Poesía venezolana: Alfredo Silva Estrada

Presentamos, en el marco del dossier “Patria adentro. Antología de poesía venezolana”, preparado por Luis Perozo Cervantes, una aproximación al trabajo del poeta y traductor venezolano Alfredo Silva Estrada (Caracas. 1933 / Caracas. 2009). En 2001 mereció el Gran Premio Internacional de Poesía de la Bienal de Lieja en Bélgica. Su última colección de poemas fue Al través (2000).

 

 

 

SENTIDO

 

Sintiendo en el instante creemos:

no hay arriba ni abajo,

igual cuando nada surge

(pero habitamos con acento)

E igual se afirma

arriba, abajo, en el centro,

el necesario resurgir. Y sentimos

la negación destrozada, acento.

Acentuándose, sintiendo el macizo remoto

¡que vértigo en las manos!

cerradas, abiertas

al estar así sintiendo

lo rugoso, lo liso. Y jamás volver a sentir

esta calma reconocida en el vértigo.

No está en las manos.

Tan simplemente cóncava, está. Y sentimos

aquí, hasta remotamente. Sintiendo

ilímite recreándose nos cerca

más allá y en los párpados. Recreación.

Y se retrae

pues quedamos a nivel desbandado

sosteniendo y sostenidos

por lo que permanece retraído y surgiendo.

Sentir esto sólo

y no dice la lengua su sentir.

Variación saboreada

del saber del sabor en la lengua

sintiendo lo intransferible. A solas

y a nivel desbandado

sintiendo todo siempre extraño.

Y los ojos ¿en qué contacto intransferible?

Casi visión

sentir el aire siempre extraño

hasta el olvido de la asfixia.

Sintiendo, olvidamos. Otro sentido

a nivel desbandado nos atrae. Ni disensión

ni tropos es la sed del sentido por hallarse

instando, acentuándose, conduciéndonos

sin posesión en el sentir.

 

 

 

 

 

 

EN LOS UMBRALES

 

En los umbrales

Ante puertas erectas

No hay desgaste

apenas plenitud

Ni barniz cuarteado ni leño carcomido

Ni rostro oculto tras el rostro

Serenidad apenas

Nadie insinúa en la noche

Los relieves del día no vivido

Nadie graba en lo oscuro

Borrosos frutos

Estás allí erguido como nunca

Bajo las vetustas arcadas

Y los puentes de un antes que se esfuma

Estás allí

En todos los lugares comunes rezumantes

Los sexos

En recios extravíos y entre los surcos suavizados

¿Quién lo afirma junto al ciprés más hendido y tanta hierba inquebrantable?

Frente a frente posible

Por este día en vislumbres que se arriesga en el júbilo

 

 

 

 

 

 

LA POESÍA

 

La Poesía desde el amanecer

 

Abrir esta ventana

Y celebrar el pan

Y nuestro amor con horizonte

 

 

 

 

 

 

Y la cosa aquí no ha aparecido

 

Una visión de nunca

por instantes

en el ahondado reposo del latido

captando hasta los poros

se arroja a un delirio de piedra.

 

Y en la continuidad perseguida

de la ráfaga fantasmal tendida al sueño

ábrese el desnivel de la significación desterrante.

 

El reposar golpe,

golpea sobre la tierra celadora

la develación de la muerte.

 

Más solo un eco ambiguo responde:

dar paso, asentir, aguardar

en la extinguida conjetura

el muro por siempre habitable

y el azar de par en par al fin

como una puerta amiga.

 

 

 

 

 

 

VA LIBRE DE MÍ MISMO

 

Va libre de mí mismo y de sí mismo

Y me ilumina y canta

Juntos sobrevivimos

Sobre el tropel de la ciudad ahogada en su inmundicia

Entre andrajos el tiempo es aire libre

Descubriendo la inocencia de un rostro

Y el instante

Cuarteado de estampidos

Es la huella continua

La pisada desnuda que se afirma junto a los sumideros de la nada

Los tajos del olvido

Las fracturas de ausencia

En mi insomnio respira su escritura

Desde ruinas de sueños hacia futuros horizontes olvidados

En la erguida constancia de la sangre

Sostenido feliz a flor de horario

Horas hechas de humus

De estrellas que se hunden con la rueda atascada

Y vuelven con el eje el diamante y el ajo

Horno a plena intemperie su latencia de fuego

Vertiente y lactescencia de un ritmo constelado

Cuerpo

Transpiración de la página

El ser en su comienzo sin nombre sin imagen

Y la meditación

Un halo apenas sobre las mieses

Las sienes en las cumbres

Las voces subterráneas

 

 

 

 

 

ACERCAMIENTOS

 

Por momentos

brechas apenas sobre la indiferencia rocosa

por momentos

en un paso al descuido entre dos piedras silenciosas

por momentos

¿de qué tiempo aún no vivido

como si respirásemos olvido inabarcable?

por momentos

franqueamos la niebla conjetural

y llegamos a ver

 

como si el origen fuera cosa

como si el destino fuera cosa

llegamos a ver nuestro propio despojo

nuestro despojo inmóvil invadiendo la memoria

nuestra memoria desmembrada

el despojo agrandado en el desvelo de ver

 

ver

olvidándonos en un vilo sin tensión

olvidados

de la apetencia que levanta su ráfaga continua

su ráfaga continua de espacios habitados

habitamos por momentos

nuestro despojo inmóvil desplazando la memoria

nuestro despojo excedido en el desvelo de ver

nuestro despojo en vilo

en vilo sin tensión entre dos piedras silenciosas

y todo lo que fuimos cae en escoria de niebla

en exaltación traspasada por la suficiencia total

la indiferencia total sin fundamentos

brechas apenas

una visión rocosa traspasa hasta el sin sentido del abismo

y todavía

los huesos que comprenden el movimiento

la respiración que no comprende la respiración

y un ansia de escrutar la evidencia del tiempo

 

en la desierta conjetura la evidencia del despojo

en un reposo donde la respiración no es reposo

la muerte simplemente

la muerte en bloque de tierra sin promesas

como una cosa sola

como esta niebla de súbito rígida y deshecha

entre dos piedras silenciosas

 

palpamos

nuestro despojo inmóvil desplazando la memoria

sin pavor ¿con qué manos?

en el rechazo de quimeras la evidencia del despojo

la evidencia del despojo en una niebla rígida

 

la niebla conduce la visión como una cosa sola

como las brechas ciegas

como si el origen fuera cosa

como si el destino fuera cosa vivida por momentos sin vislumbres

mientras en ráfaga continua

una vislumbre insiste entre dos piedras silenciosas

 

la niebla empece el desvelo de ver

los sentidos golpean el sin sentido

la aspiración sobre el bloque de tierra sin promesas

sobre las brechas ciegas

el balbuceo de vuelo indescifrable

nos abarca para decir la muerte

mientras la muerte se dice en nuestra aspiración extenuada

en la memoria desmembrada por el desvelo de ver

de ver e interrogar nuestro propio despojo

excedido entre dos piedras silenciosas

 

 

 

 

 

Datos vitales

Alfredo Silva Estrada (Caracas. 1933 / Caracas. 2009) ha publicado De la casa arraigada (1953), Cercos (1954), Del traspaso (1962), Integraciones, 1954-1957. De la unidad de la fuga (1962), Arácnidos (1963), Literales (1963), Transverbales I (1967), Lo nunca proyectado (1967), Invisibilia (1967), Acercamientos: obra poética 1952-67. Antología (1969, 1977), Transverbales II (1972), Transverbales III (1972), Los moradores, 1970-74 (1975), Los quintetos del círculo (1978), Contra el espacio hostil (1979), Variaciones sobre reticuláreas (1979), Dedicación y ofrenda (1986), De bichos exaltados (1900), Foulées d’exil (1984, antología), Acercamientos. Antología poética 1952-1991 (1992), Saveur des traces (1996), Por los respiraderos del día, 1980-1992 / En todo un momento, 1989-1933 (1998), Al través (2000).

 

 

 

Para leer la introducción que vertebra esta antología sigue este enlace

 

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