Poesía Guatemalteca actual: Aída Toledo

Presentamos, en el marco de la serie Poesía guatemalteca actual, preparada por Enrique Noriega, el trabajo de la poeta Aída Toledo (Guatemala, 1952). Es narradora, ensayista y profesora de literatura latinoamericana. Licenciada en Letras por la Universidad de San Carlos- Obtuvo el doctorado en Literatura y Cultura Latinoamericana en la Universidad de Pittsburgh en 2001. Ha Ganado premios literarios como el Certamen Permanente 15 de Septiembre en 1992 y los Juegos Hispanoamericanos de Quetzaltenango en 2003 (poesía).

 

 

 

 

DEGRADACIÓN

EN Fá(bula) MENOR

 

Sube hombrecito le digo y

Se transforma en gato

Sube gatito le digo y

Se transforma en cabro

Sube cabrito le digo y

Se transforma en perro

Sube perrito le digo y

Se transforma en asno

Sube asnito le digo y

Se transforma en león

(Ruge ruge ruge)

Sube leoncito le digo y

Se transforma en mono

Sube monito le digo y

Entonces sube

 

 

 

 

 

AMAR

 

Amar ha sido todo

Amar y dejar de amar

Porque todo se ha ido

Reduciendo

Al verbo AMAR y sus

Implicaciones

 

Amar               su cuerpo

sus ojos

sus manos

su pelo

sus pies y

sus poemas

 

Amar lo imposible

Amar ante la certeza de lo

inevitable

Amar arrebatando

Amar por un segundo

pero amar

Amar por unos días

pero amar

Amar por unos años

pero amar

Y después

quizá

el desamor

 

Con todo lo que tenemos

No podemos dejar de amar

De conjugar el verbo prohibido

De conjugarlo

yo amo

tú amas

etcétera

etcetera

 

Así el verbo                el inquisidor

El del deseo                el inquisidor

 

El de la piel erizada

El de los remordimientos

El de las manos suaves

El de los besos en la boca

en la nuca

en los pezones

Ese verbo adulador

 

A veces potro de tortura

 

 

 

 

 

PUDISTE HABER SIDO NORMAL

 

Me reprochaba mi abuelo

Sin embargo

Siempre sentí este vértigo

Producto de aquellas

Novelas de aventuras donde

Margarita de Poitiers

Le abría el balcón a

Enrique VI y

Yo me introducía invisible

Mientras él se escurría

Entre sábanas de seda

A tomar para sí

A su dama de terciopelo

 

Y la Poesía Dios mío

la Poesía

Con aquel intenso sentimiento amoroso

si era Bécquer

o

Aquellos madrigales embriagándome

Las noches

Y era yo las princesas

de Rubén

Y yo deseaba ardientemente

Que Darío lamiera

Mis pezones incipientes

Y fui Matilde o aquella solitaria

Sirena

marcada con colillas de cigarillo

Del poema de Neruda

Ninguno de esos mundos

me fue ajeno

Ni sor Juana y los miles de

Hombres necios que repetí

Ahita de resentimiento

 

Pero las palabras de mi abuelo

Insistían

Pudiste haber sido normal

Haciendo de la cocina

Y el tejido

un arte para

Cazar marido

Pero ella

la amada

la bien amada

La a veces comprometida

la exiliada

La erotica y sensual

la cancerbera

 

No me ha dejado ser

 

 

 

*

 

 

Tú dijiste ser quien más me amaba

porque no se viera mal

yo te dije lo mismo

Oh Gilaume

cuán grandes mercaderes de mentiras

fuimos

 

 


*

 

 

Supón que yo hubiese sido la culpable

por no lavar planchar barrer limpiar

coser y copular

Todo a un mismo tiempo

 


*

 

Hicimos del amor

un rito de dioses aislados

El placer fue siempre tuyo

En la pira de los sacrificios

el cordero degollado

fui siempre yo


 

 

 

 

VOY PERDIENDO

 

Voy perdiendo mis labios

Mis succionantes labios

 

Voy perdiendo mi boca

Mi anhelante boca

 

Ya no tengo nariz

Ya no me huelo

 

Ya no tengo oídos

Ya no me escucho

 

En suma

Me voy perdiendo

 

Quién soy ahora

A quién le pertenezco

 

Toda mujer le pertenece

A alguien    reza el dicho

 

Entonces

Voy perdiendo mis piernas

Mis pies

Mis manos

Mis pechos he perdido

Mis lujosos pechos de vaca

Lechera                                              SE FUERONNNN

 

Ya no tengo caderas

 

De mí queda

sólo un hoyito

Un hoyito calvo

Un hombre aún me mira

Pero                            estoy sin sexo

Quién soy ahora

Quién soy ahora

Quién soy ahora

 

 

 


DESPUÉS MORIREMOS DE MIEDO

 

Nosotras

No cantaremos al amor

A ese dios       que de por vida          nos condena

A morir en el cenote

 

Cantaremos al miedo

Al terrible miedo

De vivir a solas

Y de masturbarnos en silencio

 

Al miedo de un televisor

Encendido por las noches

O de un insidioso gato

Maullando insomnios

 

 

 

 

Datos vitales

Aida Toledo, Guatemala 1952. Poeta, narradora, ensayista y profesora de literatura latinoamericana. Licenciada en Letras por la Universidad de San Carlos, obtuvo el doctorado en Literatura y Cultura Latinoamericana en la Universidad de Pittsburgh en 2001. Ha Ganado importantes premios literarios: Certamen Permanente 15 de Septiembre en 1992, Juegos Hispanoamericanos de Quetzaltenango en 2003 (poesía) y en 2010  (cuento). Ha publicado varios libros de poesía: Brutal batalla de silencios (1990), Realidad más extraña que el sueño (1994), Cuando Pittsburgh no cesa de ser Pittsburgh (1997), Bondades de la cibernética/Kindness of Cybernetics (1998), Por los bordes (2003), Con la lengua pegada al paladar (2006), Un hoy que parece estatua (2010).

 

 

 

También puedes leer