Poetas de Miami: Jesús Díaz

Jesús Díaz

Presentamos, en el marco del dossier Poetas de Miami, preparado por Francisco Larios, algunos textos del poeta cubano Jesús Alberto Díaz Hernández “Tinito” (pinar del Río, 1971). Ha publicado los poemarios  Discurso en la penumbra, Hoy no he visto el paraíso (2012) y Sanctasanctórum, Eriginal Books (2012). Textos suyos han sido traducidos al francés, al inglés, Actualmente reside en Miami, Florida.

 

 

 

 

Variaciones del tedio

(I)

 

 

1

Ahora hablemos sobre el tedio, pero no como un estado en el que impera el hastío, sino como una ciudad de la consciencia, una ciudad como Atenas, Corinto etc., una ciudad que debemos escudriñar, porque «conocerla» significa conocernos.

 

 

 

2

Aprovecho que estoy solo para adentrarme en ella, entering the city as entering any city como un turista que ausculta sus calles por primera vez. Las galerías, los templos, las tertulias, ¿señor sabe usted quien lee esta noche?,… – Nadie responde.

 

 

 

3

Nadie, nombre que usó Odiseo para engañar a Polifemo.
Como Odiseo he de ser Nadie en la tierra de los Cíclopes.
Como Odiseo he de ser Nadie en la comarca de los cuervos.
De los cuervos que picotean el ojo del Cíclope.

 

 

 

4

Inventario de egos,
entre poetas
cercas de alambre púa,
2012
Las Parcas
hicieron estragos.

 

 

 

5

Ahora continuemos con el tedio, pero no como una ciudad, sino como un estado en el que impera el hastío, un estado de consciencia en donde me recreo con el vaho de los libros, me recreo como un niño entre las hojas y el silencio, como un niño sin el calor del padre.

 

 

 

6

 

Allende las trompetas del silencio alimentan el mugriento fuego de la aurora, con un puño de ceniza que aprieta mi garganta: resacas de mi padre que trae con sigo febrero; papá y yo, dos cuervos que se cruzan entre sí.

 

 

 

7

El denominador común
entre padre e hijo,
en este caso, el exilio;
mi madre=el numerador.

 

 

 

8

… de mi infancia
echo de menos:
la casa, las costumbres,
el perro, los juguetes,
el seminternado,
el chiforrober,
el vaho que despide
el Sagrado Corazón…

 

 

 

9

…porque todo se define a través del tedio, incluso el origen del mundo, el día «0», al principio había no más que una masa de aire envuelta en tinieblas, en tedio y la luz fue creada y con ella todo lo demás. Porque en la tiniebla la imaginación es más lúcida, cabe decir que el tedio es la sabiduría de Dios; la raíz de todas las desgracias.

 

 

 

10

El intelecto/luz que se desplaza dentro de una pecera/condición que diferencia al hombre de las hienas/concepto que se estira y estira como la lengua de un muerto en el instante que le arrancan la primera palabra: el padre, el hijo y el espíritu santo.

 

 

 

 

 

Variaciones del tedio (II)

 

Merda de lagartixas,
relojes/filtros/tronos
de hormigas/ cucarachas
eléctricas/ las horas.

Signos/fastos/botellas
vacías/telarañas,
cráneos de mariposas,
roupa suja/ moedas

Un pedazo de pan,                                               
o cordeiro de Deus,
un buda/ una Atalaya.

La biblia/ las espinas,
el martillo/ la cruz
y estas cuatro paredes.

 

 

 

 

 

Soliloquio de domingo (III)

 

Preferiría estar en mi calle con peste a merdadecavalo para querer estar en esta ciudad de sangre iberoindígena, donde ahora llueven borboletas mortas, me distingo en la saliva metafísica que empaña el parabrisas y voy mordiendo el exilio como un cachorro la teta de la perra, esta tarde que llega en el iris de la lluvia.

La lluvia es la eternidad de una lágrima que hiede a cieno, una espina en la garganta de un rapaz, atolondrado por el bullicio de una cafetería, donde una garota le sirve un single expresso por 25 centavos de propina, “el emigrante es como un gladiador moderno” exclama, mientras limpia the coffee maker con su tristeza.

En esta ciudad hereje, donde muchos niegan a sus aborígenes, invoco a mis amigos, pero sus contestadoras me responden con sus timbres de sonámbulas bisagras. No, ellos no están hoy para mí, solo el tedio me acompaña, entonces llamo a mi madre, luego regreso a casa googleando poemas de Ungaretti.

 

 

 

 

 

With God on our side

 

                                                                           a Alejandro Fonseca

 

                                                                         “In a many dark hour I’ve been thinkin’about this
                                                                           that Jesus Christ was betrayed by a kiss,
                                                                           but I can’t think for you, you’ll have to decide
                                                                           whether Judas Iscariot had God on his side”

                                                                                                    Bod Dylan

 

 

I

El haber besado la mano del Papa no exonera a un tirano de sus actos,
aunque en parte lo exhorta al crimen, de ahí el comportamiento de ciertos
individuos que expectoran sus frustraciones sobre el endeble.
Sin embargo sus acciones parecen estar justificada por la demencia,
                     o por la bajeza de una época
donde la amistad cabalga con los cuatro jinetes del Apocalipsis,
los días en cuyo retablo tienen a Dios y Satanás a la misma altura.

 

 

 

II

Me doy cuenta que los ángeles ya no descienden
porque hemos empeñado la escalera de Ya’akov
                     para pagar la renta de la consciencia
mientras la moneda de la amistad continua devaluándose,
como un busto griego en un garage sale.
Avrei voluto sentirmi scabro ed essenziale
                     pero me entristezco como un Dios
                     a quien le negaran la creación del mundo,
como un Dios que sacrifica el primogénito
en el traspatio de una iglesia cuyas piedras fueron santos.

 

 

 

III

A veces pienso que este bordello llamado «vita»
es demasiado angosto para tantas lenguas,
donde la amistad se prostituye y el hereje es coronado
                     ante el sarroso diente de la nada,
                     la plebe aplaude a Barrabas;
ese tropo contraproducente que nos desangra.
Aunque no debería inquietarme,
desde que el mundo es mundo
                     se han aplaudido tales vilezas:
                     Iscariote vendió a Cristo (ya lo sabemos)
                     y aún así lo hicieron Santo.

 

 

 

 

Every grain of sand

 

 

I

Como una mosca de extrañas
antenas, Jesús resurge
de la necesidad que urge
al hombre a urdir sus mañas,
conciso en las telarañas
de la cruz y la cadena
que define su condena,
el desierto y sus escamas,
la sangre que se derrama
en cada grano de arena.

 

 

 

II

Porque ya nadie evoca los cantares
de David, el introito de los muertos
que nos asisten a través del agua
y la metafísica del desierto,

donde el alfanje ilustra los designios
de las constelaciones en el cáliz
sumido en las entrañas de Israel,
como una invocación a minha Kali.

Santa Sara, semilla que Kristesko
arrojó al mundo. Santa Magdalena,
cigana consentida, saravá
tu carne seca que nunca fue avena,

en el mesón de los favorecidos,
se esparce en cada grano de la arena.

 

 

 

III

Puede que hablemos de quien barre la iglesia, de quien me desolla a diario, o de quien me esté leyendo en este instante. Hay veces en que las personas se transmutan y se transportan a otras vidas, porque hay una hora en que el alma deja el cuerpo como el pájaro el nido ante el solsticio del invierno y los árboles que se despojan de sus gajos, el alma re/encarna en otras almas mientras las campanas del cuerpo doblan por la in/consciencia; su propio eco que se esparce entre los gajos, cuando la materia se vuelve espíritu y el espíritu, materia; la des/inteligencia de la lógica, en cada grano de arena.

 

 

 

IV

A pesar del salvajismo
de la época
hemos evolucionado
en la celda
genealógica del ser,
ya que siglos
atrás, en estos instantes
yo estuviera
ardiendo en la regia brasa
de la pira.

                 Sin embargo mi atención
                 se detiene
                 ahora sobre la mosca
                 sempiterna
                 en la cabeza de Cristo,
                 ¿hay acaso
                 metafísica en ese acto?,
                 ¿hay acaso
                 metafísica en el alma
                 de esa mosca?

Mi cabeza es una calle
solitaria;
no porque nadie transita,
sino quien
la transita va por ella
como por
la nada. Quisiera ser
esa mosca
en la telaraña de
Cristófele.

Como la luz que se borra
en cada grano de arena

 

 

 

V

Pero vuelve el polvo al polvo,
como un Adán moribundo
me duele el alma y el mundo
de ser insensible al torvo
ojo del cuervo y al morbo
de Jesús, y Magdalena
huraña en la última escena.
Cae la mosca sin vida,
mas re/encarna inadvertida
en cada grano de arena.

 

 

 

Datos vitales

Jesús Alberto Díaz Hernández «Tinito» (29 de Mayo, 1971, Pinar del Río). Escritor, dibujante. Estudió licenciatura en lengua inglesa en el Instituto Pedagógico de Pinar del Río. Tiene publicado dos poemarios: «Discurso en la penumbra», Editorial Hoy no he visto el paraíso (2012) y”Sanctasanctórum” , Editorial Eriginal Books (2012). Tiene ineditos inédito: “Como Narciso en la floresta de los cuervos”, “Descomposición del YO” , “Ave Atque Vale” y “Variaciones del tedio”.  Sus poemas han aparecido en varios blogs y revistas literarias, tales como: Otro Lunes, Caña Santa, Inactual y La Peregrina. Textos suyos han sido traducidos al francés, al inglés, Actualmente reside en Miami, Florida.

 

 

 

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