Foja de Poesía No. 027: Julio César Toledo

Julio César Toledo

Julio César Toledo (Chicontepec, Veracruz, 1977) estudió la licenciatura en ciencias de la cultura en el Claustro de Sor Juana y teatro en el INBA. Master en literatura por la Universidad de Arhus, Dinamarca. Es egresado de la Escuela Dinámica de Escritores. Obtuvo el Premio nacional de poesía el búho; el Premio nacional de dramaturgia joven UDEM; la beca de la Latin American Performer Artist Foundation en Nueva York, y fue finalista del Premio internacional de poesía joven LAGARUA 2007. Tiene publicados los poemarios Del silencio (FRAF 2003) y Quicio (FETA 2008 y disponible en nuestra Galería de Armas), y la obra de teatro Hombre, mujer y perro (Anónimo Drama 2004). Es coautor de Owen, con una voz distinta en cada puerto (FETA 2005). Poemas y textos suyos han aparecido en revistas como Tierra Adentro, Alforja, Punto de Partida, Viceversa, La Casa Grande, Palestra, Opción, El huevo, La tempestad, Amalgama (España), entre otras, así como en diversas publicaciones electrónicas. Aparece en las antologías Poesía Joven Castellana (Universidad de Granada, España) Tiros de piedra (Andamio, Argentina), Palabrería (La Habana, Cuba) y en el anuario de poesía del Centro Hispano de Toronto, Canadá. Fue conductor del programa de radio literario INDEX en Ibero radio (90.9).

Después del salto, algunos poemas del libro ganador del Premio Rodulfo Figueroa.

Primera indagatoria

YO QUISE hacer un buen trabajo
Manual
El día del padre
Quise escoger con mucho amor una corbata
Y pegar sopa de pasta en la tarjeta colorida
Que me hiciera ver llorar por vez primera
Al inquebrantable de mi padre
Quise desafiarlo brutalmente alguna noche de parranda
Tomarle sin permiso el auto rojo
Ése, el de lavarse juntos el domingo antes de ir
Al partido de fútbol.
No fue tanto tampoco. Tampoco fue tan triste.
No alcanzó a ser, la infancia, una tragedia.
Tuve que aprender, yo, como muchos
Otras formas (muchas) de llenar
El blanco espacio que siempre sobresale
En las postales familiares. Y luego vino el tiempo
Y tuve un auto rojo, y corbatas que no uso
Y un amigo querido al que a veces
Ya borracho
Me da por decirle
papá.

*
Del silencio
NADIE
puede
resistir la perfección del silencio;
buscamos
por eso
la huella de los nombres,
levantamos imperios sobre lazos de sangre
que son mapas
de otros reinos
ajenos a nosotros, a nuestra escasa parentela.
Armamos cruzadas sanguinarias
nomás por la esperanza del linaje.
Miedo al vacío prolongadamente limpio,
al silencio
glorioso de no llamarse igual que nadie;
a la falta de apellido.
*
Anterior al otro
ESTOY VACÍO.
Todo en mí es un silencio prolongado.
Ahora puede venir un niño y llamarme por mi nombre
o con cualquier balbuceo
que me haga temblar.
*
Guillermo Tell, revisitado

BAJARÉ LA manzana a mi boca
confío en el pulso ciego de tu desvelo

que al fin veré en un rayo abrasador
a mi padre
a su padre y a su abuelo con manzanas sobre sí
sabré
al probar el dulce veneno de la flecha
que la puntería también se hereda
tantos ratos de dardos lanzados a la vida

a diferencia de mí
sabrás hacerme a un lado
dando justo en el blanco.
*
XV

DIGO TU nombre.
Con el aliento más suave que poseo, digo tu nombre
y, acaso, la combinación de sus letras
o su eco
hacen temblar la tierra.
Digo tu nombre que es claro y fresco;
lo pronuncio y en él lavo mi cuerpo,
me clarifico.
Digo tu nombre y
después, aunque no quiera,
todo es silencio.
*
Templo

TODOS LOS templos son ruinas.
Por eso ves
desvencijarse mi cuerpo tras tus pasos.

También puedes leer