Versopolis es un programa que cuenta con el apoyo de Europa Creativa, el propósito que tiene es el de promover la poesía escrita por los jóvenes poetas europeos a través de una serie de festivales con distintas sedes en Europa como los que dirigen nuestros amigos y colaboradores Ales Steger y Mite Stefoski, directores de los festivales Days of Poetry and Wine, en Eslovenia, y el Struga Poetry Evenings, en Macedonia, respectivamente; en Círculo de Poesía creemos en la literatura que están escribiendo estos jóvenes poetas y hemos decidido presentar a cada uno de los poetas que han sido seleccionados en este programa. En esta ocasión presentamos, en versión de Adalberto García López, a Kayo Chingonyi (1987). Poeta, editor, DJ. Nació en Zambia pero desde 1993 vive en el Reino Unido. Es miembro de The Complete Works, programa para la diversidad y equidad en la poesía británica. Es autor de dos plaquettes, Some Bright Elegance (2012) y The Colour of James Brown’s Scream (2016) y de un libro de poemas Kumukanda (2017). Mereció en 2012 el Geoffrey Dearmer Prize. Su obra ha sido traducida al alemán, español y sueco.
Kumukanda*
Como no he bailado con mis compañeros iniciados,
siguiendo una procesión en bucle desde el borde
del bosque, la gente de Tata me pensará incompleto:
un niño que nunca se desprendió de la hacienda infantil
para cruzar el río, los niños de nuestra tribu deben cruzar
en orden para morir y regresar ya crecidos.
Crecí en una extraña tierra, por pequeñas añadiduras:
cuando bañé a mi madre los días que estaba muy débil,
cuando la tía dio la terrible noticia y elegí un traje amarillo
y unos zapatos blancos para vestir a mi madre,
y al lado de la tumba cuando con el hombre que casi llamo
padre, aunque ambos necesitáramos un abrazo, nos dimos la mano.
Si mi yo alterno, que nunca se fue, pudiera verme,
¿qué pensaría de estas pretensiones literarias,
este necesidad de hablar en una lengua que no es la mía?
¿Sería extraño para mí como yo para él, frunciendo el ceño
mientras me saluda en el idioma de mi padre
y el padre de mi padre y el padre del padre de mi padre?
*Traducido como “iniciación, kumukanda es el nombre dado a los rituales que los niños de la tribu Luvale deben realizar antes de ser considerados hombres.
Kumukanda
Since I haven’t danced among my fellow initiates,
following a looped processions from woods at the edge
of a village, Tata’s people would think me unfinished –
a child who never sloughed off the childish estate
to cross the river boys of our tribe must cross
in order to die and come back grown.
I was raised in a strange land, by small increments:
when I bathed my mother the days she was too weak,
when auntie broke the news and I chose a yellow suit
and white shoes to dress my mother’s body,
at the grave-side when the man I almost grew to call
dad, though we both needed a hug, shook my hand.
If my alternate self, who never left, could see me
what would he make of these literary pretensions,
this need to speak with a tongue that isn’t mine?
Would he be strange to me as I to him, frowning
as he greets me in the language of my father
and my father’s father and my father’s father’s father?
Cómo construir catedrales
A partir de Cildo Meireles
Pensar, cuando las ruedas
de un Cessna golpearon la improvisada
pista, que una mujer folclórica caminó
descubierta y los hombres no sabían
nada de sus deberes piadosos.
Comencé con ellos en The Gospels.
Marianne inculcó las maneras más delicadas
del comportamiento femenino. Muy pronto
ellos conocían las principales escrituras
de memoria y podían recitar el Ave María
en el perfecto inglés roto
que les heredaron nuestros antepasados.
Tuvimos varios éxitos:
los niños se levantan asustados por la ira de Dios,
las mujeres usan ropa interior y los caballeros
dejan de apostar en su día de descanso.
En el último sermón antes de la temporada de huracanes
digo, golpeando mi pecho, esta es una iglesia.
How To Build Cathedrals
After Cildo Meireles
To think, when the Cessna’s
wheels bumped the makeshift
runway, women-folk walked
uncovered and the men knew
nothing of their godly duties.
I started them on The Gospels.
Marianne instilled the finer points
of feminine deportment. Before long
they knew the principal scriptures
by heart and could recite the Hail Mary
in the perfect broken English
our predecessors bequeathed them.
We’ve had a number of successes:
children wake afraid of God’s wrath,
ladies wear brassieres and the gents
cease gambling on the Sabbath day.
In the last sermon before hurricane season
I say, tapping my breast, this is a church.
Para los huérfanos tardíos en la vida
¿Qué si el viento que sopla a través
de las puertas francesas de tu infancia
es la forma en que la casa dice adiós
y cuando llamas, respondiéndote
a ti mismo, saludando a los que se han ido por costumbre
escuchas, por primera vez, el timbre
de tu voz como alguien podría hacerlo?
For Those Orphaned Late In Life
What if the wind blowing through
the french doors of your childhood
is the house’s way of saying goodbye
and when you call out, answering
yourself, greeting the gone out of habit
you hear, for the first time, the timbre
of your voice how someone else might?
La canción del pescador
Qué tristeza para un pescador
navegar lo azul
y encontrar en las redes de pesca
extrañas flores submarinas
que parecen, a primera vista, como un alga
pero más de cerca
son mechones de cabello enredado
encima de una sopa rancia.
Y qué cantará este pescador
que ama una melodía alegre
y se la canta a su hijo para hacerle dormir
cuando la oscuridad avanza en su habitación
y hace que la noche sea un monstruo greñudo,
sólo la voz del padre lo puede calmar
y quién puede calmar al pescador
que navega en lo azul.
Fisherman’s Song
What sadness for a fisherman
to navigate the blue
and find among receding nets
strange, underwater blooms
that look, at first, like bladderwrack
but from a closer view
are clumps of matted human hair
atop an acrid soup.
And what song shall this fisherman
who loves a jaunty tune
sing to lullaby his children
when dark shapes in their room
make the night a snarling monster
only father’s voice can soothe
and who will soothe the fisherman
who navigates the blue?