (2012). Recientemente, obtuvo el Premio Nacional de Poesía Clemencia Isaura 2015 por  Pan: el dios del miedo, así como el Premio Nacional de Poesía Sonora Bartolomé Delgado de León 2015 por su segundo libro Anatomía del fracaso (aún en prensa). 

 

 

 

 Pan: el dios del miedo

(fragmentos)

 

El miedo era un perro que andaba por toda la casa

Lo adoptamos el día que mi padre nos abandonó

 

Mi hermano mayor procuraba

que no nos mordiera el alma

 

Mi madre nos acariciaba el rostro para borrarnos sus lamidas

 

A todos nos roía el sueño  

y nos ladraba en el pensamiento

 

A mi hermana y a mí nos tocaba darle de comer

Le acercábamos en un plato nuestro corazón palpitante

 

 

 

Uno crece y confía en que los miedos pasarán

 

Que todo se trataba del río de Heráclito

una vez que sabes amarrarte las agujetas      

 

Con los años enfrentas el pecho a las noches

 

Confías en la fuerza de la tráquea

para aprender hablar sin punzada alguna

 

Pero la memoria no es un río caudaloso

Es un estanque

donde los recuerdos se empozan

y los días no terminan de pudrirse

 

No hay café que entibie las palabras

cuando se habla de los miedos propios

Ni bocanadas de cigarro por el que escape pronto

el eco que dejan en el pecho

 

 

Te miras al espejo

 

Descubres que ahí está la abuela Sabina

 

Miguel

 

Gerardo

 

Don Manuel

 

Contemplas sus apesadumbrados cuerpos

La cuenca de sus ojos

 

No deambulan en casonas abandonadas

ni en solitarios pasajes

como pensabas cuando niño

 

Los fantasmas habitan tu rostro

 

 

 

Enciendo la televisión a media noche

para hallar un paisaje que ilumine la recámara

 

Cambio los canales tratando de encontrar alguno

pero a esta hora solo ofrecen aspiradoras

y productos bobos para bajar de peso

 

La cama se torna incómoda y las sábanas rasposas

No hay postura posible

para permanecer a modo

 

Apago sin más la televisión

y trato de dormir entre tanta oscuridad

 

Espero hallar alguna noche un paisaje

en el que caiga nieve

para que cubra de blanco los muebles

y su luz me llegue hasta el sueño

 

 

 

Mi madre dice que de noche las carreteras

son boca del diablo

 

Me basta el primer enfrenón del autobús

para no poder viajar tranquilo

 

Trato de leer un libro

pero es difícil con la poca luz

que llega desde el pasillo

 

El temblor de una lata vacía

me espanta el sueño

 

Recorro la cortina

para mirar por la ventana:

 

afuera la oscuridad vigila con sus ojos negros

los campos de ganado     

 

Es imposible distinguir hasta dónde el filo de la noche

ha cortado el camino

 

 

También puedes leer