Foja de Poesía No. 386: Santiago Caiza

Presentamos el trabajo del poeta ecuatoriano Santiago Caiza (Quito, 1970). Fue ganador del Premio Paralelo Cero. Fue tallerista de Chely Lima, Alberto Serret, Abdón Ubidia y Xavier Oquendo. Mereció el Primer Lugar del Concurso Infantil “Alicia Yánez Cossío”.

 

 

 

 

 

DESPERTAR 

 

 

Miras un dormitorio blanco

de tanto deseo encaramado a la luz

 

sueñas

 

creas al hombre

de las ruinas de Borges

 

la vida emerge de un sueño inconcluso

al áspero laberinto de pesadilla

 

piensas en el miedo

 

perlas

blanca y negra

suben

como lluvia a la inversa

entran

como el sudor a la piel

 

el conteo se detiene

 

la ruleta de viento

gira en el aire de tu vida

 

miras el parco vaivén

de la penumbra del silencio

 

acaricias tu cuerpo con fascinación

 

el altar cae a tus pies en llagas

 

cuando no se lacera tu carne

la mentira se evapora

 

a cada trago de delirios

el vino se riega

 

crece

 

en su plenitud

 

igual que el humo

 

desaparecemos

 

alguien nos soñaba.

 

 

 

 

 

 

EL PEREGRINO

 

Es el clavo que no halló la carne

la cruz que se reproduce en las pinturas

el Cristo que en la agonía no fue ejecutado

la mancha

el dolor celeste que ama Lucifer

el sentir que es abortado

o excomulgado por los parias

la noche y el día y la eternidad;

es la mansa madre

el hijo o hija que ansían

en cada juego un pedazo de silencio

que está escrito en el sino de su piel;

es la demencia de los fieles

la paz del asesino que enfrenta

con la máscara de mártir

con el semblante de perjuro

la hora que de santo se eleva a traidor

es la cifra, el gen

la escoria que tiene que levantar a Dios.

 

 

 

 

 

 

KAN LU

 

En la noche que era Dios

 

abismo

 

ebriedad de ser hombre

 

inmóvil

se dio a la tarea de levantar

de las ruinas lo ya creado

 

en ese eterno Haber

cambiaron

las reglas de la ascesis

así como el linaje del esperma

y se afiló el andar al fracaso

 

el creador

tocó con la mirada la carne

 

separó su divinidad

de la sangre, su rocío

 

y se acogió al servicio de la Nada.

 

 

 

 

 

 

HADES

 

La buscaba en el paredón

que se levanta al pie de la pirámide

 

hecha de sangre, lodo y tierra

 

también

en el agujero cuántico

que palpita en la carnosa galaxia

que se expande y se contrae

 

en el corazón del núcleo de la luz…

 

la buscaba ahí

 

donde la curva del tiempo

la acercaba a los muertos

 

y donde el sonido espiral la podía tocar

 

pensaba

que su sombra vivía lejos

 

allá en el umbral giratorio…

 

la buscaba

en la proteína excluida de Dios

mas la encontré

esculpida en la memoria de un beso.

 

 

 

 

 

 

INABARCABLE

 

He escuchado la música prohibida

 

la voz

 

el verbo que despierta a otros Lázaros

y me he quedado sordo

 

he visto la arquitectura imposible

y me he quedado ciego

 

…su piel era de ceniza cuando dormía

 

(una vez era de arena cuando despertó)

 

cada poro de su cuerpo

era la punta ionizada de un alfiler

 

…sentía su caricia

cuando la daga abría mi vientre

hoy

ha retirado su sexo

de las lagunas de esperma blanca

 

su sexo es lubricado

solo con la saliva de Dios…

 

me he quedado sin memoria.

 

 

 

 

 

 

VENGANZA

 

Te contempla desde tu nacimiento

 

en la memoria de la creación

estabas buscando el manantial

que te sacaría de las entrañas

donde presentías ya a tu amante

 

ahora

 

el mar bélico de tu deseo

se enfrenta a la luna con gemidos

que claman el tacto a la flor

que espera dormida en su humedad

 

ya no evitas que la sombra

roce con su hálito tu piel

 

ahora

mientras olfatea entre tus muslos

y calma, con la lágrima que ahí

palpita,

la sed,

que en esa belleza llega a ser muerte.

 

 

 

 

 

 

LA TARDE INCONCLUSA

 

En la sustancia del esplendor

que nunca llegará a ser la obra

requerida por las consignas

 

estaba ella

 

la musa que era virgen

 

que en la exigencia del exilio

permanecía altiva en su edad

 

aquella edad que enmascara la memoria

donde la imagen doblega el suplicado destino

que nace de la nada, arrastras;

 

en ella

su cuerpo era el santuario del lenguaje

donde la cosmogonía de su carne

era el instinto incluido en la derrota

de todas las victorias

 

ahora lo orgánico se yergue

 

el fuego restaura mi cerebro

y me levanta en la futura visión

 

ligada a la mirada perdida

que crece eterna y derrotada ante su piel.

 

 

 

 

 

 

PUNTO CARDINAL

 

En la penúltima jerarquía que da la física

se arrastra en el polvo del polvo del quark

hacia el este

hacia la región que suma mas no acumula

la función menstrual ni la contraposición de la vejez

 

el recorrido hacia ese paraje

lleva su propia protección

carga la cura que antes de ser ya es

y aunque llegue al poniente no verá el ocaso

 

su piel repulsa los poros adquiridos

y el pilón de líneas que en unos es sabiduría

y en otros la vibración que energiza el dolor

 

la inversión de la continuidad

inmoviliza

el cuerpo se sumerge en el plasma intemporal

donde el empirismo ya no rige

tan sólo cobija el elemento

 

la nueva, aunque primitiva imagen

de la enzima incorporada ya no a la materia

 

ya no al devenir

ni a la noche que da forma a lo concebido

sino al movimiento que execra los años

limpiando la secreta memoria de la muerte.

 

 

 

 

 

VOYEUR

 

La jornada continua…

 

mientras su belleza sin ancestros

insulta los trazos de Boucher

 

mientras su inocente faz

encandila más que El Cántaro Roto

 

la musa extirpa el corazón

y los ojos que miran

 

y es un deleite

 

y es una viviente excepción

que busca anclarse

ya no en los sueños

ya no en la región del paria que la desea

sino en el templo

donde la espían cuando su sexo mana el mar.

 

 

 

 

 

 

LA CRIATURA Y UN DIOS

 

                                                                                                              “Estoy siendo vencida por el tiempo,

                                                                                                                como mi estirpe. Me muero, pero os

                                                                                                                desprecio…”

 

Jules-Amédée Barbey d´Aurévilly,

Las Diabólicas.

 

Camina humilde la aberración,

busca el brebaje que la hale

de las sombras al pensamiento

de la realidad y concebir un plan;

 

en su memoria está impresa

la imagen herida de un dios

que en las cavernas de la razón

es un esquema de la esclavitud;

 

(con orgullo quería ser sangre

y en la eventualidad de llegar a ser,

definitiva o un principio mortal,

proclamaba el metal en su fórmula)

 

pero la existencia hoy le enseña

que la escoria viene si no de la noche,

del día o el cristal cuyo imperio

es igual a la vejez y al tiempo…

 

viene sujeta a las palabras

que arrastran la retórica del sueño

en agonía de un hombre

que por su creación es olvidado;

 

mientras trama el engendro,

ambos, (creador y creación)

vislumbran los humores

 

y su sed se vuelve más imperiosa

 

la saliva presagia el elixir,

entonces con asco la escupen

y echan a andar en la espera.

 

 

 

 

 

Datos vitales

SANTIAGO JAVIER CAIZA IZA, QUITO 1970. PARTICIPÓ EN VARIOS TALLERES LITERARIOS DE LA CASA DE LA CULTURA DIRIGIDOS POR CHELY LIMA Y ALBERTO SERRET TAMBIEN EN EL TALLER DIRIGIDO POR XAVIER OQUENDO TRONCOSO EN LA FUNDACIOBN NUEVA GENERACIÓN Y EN EL TALLER LITERARIO DE ABDÓN UBIDIA. PRIMER PREMIO DEL SEGUNDO CONCURSO NACIONAL DE POESIA PARALELO CERO; PRIMER LUGAR DE CONCURSO DE LITERATURA INFANTIL “ALICIA YANEZ COSSIO”

 

 

 

 

También puedes leer