El PEN Ten con Ming Di

Presentamos una entrevista realizada Ken Chen a la poeta china Ming Di. La entrevista fue publicada en PEN Ten. Ken Chen es el director ejecutivo del Asian American Writers´ Workshop y fundador de Arts & Letters Daily. Recibió el Yale Series of Younger Poets Award en 2009 por su primera colección de poesía, Juvenilia.La traducción corre a cargo de Gustavo Osorio de Ita.

 

 

 

El PEN Ten con Ming Di

 

En la entrevista de PEN Ten de esta semana, el editor invitado, Ken Chen, habla con la poeta y traductora Ming Di. Editora de Poetry International, cuyo trabajo ha sido publicado en chino inglés, español y francés, Di nació en China y ahora vive en California.

Ming Di y yo nos conocimos cuando AAWW y PEN co-presentaron una velada en honor de Liu Xia, un poeta y artista central en la floreciente escena artística de los años 80 en China, quien ahora vive bajo arresto domiciliario en Beijing. En 1996, se casó con el poeta Liu Xiaobo, que recientemente ganó el Premio Nobel de la Paz, en un campo de reeducación laboral; tal y como Liu Xia una vez escribió acerca de su marido:

 

You love your wife, are proud she stays

with you

in the dark, you let her do what she wants

to, to write

for you in the aftermath of death,

but in her verses, there are no sounds. None

 

(Tu amas a tu esposa, estas orgulloso de que ella se queda

contigo

 en la oscuridad, la dejas hacer lo que quiere

hacer, escribir

para ti después de la muerte,

pero en sus versos, no hay sonidos. Ninguno)

 

Ming Di co-tradujo el pasaje anterior con Jennifer Stern, y el poema aparece en Empty Chairs: Selected Poems de Liu Xia (Grey Wolf Press, 2015). En aquel evento, señalé que muchos de los actos políticos de Liu Xiaobo, como su apoyo a George W. Bush, la guerra en Irak, y el imperialismo americano, podrían resultar extraños para aquellos de nosotros que ostensiblemente lo apoyamos. A la mañana siguiente, Ming Di me explicó el complejo mundo de la política disidente en la China del siglo XXI, un lugar donde nuestro sentido de la política de izquierda y derecha se encuentra invertido, ya que estas ideologías se encuentran en un contexto que es, según palabras de Perry Anderson, “un novum histórico-mundial: la combinación de… una economía predominantemente capitalista con lo que sigue siendo… sin duda alguna un estado comunista”. Ming Di me habló del intento del estado chino de co-optar a autores chinos, de los poetas obreros chinos que habían cometido suicidio y sobre los disidentes chinos en la diáspora. Una vez, fue invitada por disidentes a adjudicar un feudo en el prosperante organismo comunitario de comunicación de mensajes, donde llaman a los escritores vendidos “cincuenta centavos”, porque ésa es la cantidad por la cual pueden ser fácilmente comprados.

Ming Di es también la traductora de New Cathay: Contemporary Chinese Poetry (Tupelo Press, 2013), así como cinco colecciones de sus propios poemas.

 

 

¿Cuándo el ser un escritor comenzó a afectar tu sentido de la identidad?

Todavía no lo ha hecho. ¿Qué identidad? ¿Te refieres al hecho de que soy una mujer de color? Pero yo no supe que era china hasta que vine a América. No, en realidad ya sabía hace tres mil años que tenía el mismo color que el sol, que era un pez flor amarillo.

 

¿El trabajo de quién te gustaría robar sin atribución o consecuencias?

Derek Walcott. En el poema “The Schooner Flight”, escribe, “I have Dutch, n*­*ger, and English in me, / and either I’m nobody, or I’m a nation.” (Tengo holandés, n**ger, e inglés en mí, / y yo no soy nadie, o soy una nación.”) Tengo un hombre y una mujer en mí, y tampoco soy nadie o soy ambos, como un fénix en la antigüedad.

A Thomas Mann. La cultura china es donde estoy.

De Emily Dickinson: “…The revery alone will do / If bees are few.” (“… El revivir bastará / Si las abejas son pocas”).

 

¿Cuál es tu lugar favorito para escribir?

En los aviones. Estar en el cielo hace que uno vea más allá… no es que vuele mucho. Pero sueño con volar mucho. No es que sueñe mucho. Pero sueño con que vuelo mucho.

 

¿Conoces a alguien que ha sido arrestado? ¿Te importaría discutir?

Wang Juntao fue arrestado en 1976 durante el incidente de Tiananmen del 5 de abril. Fue detenido durante 224 días por haber escrito cuatro poemas que suman 224 palabras. Un día en prisión por cada palabra.

Shi Tao, poeta y periodista, fue encarcelado de 2005 a 2013 por reportar “noticias sensibles”.

Zhang Zhixin (1930-1975) fue condenada a seis años y luego ejecutado. Lo más cruel es cómo la mataron: le cortaron la lengua por hablar.

Lin Zhao (1932-1968), poeta y escritora, fue arrestada por publicar poemas y ensayos de opiniones disidentes. Mientras estaba en la cárcel, escribió poemas contra Mao Zedong con su propia sangre y fue ejecutada en 1968. Su “sangre hace arder mis manos extendidas”, como Liu Xia escribió en el poema “To Lin Zhao”.

 

Las obsesiones son influencias, ¿cuáles son las tuyas?

Derek Walcott. Derek Walcott. Derek Walcott. Anne Carson. Anne Carson. Anne Carson. Y muchos otros.

 

¿Cuál es la cosa más atrevida que has puesto en palabras?

“La carne es la misma en todas partes, sólo las verduras tienen personalidades.” No, no se requiere mucho valor para escribir esto. Déjame pensar en otra cosa.

Publiqué un extenso ensayo en chino para una revista de Hong Kong en 2009, donde pasaba revista a la poesía china de 1989 a 2009 en torno al tema del Movimiento Estudiantil en China del 4 de junio. Antes de eso, yo era el editor fantasma de Anthology of June 4th Poetry, publicado en Taiwán. Estuve muy callada por algunos años porque tenía miedo de trabajar en esos dos proyectos, a pesar de que era crítica con ambas partes –tanto con los líderes estudiantiles como con el gobierno– mientras alababa algunos de los valientes pero sutiles poemas sobre el tema.

 

¿Cuál es la responsabilidad del escritor?

No creo que sea responsabilidad de los escritores hacer nada. Lo hacemos de cualquier forma –por conciencia, no por responsabilidad. Y no creo que sea responsabilidad de los escritores el exponer la injusticia social o el lado oscuro de la historia. Lo hacemos sólo cuando estamos inspirados. Nuestra única responsabilidad es ser creativos. ¿No lo crees así?

 

En tanto que la noción del intelectual público ha pasado de moda, ¿crees que los escritores tienen un propósito colectivo?

No confío en nada “colectivo”. Creo que cada uno de nosotros puede hablar al público en tanto individuos. Siendo un poeta privado, estoy abierta a los asuntos públicos, pero no los arrojo directamente a mi poesía. Escribo tanto poemas políticos como poemas de amor. O quizás debería decir que todos mis poemas de amor son políticos. A veces tengo una mente muy contradictoria. Trato de mantenerme alejada de los asuntos públicos, pero siempre termino en algún tipo de argumento o debate.

 

¿Qué libro enviarías al líder de un gobierno que encarcela a los escritores?

Poemas de amor. Para hacerlo enamorarse de las palabras y que tenga piedad de los escritores. Digo esto porque existe un doble estándar en China. El gobierno permite o incluso fomenta la publicación de libros por parte de escritores encarcelados o exiliados de otros países, como Czesław Miłosz, Joseph Brodsky, Aleksandr Solzhenitsyn, Václav Havel, Mario Vargas Llosa, Orhan Pamuk, Salman Rushdie, etc., pero ni siquiera habla de sus propios escritores en el exilio. Susan Sontag es extremadamente popular en China, pero el gobierno no tolera a los intelectuales públicos chinos que no sean de izquierda. En China, izquierda significa conservador y derecha significa liberal. Ser de derecha no es políticamente correcto en China. (El padre de mi hermanastra era un derechista y fue castigado durante 22 años). Así que, si tu le pides a los funcionarios que lean a Salman Rushdie, no ayudará en nada porque les encanta leer a escritores disidentes de otros países mientras colocan a sus propios escritores críticos tras las rejas.

 

¿Dónde está la frontera entre la observación y la vigilancia?

Creo que estamos siendo observados o bajo vigilancia cada día en términos de aquellos sitios web que visitamos y las palabras clave que usamos en los motores de búsqueda. La tecnología nos libera y también nos controla. Puedo tolerar que me observen. Pero la idea de estar bajo vigilancia me inquieta. El arresto domiciliario es incluso peor que la vigilancia. Uno no sólo está siendo observado, sino que se te prohibe salir, se te impide vivir una vida normal. Esa es la razón por la que Liu Xia ha estado deprimida después de estar bajo arresto domiciliario durante cinco años, además de estar sola con un marido encarcelado en un rincón del noreste de China.

El liderazgo actual es muy duro. Veamos el caso de Gui Minhai, escritor y editor chino de nacionalidad sueca que “desapareció” en Tailandia hace tres meses y se presentó hoy en la televisión “confesando su condena de 11 años” y “entregándose a las autoridades”. “¿Quién creería esta historia? Al parecer, fue secuestrado por publicar libros políticamente sensibles. Pero fue detenido por “conducir bajo la influencia del alcohol” hace 11 años. Eso podría ser una excusa para ponerlo en prisión de inmediato porque habría menos presión internacional si fuera un criminal en vez de un prisionero político. Pero no confío en el discurso de la Agencia de Noticias Xinhua de China. Y esta es la paradoja: ya no confiamos en las palabras porque el gobierno sigue diciendo mentiras, pero tenemos que confiar en las palabras para escribir. Las palabras son las víctimas cuando se usan para decir mentiras o cuando están retorcidas.

He aquí un ejemplo de cómo las palabras pueden volverse deliberadamente retorcidas. El verano pasado en el Festival de Poesía de Berlín dije: “No soy una poeta en el exilio y no tengo miedo a la censura. La censura nos hace trabajar más arduamente porque tenemos que ser más creativos para evitar la censura”. Alguien que ni siquiera estaba presente ese día difundió mis palabras en Internet, pero las retorció completamente: “Ming Di dice que no hay censura en China porque los poetas en China pueden escribir creativamente.” ¿Ves cómo están siendo asesinadas las palabras?

 

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