Foja de poesía No. 126: Hugo de Mendoza

Hugo de Mendoza Foto Pascual Borzelli IglesiasHugo de Mendoza (Guadalajara, México, 1976) es poeta y editor. Ha publicado el poemario Danzarina y Danzar del agua. Mantiene varios libros inéditos de poesía, entre ellos Sebastián, de próxima aparición. Es editor de la revista el golem.

 

Danzarina

  

 

Uno

LA IMAGINACIÓN Y SU ANTESALA

 

La durmiente bailarina vive que se fuga.

 

Aparece en una pieza de princesas.

 

En el arte de su danza

Es un tesoro su reír

Cuando muerde una cereza

Como el “Dulce mundo” entre sus labios.

 

Dejemos que todos los varones

Se acerquen a besar su trono.

 

Dejemos

Que avance por la roja alfombra

A tomar los brazos de su padre.

 

Dejemos.

 

Las quince velas comienzan a temblar

Y sus linternas son un festín de cada año.

  

En este instante Danzarina del sueño se deshace

Nos abandona en el banquete y una música barroca.

 

Curiosea su vestido

Tan largo como la nieve del Iztlazihuatl

El maquillaje de silvestres frutos

Ansiando en el mañana su bailar   La magia

El escenario de todo el sueño.

 

 

 

Siete

MITO DE UNA DANZARINA POR EL AIRE

 

Con tu acto de los velos

Por el portal aéreo saliste.

 

Toda ave o figura fantasmal

Te recostaste en el cóncavo de luna.

 

Hay una multitud de corredores lloriqueando

El Laberinto redactando lo púrpura del golpe.

 

De la sangre y tus ropas bajo tierra

Se desprende otro vuelo accidentado:

 

Nuevamente   De blanca novia

Tu velo se enreda no esta vez entre tus piernas

Sino en el índice de otro disparo solar.

 

HASTA CUÁNDO

TU ACERCAMIENTO AMOROSO CON EL SOL

DEJARÁ DE HACER NUPCIAS CON LA MUERTE.

 

 

 

 Ocho

 MILAGRO A TRAVÉS DE LA ESCRITURA

 

Tú que fuiste polen en jardines de los muertos

Regresas a la escritura que sembré por esperarte.

 

Ahora en el blanco la clorofila se detiene

Para que avances en ilusiones otra danza.

 

Te pido que descalza traces una línea

   Asumas todos tus aromas

En la fiesta de Noviembre no funeral.

 

Tan amplios sus pétalos crecen

Que reciben con agrado el espiral de las abejas.

 

Bailemos sobre un ilusorio mineral

Sobre semillas infinitas del lenguaje.

 

Sepamos que el sueño es voluntad de la escritura

Sepamos que somos irreales en el jardín   Que bien

Teje sus raíces en las bardas del colegio.

 

Bendigamos los instantes de la no muerte

Las altas revelaciones de nuestra danza

Que no conocen la palabra Fallecer.

 

 

 

 Nueve

EN UN MÁGICO JARDÍN

 

En el recreo

Extienden el mantel las alumnas sobre el césped.

 

Rescatan frutos del canasto

   Menos dulces que la luz

Resbalante de sus cuerpos.

 

Un nido musical

Extraviado en los meridianos verdes del árbol

Entona las cuerdas de varios instrumentos.

 

Escuchemos partituras…

 

   Arpegios…

 

Gitanerías:

 

Cantos sortilegios de Rumania

Caen de la arboleda cual naranjas

Luego un cítrico flotar reguiletea

Licuando una bebida luminosa con el aire.

 

Las jóvenes se levantan

Ríen plenitud ante un hombre vegetal.

 

Conjuros  en derredor del árbol

En circunferencia las alumnas

Se les mira ya gitanas.

 

Sepan que el círculo danzante

Es el ojo del jardín:

Sus hojas   Sus nidos   Las orugas

Son otra danza en su pupila.

 

Y crujen castañuelas de las rosas

   El violíneo de violetas

Enjoyadas las gardenias tocan bandolinas

Los panderos de geranios entonan Surrealismo.

 

Es ya inversa la rotación pagana

Es contradanza al rumbo del reloj.

 

Y el dios Tiempo se enloquece

Y a confundir los siglos con gitanas comienza

Hasta que noctámbulos cipreses pueblen el jardín

   Y la fiesta cese de girar.

 

Las gitanas se abandonan al espectro de la noche

Sólo queda el respirar de marchitos instrumentos.

 

Si miráramos al Cielo con su amada Magia

Si supiéramos del astrólogo su meditar   AY

CONOCERÍAMOS EL CONSTELAR DE LAS GITANAS.

 

 

 

Doce

NARRACIÓN DE UN CHARCO

AL ESFUMARSE LA TORMENTA

 

…Y la lluvia producía efectos milagrosos.

 

La llovizna   Adolescente majestuosa

El zaguán tocaba con hechizos de gota.

 

El deseo de untar sus brazos a mi cuello

   Arrancarme la sombrilla

Humedecer mis labios con su tacto de agua

   Arrebatarme el alma

Hacerla un viaje en su temporal tormenta.

 

EL VESTÍBULO SE ABRIÓ

 

Fui cautivo al gris de sus entrañas

   De su mortal amorío

Fui bailarín de su líquida danza.

 

Entonces fueron los siglos vastas gotas

Interminables las texturas de sus besos

Era inmenso su cabellar a mi espalda dibujado

Que en el instante no existía el verbo Delirar.

 

Así entero me convertí  en agua

Escurriéndome aceite por su cuerpo manantial

   Cayendo delicadamente

Hasta estrellarme con la blandura del asfalto.

 

Ahora que soy el Charco, que mi pecho es óleo verde, ahora que en mí sólo habitan axolotes, la Adolescente misma corre al patio del colegio, clavando sus pies de danzarina, cual martirios en mi corazón de musgo.

Sufrí la tormenta de su baile, ahora la transformación a piel y ojos de hechicera. Deliro en el ritual de su reflejo sobre mí, el sortilegio y brujería; infernal quemando mi voz de ULTRACHARCO.

Serán gases mis cabellos atrapando moscas, mi enlamada carne reunirá todos los reinos descompuestos: vivirán mis ojos el calcinar de un sol mortuorio, me hare fuga y seré un vapor errante en los salones, un cataplasma herido en las ventanas, un embarrado insecto en el estanque, en espera, si es que alguna vez me hice uno con el agua, de la próxima llovizna.

 

 

 

 Final danzarino

 DANZARINA

QUIÉN BAILARÁ CUANDO DESPIERTE

 

Habite tu memoria

Tu Danzarina arquitectura   QUÉ SERÁ

EL VIENTO Y SU ABANDONO     SU DESIGNIO.

 

Te recuerdo con la sencillez del hada

Tu cuerpo vistiendo sueños de todo el sueño.

 

Pensé tus pies desnudos por mi cama entrando

El danzar de tus caricias por mi piel entera.

 

Pensé entre la sábana tu bruma

Concluyendo y comenzando el rito.

 

Pensé la finura de tus labios

La imantación de nuestras bocas

El escenario de tu vientre sagrado como el copal.

ADVERTÍ LA DETONACIÓN DE UNO CONTRA OTRO.

 

Ahora que el sueño es la pesadilla

Y ambos estuvimos cerca de estallar

Acuchilla mis párpados el sol.

 

Se mata nuestra danza

Te marchas por la entonación del gallo

Navegas por las intangibles turbulencias

De los mares y las voces que Yucatán anuncia.

 

Salgo del colegio y me repliego en una barda.

 

Acepto el envestir de los anuncios

   Las ráfagas de smog

El enjambre de vendimia fraudulenta.

 

Comunican los periódicos una fantasía en el agua:

 

ACUÁTICA O DANZARINA

FABRICA CASTILLOS EN LA PLAYA.

 

Parto a tu danzar en el Atlántico

A las escritura de nuestros puertos.

 

Cierro la escotilla del poemario.

 

Lector   viajemos

Allá donde dicen

Que su inmensidad

Es más inmensa

Que sus sueños.

 

 

 

Acuática

INTRODUCCIÓN ACUÁTICA

Tu hábito es la libertad del cisne.

 

Deslizante

Tus alas extienden lo ya reflejado

En la entera longitud de lo marino.

 

Te muestras en lagos

ACASO MARES DE ANTIGUAS ERAS

Tu nado es entre direcciones   Brújulas

   Un índice donde el lector

Te reconoce con una fe de agua.

 

Te diré algo:

 

En estos mis próximos naufragios

Notaré tu gesto siempre en la líquida alborada.

 

Todas las páginas serán amanecidas

Presencias de barcos en este siglo.

 

Todo fue   Será

Una familiaridad con las corrientes

   Sus olas

En el milagro del tifón y su colapso

Hecha letra en las costas de papel.

 

ACUÁTICA:

 

Con más siglos en la marina transparencia

Ya regresas con los nados todos y desvelo

Al mismo cauce de mi tinta.

 

 

 

PISCINA SIRENARIA

 

Al parecer

Con su limpia densidad

La piscina atrae a las muchachas.

 

     Sentadas   Hunden sus tobillos.

   

     En un grito caluroso

     De un ambiente primavera

     Tal vez comience el alborotar de nadadoras.

 

Una pequeña     -Apenas con diez años-

                       Se acerca al zafírico vitral.

 

                       Su trenza de materna artesanía

                       Es un lirio

                       Que hace táctil el matiz radiante.

 

La niña viene con sandalias     Salta

Y al caer a la sábana turquesa

Estalla una pirotecnia de cristales;

   Añicos de marinos astros

Festividad toda en el pecho del agua.

 

Yo le miro.     Ríe mucho.

Cual infantil sirena

Nada en el rectángulo del mar.     Canta.

Su canto es la transparencia más fina.

 

En su nado silencioso

Como cuando se oculta una medusa

La travesura es mojar a las jovenzuelas.

 

Quiere diluir sus maquillajes

   Hacerlas niñas

Que sientan aletas verdes     Rojas

   Que al sumergirse

El hundimiento sea un pliego

De naturaleza viva.

 

Las adolescentes en cólera

Rabian un lenguaje torpe.

 

Frunciendo el ceño la niña     Se aleja.

 

     Sólo el agua le acompaña

     Sólo el agua le simpatiza.

 

Y en un consuelo

La piscina crea una artificial marea.

 

      Su ensoñación es reconvertirse en sirena.

 

      La pequeña     Flota dentro de azulejos.

 

      Entonces se precipitan las muchachas.

 

     Arrojan sus peinetas

               Sus espejos.

     Recordando que alguna vez

        Soñaron ser sirenas.

 

 

 

DESPUÉS DEL HUNDIMIENTO

 

Me asomo a la superficie.

 

Las sombras amarillas por el sol

Se acumulan a las arenas de la playa.

 

Preguntan:

 

QUIÉN SERÁ AQUEL NÁUFRAGO EN CAMINO.

 

A mi tacto con la orilla

Se arrastran las cabelleras de las olas

   Su promesa de una vida en calma.

 

No me izaré en la muerte

Otro mar no permitiré

No otro ciclón en mis pulmones.

 

Así   Que al núcleo del mar regreso.

 

QUÉ HACER DONDE SU CENTRO ES ILIMITADO.

 

Miro cómo esquivas los despojos de la balsa

Cómo te saludan los fantasmas extraviados

De un barco del siglo dieciséis.

 

 

De mi frente limpias los residuos de la sal

   Sacas una escama de mi oído

      Un pescado de mis ojos

         Un anzuelo de mi boca.

 

En el hostal

Desatas el azul de tu cabellera

En él se perciben los ecos de las olas

Un cantar de ballenas surge de tus labios.

 

Y los piratas del barco cuelgan como sueros

Y los vencidos de otro barco en quirófano respiran

CUÁNTOS MÉDICOS ADVIERTEN LA PRÓXIMA INYECCIÓN

Y todos ellos en rezo delirante dicen:

 

Sabes a mar   Sabes amar te digo

Cuando entiendo que tu vaho

Anula las aguas de la muerte.

 

 

 

 

EN EL AGUA

DELIRIOS DEL OCIOSO

 

Seguro el agua es refugio de la balsa.

 

     La Mar en calma

La Paz que se zambulle.

 

     La Mar…            La Paz:

 

Es resonancia semejante

A las horas en flote como barcos.

 

No abandonaré la balsa

Prefiero el acariciar del tiempo

     Prefiero esperar      Esperar

A que tú  me hagas una seña.

 

Pasan el Índico   El Antártico   El Pacífico

Pasa una peregrinación de climas

Entre hombres navegando los restos del Titanic.

 

     He remado todos los mares

     He conocido su añil ilimitado.

 

          Crece lo plateado de mis barbas

            El enmarañar de mis cabellos

          Es una isla de infección

 

NO PUDE RETENERTE.

 

NO PUEDO EN EL AGUA RETENERME.

 

     Escribo con la sal que me perfora los oídos, una prosa de salitre con agujas

insoladas. Pienso dibujarle un tiburón de estaño, para que conozca la depredación,

la gula de mi asesino. Ella imaginará un museo de naufragios, por si sobrevive algo

de mi cuerpo. Voluntades no tendré, para los que me esperen en la playa.

 

AH     ROMANTICISMO INÚTIL

 

El cristal asfixiante de la ducha

Ha creado una cómica trama de suicida.

 

El agua burbujeante   Perfumada     El jacuzzi

Sólo alberga mi cansado cuerpo sin salitre.

 

El teflón celoso de la tina

Me deposita en la textura de la toalla.

 

He vuelto a reencarnar con todos mis recuerdos

Me reconozco dulcemente en los ojos de otra agua

 

De otra agua que se detiene al paso de la proa

Y en la sala de baño me embalsama de vapor.

 

 

 

LEYENDA DE TUS TIEMPOS EN LA PLAYA

 

Una tarde pasa volando.

 

De sus alas intangibles

Caen todos los tiempos de tu ausencia.

 

Han llegado al pozo del mar:

 

Flotan como musgo

Como veleros que se inclinan

Al beso de la brisa.

 

Parece que se ahogan   Patalean

Parece que logran un conjuro   Un hechizo

Y ya las sales de la espuma   Los arrastran

A las arenas cocinadas por el mismo mar.

 

Ahora que leemos la bitácora

De “Golbraid   Almirante”

   Fumamos cigarrillos

Levantamos una botella de Malbec

Y entristecemos la llanura de los tiempos

   Apareces:

 

Como buscando un castillo mineral

Como buscando una batalla de tritones

En las rocas pulidas por un escultor de espuma.

 

Encuentras los derrumbes de la arena.

 

Entonces celebras con nosotros                                                                                      FUMAS TANTO

Que al retirarnos de la ficción de este castillo

   Alquilamos las alas de las tarde

Y nos extinguimos en lo grisáceo de sus plumas.

 

Al mar regresan los tiempos de tu ausencia

Al mar regresan y se ahogan con la frente ardiendo.

 

 

En la playa cuentan

La fantasmagoría de sus tiempos.

 

Dicen que un cigarro llevan

Clavado en sus tristísimas frentes.

 

 

 

HACIA LA TIERRA PROMETIDA

 

 

Ya no escribiré con la letra

Del abatido o del derrumbe

   Del doliente o del aterrado.

 

He muerto en despertar.

 

D

I

O

S

HA LEÍDO   HA LEÍDO

N

U

E

S

T

R

O

MAL SUEÑO

QUE INÚTIL MUERTE.

 

Mis ojos se abren en página distinta

Aquello los que fueran mis naufragios

Son indiferentes para todos los lectores.

 

Mejor escapemos de éste tu poemario

Con el índice   Un punto pintaré en el mapa

Un abismo donde los mares se diluyan.

 

Renazcamos nuevamente en la ciudad

Abandonemos la tripulación de nuestra hazaña

Es preciso despertar

 

Reconocernos

En la alcoba número diez

Del edificio Campeche.

 

Fundámonos con los días y sus noches

Inventemos un nuevo calendario   Ahora

Que al besarte ya no eres la ilusión:

 

Y te traspasas hecha carne

Hecha un andar a la cocina

Totalmente cubierta en luz

 

Como un río que de mi sueño nace

Y zigzaguea por los muebles de la sala

Con un platillo de pulpo y calamar.

 

 

FINAL  ACUÁTICO

 

Abrir la puerta.

 

Con la imaginación cerremos

La gran tormenta que se aproxima.

 

No es tiempo de decir Te quiero:

 

TE AMO

Como el segundo donde el sol y la luna

Se mezclan y se tienden en el charco de la esquina

Y de la alquimia   De los galácticos rituales

Surge una Andrómeda gateando.

 

Hoy es una fecha especial

Esta fecha es eterna. Hoy

Todas las mitologías con sus augurios

Todos los seres de luz y la penumbra

Nos permiten caminar en este espacio blanco.

 

 

 
 
  
 

 

Nos extinguimos

Nos desintegramos

Seremos parte de un vapor que viaja de labio a labio, de una tormenta que ya no se aproxima a los ojo del lector, somos ya su olvido. Nos aproximamos a la gran tormenta, somos la gran tormenta que por el arco-iris de agua se resbala, que al recostarse se transcribe en otro blanco del “Amor y su doctrina”.

 

 
 
  
 

 

Ahora que hemos concluido el índice final

Ya que hemos andado por el danzar del agua

Nos hemos empapado del elixir de los mares.

 

Ya estamos “Más allá del amor”.

 

 

Datos vitales

Hugo de Mendoza (Guadalajara, México, 1976) es poeta y editor. Ha publicado el poemario Danzarina y Danzar del agua. Mantiene varios libros inéditos de poesía, entre ellos Sebastián, de próxima aparición. Algunos de sus textos han sido traducidos al portugués. Ha sido publicado en diarios y revistas de divulgación cultural, y participado en diversos eventos literarios, entre los que destacan Feria del libro del Zócalo y Feria del libro del Palacio de Minería. Fundador del colectivo Literajen. Actualmente dirige la revista literaria “el golem”.

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