Poesía colombiana actual: Liliana Moreno Muñoz

De la muestra de poesía colombiana que prepara en Círculo de Poesía Federico Díaz-Granados, presentamos algunos textos de Liliana Moreno Muñoz (Bogotá, 1974). Poeta y guionista, directora artística de Saraswati – Artes Integradas, cocreadora y gestora de la acción poética “Al aire libro”. Licenciada en Lingüística y Literatura, estudios en Artes Escénicas y Magister en Literatura Hispanoamericana del Instituto Caro y Cuervo. Ha publicado el poemario “En lengua de bruja” (2015). Sus poemas, cuentos y ensayos han sido publicados en diarios y revistas nacionales e internacionales, así como en algunas antologías de  poesía en Colombia y México: “Oscuro es el canto de la lluvia” (1997), “Inventario a contraluz” (2000),  “Diez mujeres poetas le cantan a la tierra” (2015) y “Voces de tinta” (2016). Ha recibido algunas menciones y reconocimientos por su trabajo artístico. Docente  e investigadora del Pregrado en Creación Literaria de la Universidad Central y directora de talleres literarios en IDARTES y casas de cultura. Ha participado en diversos proyectos de creación artística entre los que se destacan “La Divina con medias” (2013) y la puesta de poesía escénica “Tríptico del fervor” (2016). Actualmente desarrolla un trabajo de investigación en creación literaria experimental denominado “Escrituras desde el cuerpo”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL GRITO DE BAGUÉ[1]

 

 

… tres veces hermosa

con tres hermosos rostros ser ostenta…

                                                                                                                                  (Primero sueño)

                                                                                                                                             Sor Juana Inés de la Cruz

 

 

(Apagón y ráfaga; en un parpadeo nace otra mirada: el escenario palpita entre un cántaro roto, agua soñada. No hay público, sólo una bóveda-espejo envuelve su cuerpo. Lanza una piedra y despierta un grito: constelación-serpiente-beso.)

 

No sé nombrar.

Pero celebro,

de las mordazas, el estallido,

de cuando en vez,

de cuando envés.

Nos han nacido púas,

voces, pesadillas

y las manos.

Si este teatro no es mío.

Si este teatro soy

Las manos olvidaron

el tejido.

Agudo índice en el sol.

Sus mis manos de lana

tramaron

la sonrisa de la muerte.

Sus mis manos de tierra

roja, negra y gris,

dedos sedientos

de piedra lunar.

Sus mis manos

en Primero sueño,

en El despertar,

en La mandrágora.

Aunque el olvido pesa en los párpados

y el aire se pierde

entre pesadillas diurnas.

vuelven,

en caravana y a destiempo,

los vivos fantasmas

que no quisimos mirar.

Presas

entre el lago y la torre,

amasamos esta mueca anciana

y la risa de niña que exprime

el ya seco corazón de su madre pájaro.

Más allá,

ella clava sus colmillos

en un cuello sin sangre,

y siente crecer

desde su vientre,

la hendidura.

Como máquina ortopédica,

el vértigo se inserta en su carne.

 

Monstruosa espía.

Se acerca…

lanzo la piedra

y una horda de reflejos

me persigue.

Arde la sombra

que arrastran mis talones.

…No florecerán más cantos

de este brumoso esqueleto

que sueña

entre sus muertas veneradas,

porque los ojos se secan,

el rostro endurece

y cómo duele entonces despegar los labios…

Las manos se atascan,

se cierran,

se hunden

como raíces en la piel ausente.

¡Calla!

Más acá,

soplas, y en la boca

se agita la memoria del descenso

como cuando un cadáver animal

entre los brazos

o el ardor de la belleza en los ojos.

Entre los dientes,

sostengo la ira…

el amor pasea sobre mí

su temblorosa sombra

el secreto canto.

No es a ti,

es al dolor de ser fantasma

a quien despido,

a un silencio que no es mío,

a la inmóvil rueda

y a la dolorosa,

de mi calor enamorada.

Tiene estrías esta noche.

Entre el aullido de todo lo que muere,

te veo

dedos de mariposa moribunda,

ojo de bruja,

disecado

y eclipsado

por el revoloteo

de un insecto.

Sus alas

como las voces de un libro

que ennegrece mi risa.

Yo también te llamé

desde una profunda cavidad sin sangre,

con mi amarga legión de voces,

te llamé, sin saber,

llamándome.

Invento, se puede decir;

miento,

también se puede decir,

recuerdo…

más que el espejo cóncavo del cielo

al sumergirse el sol,

delirante de cansancio,

en el agua reposada.

Ritmo perdido

entre los subterráneos ríos que manan de tu lengua

en vibración constante

arrastran hasta la luz de estas hojas

la partitura que mi cuerpo reclama,

de torrencial secreto

 

¿Podré escucharte?

La piel en la letra entra

leve incendio

entre mis labios

que cuece, que cuece

la misma y otra música

la misma y otra pócima.

No son los mendigos,

es tu hambre

y la telaraña de fique.

Veloces aves sin color

clavan su mirada en lo perdido.

Ella insiste, espera,

donde los nombres son semilla,

en cada oído que crece.

Dóciles bestias de la culpa,

hocico de bufón repleto de borlas,

carroña de reina

en la punta de la lengua,

paredes ciegas

donde todo impulso

se desvanece.

Puedes tocarme,

la noche ruge en tu sueño.

Aquí… la caída no hace el mérito,

sino la leve determinación,

al abandonarse.

No hay centro,

y huyes espantada

entre las lobas,

la ciudad se desfigura,

es naturaleza.

Los mundos brotan de su grito

Y además en ruinas, y además con flores

El canto del atrás que es adelante…

Isla de hielo

En la tierra negra

Ígneos caballos se acercan

Amanece

Teje la piel del tigre

Te evaporas

Acunada entre los ojos celestes y su espejo

Se inclina,

retira el maquillaje

y no encuentra tus labios,

sólo el canto,.

un manantial que te sueña.

Y se tiende

tarde que viene entre montañas,

marimba infinita,

vasija de barro adentro…

todos los llantos contenidos,

latir de piedra.

Venias

Coronas

Gibas

En tenebroso arrullo viaja el filo, el crujir del tablado, el  relámpago se extiende y troza el aire. Ella acerca sus fauces coloridas al estanque. Cubre y descubre: el canto de remolino profundo, de caracol que crece en memoria de tamboras. Caen los hilos y por fin danza

la traición, la transparencia

en lengua de bruja:

el grito original.

Entre la niebla del tiempo,

hay un secreto.

Eres también mi cuerpo

eres también mis plantas,

la mirada embebida de la angustia

y el soplo que borra estas palabras.

VOZ

Asómate sin miedo al abismo

y serás cascada.

 

 

 

 

 

 

 

 

…MAL – DECIR

 

Escribo calcinándome las manos

para enviar señales de humo.

Alguna ceniza en tu ojo

dirá, por fin, lo que mi palabra no alcanza.

 

 

 

 

 

 

 

…DEL SENTIDO

 

Marioneta lanzada al escenario en llamas,

mientras los niños dan a luz

desfiguradas sonrisas.

Se cierra el telón.

Mis cenizas buscan al titiritero.

 

 

 

Poemas incluidos en la obra “En lengua de bruja” de Liliana Moreno Muñoz

 

 

 

 

 

Nota

[1] Bagué: diosa muisca que da origen al universo a través de un grito.

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