62 voces de la poesía argentina actual: Anahí Mallol

En el marco del dossier, Modelo para armar: 62 voces de la poesía argentina actual, con selección e introducción de Marisa Martínez Pérsico, presentamos a la poeta Anahí Mallol (La Plata) Ha publicado libros de poesía como: Postdata (1998), Siesta (Primer Premio del Concurso “Año 2000: Memoria histórica de la violencia en América Latina y el Caribe”) o, Zoo (Paradiso, 2009. Premio del Fondo Nacional de las Artes), Poemas suyos han sido traducidos al inglés, alemán, francés, portugués e italiano. Forma parte del consejo de redacción de la revista EXTRA.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1.

no un pájaro

un pájaro cantor

que va de árbol en árbol pero

cuando llega la tormenta

no encuentra refugio un pájaro

que intenta

hacer nido en un balcón y es

rechazado con un palo

no un pájaro siempre temeroso

por la supervivencia

de sus pichones

o en los barrios

marginales un pájaro

que debe esquivar

las pedradas de los chicos

un pájaro de alas

sucias por el humo

de los autos de las estufas

no

en esta ciudad

ser un pájaro es

una condena.

 

 

 

23.

y construimos una ciudad

sobre las ruinas de otra

desgastada despreciada

hicimos una nueva

brillante con

los materiales que creímos

más resistentes

más puros o más nobles

esas palabras de revistas

de decoración de diseño

y de arquitectos

sopesamos

cada nueva parte

cada minúsculo pedazo de construcción

la medimos la pulimos

la creímos

perfecta tal vez inamovible sino eterna

con esa eternidad de las cosas

buenas verdaderas y bellas

construimos la ciudad nueva

la dotamos de lo mejor que pudimos

encontrar

lo más cercano a una idea

de perfección o de humana posibilidad

y aún así

nos olvidamos

al construirla total y completamente

conforme y a la altura

de un deseo poderoso

de lo más elemental lo más

soberano lo más profundo:

la ciudad antigua que aún

yacía por debajo

y el suelo se movió

las paredes nuevas

se quebraron el piso

los techos perdieron

toda simetría y nuestra

ciudad nueva fue

otra vez la antigua otra vez

silencio muerte ruinas

y desolación.

 

 

 

30.

voy por la calle

llorando

la gente por suerte

o por desgracia

ni me mira.

es un llanto tranquilo

dulce

como de pelar cebollas

cuando de los ojos

fluyen lágrimas continuas

pero el resto de la cara

no se mueve

un llanto de estatua de virgen

paro en una oficina

fui a buscar algo

tal vez trivial

es una entrada

para un concierto

de bob dylan

todos los medios dicen

que las entradas estaban agotadas

y salgo ahora feliz

con mi trofeo porque

no es una entrada

para un concierto cualquiera

es

un salvoconducto

que puede llevarme

a una ciudad lejana.

 

 

 

33.

no el apocalipsis

no en esta ciudad

a lo sumo podrán verse

el fin de las personas y de sus refugios

perros muertos en cada calle

con los ojos comidos por los pájaros

y llenas de excrementos

las estatuas los juegos

las plazas

podrán verse incendiadas

algunas copas de algunos árboles unas fuentes

desfondadas unas casas

sin techos ni pisos ni ventanas y entonces

ya ni siquiera casas y no importan

otras cosas que podrían decirse los papeles

los libros volando como otros tantos

pájaros asombrados pero indiferentes

a nuestras pobres desgracias

pero el apocalipsis no

en esta ciudad

donde no puede verse

ni un

lívido o límpido

ni un

cielo devastado.

 

 

 

34.

una ciudad uno diría que es

además de un lugar para habitar

un conjunto de casas y otros

espacios cerrados oficinas edificios

públicos o semipúblicos

bancos negocios de ropa de objetos

de zapatos ferreterías sederías

gremios hospitales salas de reunión

y hasta de fiestas colegios

universidades laboratorios

salones de espejos salones vacíos

cines teatros gimnasios

espacios oscuros y otros

casi sin puertas enfrente

de edificios espejados o vidriados

uno diría también se trata de

un espacio para recorrer

de calles plazas parques

avenidas alguna autopista

eriales al borde o terrenos baldíos

iglesias pasajes bares

un cementerio

lugares vacantes para los vagos

los niños los desocupados

los que duermen o se aman al aire

libre una ciudad es todo eso uno

diría parece así y sin embargo

una ciudad

es sobre todo un lugar

del cual

no se puede

escapar

uno se ahoga

se ahoga ahí

se ahoga

uno

ahí.

 

 

 

 

 

Anahí Mallol. Nació en La Plata. Publicó siete libros de poemas, Postdata, 1998, Siesta,  Polaroid, 2001, Siesta (Primer Premio del Concurso “Año 2000: Memoria histórica de la violencia en América Latina y el Caribe”), Oleo sobre lienzo, 2004 (Colección Chicas de Bolsillo, UNLP);  Zoo, Paradiso, 2009,  (premio del Fondo Nacional de las Artes), Querida Alicia, La Sofía Cartonera (2012), como un iceberg, Paradiso, (2013), (premio del Fondo Nacional de las Artes), Una ciudad, 27 Pulqui, 2016. Su libro de ensayos sobre poetas argentinos, El poema y su doble, Simurg, 2003, recibió el premio de la Fundación Antorchas. Tiene otro libro de ensayos, La poesía argentina entre dos siglos: 1990-2010.  Hacia una nueva lírica. 2016. EDULP. También ha publicado poemas en diversas antologías del país y del extranjero. Poemas suyos han sido traducidos al inglés, al alemán, al francés, al portugués y al italiano. Colabora con revistas de poesía y de crítica literaria nacionales e internacionales con poemas, artículos de crítica, traducciones. Forma parte del consejo de redacción de la revista EXTRA.

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