Poesía y guerrilla en El Salvador: Mauricio Vallejo

En el marco del dossier Poesía y guerrilla en El Salvador, preparado por Mauricio Vallejo Márquez, presentamos la poesía de su padre, Mauricio Vallejo (1958), poeta, dramaturgo y narrador que trabajó al lado del FPL. Fue perseguido desde antes de cumplir veinte años y se exilió en Costa Rica. De vuelta en El Salvador, en 1981, fue secuestrado por hombres armados con fusiles M-16. Durante 18 años su familia lo ha buscado sin éxito.

 

 

 

 

ENGRASANDO MOTORES

 

No te quiero sólo porque tu sexo nutre mi sexo

ni porque tus piernas y las mías destapan un sol cuando dormimos,

ni sólo porque seas la mamá de Mauricio Antonio y te desvelés dándole chiche o

pacha

y te des cuenta que funciona el baño con hierva del susto y me pongás a sudar

una camiseta para envolver al cipote y quitarle el pujo

que le salió por dejar destapadas las mantillas que fueron lamidas por el cadejo

dice la Rosita de Perulapán

no te quiero sólo porque juntos hicimos un hijo,

ni porque seás una hembra entera o ronqués con música cuando se te ha tapado

la nariz y el frío se haga atol en tu garganta

o sólo porque me digás con los ojos pelados llevándotela de seria

y me caigás simpática cuando lo decís aunque me encachimbe que “por qué

escribo tanta babosada”

y te salga a flote la preocupación pequeño burgués del título,

ni por que me acariciés la frente cuando me salta duro una alegría bien rara y por

nada

y se apelote y se me quiera salir por entre las cejas Sí! Algunas cosas no son de

este mundo.

No te quiero sólo porque compartimos cabal nuestros malos olores, los enojos,

los chambres, los trabajos de estudio,

la falta de pisto, las chiniadas, el cepillo de dientes,

ni porque pensemos chulo del socialismo y de irnos a pasar un día a la orilla de

un río

quebrando intimidades en un verso Sssshshsshsshs! Charros que hay orejas y

oyen!

Bueno pues, como dicen que no hay secretos para Dios, algún día no habrá

secretos para nadie

Y yo me afirmo para ese después cuando ya no esté.

No te quiero sólo porque de mis cosas digás “está bonito”

o que así despeinado me veo guapo,

ni porque a veces me des un beso en el cachete

para que amanezca en la ventana el nuevo día.

No es por esto y un penco de cosas más que nos ahogan chivo

y porque soy capaz de terminar el poema

Y por no saber el absoluto de querer y escribir seguro que para vos, para el cipote

y para Todos

hay una larga lucha que espera, por un mañana más justo,

como espera un motor el aceite, una hoja el rocío y la mariposa, una casa sus tejas

y ladrillos.

 

(1980)

 

 

 

IV

Nací para desobedecer lo establecido,

para trocar el rocío en un mar.

Nací bajo la tutela

de las canciones del dogma,

de su ceja levantada arriba del ojo de sabueso,

de su boca de flores,

de su pecho invisible.

Nací con las manos abiertas

para apretar cambios,

para abrazar pétalos de estrellas y aromas de luna.

Nací y ya estaba con banderas de paz y sangre.

Arrugado y sin dientes

presto a mudar de piel,

con problemas,

estatutos, símbolos, manifiestos, códices y un río de fragancia.

Al acecho, a la caza y a las recepciones

de horas infinitas en las nubes.

 

 

UN POQUITO MENOS DEL ANIVERSARIO

Ya van trescientos treinta y tres días

De que esto que llamamos amor

Comenzó su aventura

Aventura planificada

Que previó

Pequeñas mutaciones cualificadas

Para que cada semana

Supiéramos

Que nos queríamos un poquito más

A costo de leves caprichos

De resistencia comunicativa

Y de esperanzas libertarias

Hemos crecido sin soñar maravillas

Más que la única justa

Y correcta

De seguir amándonos

En la sensata locura del socialismo.

 

PRIMER ANIVERSARIO

Qué aniversario

Pudo haber sido más emocionante

Pero no

Solo a nosotros se nos ocurre

Celebrarlo simplemente

Sin vino

Sin baile

Sin esas cosas bonitas

Que se acostumbran en los aniversarios

De amor

Nosotros discutimos

Qué bonito

Tan bonito que

No te merecías mi insolencia

Pues la rectitud de nuestro año de querernos

No merecía el casi reclamarte

De ser tan linda

Tanto que

No tengo palabras para explicarte lo bella que

Eres

Y todo por quererte tanto

Te he discutido innecesariamente

Como un galle que se agita en su ruedo

No no

No

Vos tan buena como siempre

Haciéndome percibir

Que sobre lo nuestro

Existen razones

Y la negación de un beso

Cuando no tiene sentido

Y yo al redil como en el Evangelio

Al redil

Mi pasado es tan tosco

Que no te lo mereces

Yo necio

Egoísta

como para que nos compartamos

y vos tan lúcida

como para pedirme explicación

lenta que se yo

por razones que no acabo de entender

pero segura en lo que pretendes de nosotros

Qué aniversario

menos mal fue una evaluación de lo nuestro

mutilada por el tiempo

específicamente las nueve

norma disciplinaria

todo para que después de este año

de construir nuestro costoso amor

sepamos que comenzamos a querernos

y a decirnos que pese a esta sangrienta guerra

nos queremos

para querernos cada día más

Realmente después de este año

de que te quiero casi locamente

te digo

que me aceptés

para quererte poco a poco

más cuerdamente

 

MICAELA LA DE LOS CIELOS

Micaela
trae un velo
de madera.
Una flor de mimbre
y en el pecho
una azucena.
Los domingos
yo la encuentro
en la Ceiba.
Juega y ríe
y se unta
de horas y lirios.
Micaela
se ha alejado
de los hombres.
No es virgen
y tiene
pureza de agua.
Un domingo
se llevaron
su José.
Su amor, su marido.
Lo mandaron
a traer
Micaela
pudo escuchar
la refriega.
Cayó José
y con él
los de la huelga.
Los domingos
ella escucha
las campanas.
Juega y ríe
y en el pecho una azucena.
(1977)

 

 

 

 

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