Foja de poesía No. 096: Job Villarreal

Jobyoan Villarreal

Una de las voces emergentes de la poesía mexicana es Job Villarreal (Culiacán, 1985). Aquí ofrecemos una muestra de su trabajo poético.

 

 

 

Te santifico

por el juego infante

del azar sobre tu cuerpo

y las horas que te di

como alba entorpecida

llorando secamente tu nombre.

 

La noche que llovió un letargo gris,

el último suspiro de una mariposa.

 

Árbol danzante que sufre una muerte abismada,

recluida en la penumbra del espacio.

 

Noche de olivo que se apagó lentamente

en el compás de tu cuello,

estrelló su rostro fúnebre en el recuerdo.

 

 

 

 

 Estuvimos juntos cuando no había cielo ni mundo

 

Fuimos un tornado de luces,

dos astros que golpearon

su voz en la sombra.

Un eco hiriente.

 

Bailamos un vals de enredados cables,

volamos como los dos tristes pájaros que éramos.

Tus piernas se abrieron y desmoronaron.

 

Mundo que se deshoja de mis manos

como se deshojaba entonces tu cuerpo.

 

 

 

 

 Aquella mirada que encendía bosques

era una ecuación compleja.

 

Hoy solo reducida a una pena que se pierde y se derrumba,

como mis ojos en ti.

 

No puedo ocultar esta pena en otros rostros

o con los duraznos de otras pieles.

 

En signos de interrogación,

suspendida y acostada en su cintura de mujer,

me asecha como un arma a punto de disparar.

 

 

 

 

Te pienso más de lo que me sé

pero te pienso como neblina.

Orquídea que se abre en la noche,

recuerdo que se hace ventana.

 

Traslucido para el mundo

como calendario que le abre

paso a nuevas estaciones,

con mis corbatas y horarios

sudo palabras de plomo.

 

De frente,

mis manos cambian.

 

Diciendo tu nombre disperso,

labro en un rincón

la rosa del primer olvido.

 

 

 

 

 Sueño

Para Viridiana Zavala

 

De pie en un pálido cuadro

aparecías como ánima de los viejos libros.

Ausente de horizontes.

traías flores en los ojos

y un sombrero de otoños encimados.

 

Se quebraba el aire en tu falda

tulipán agitado entre sus brazos.

Mirabas al cielo,

pintando el contorno de un nuevo azul

una ilusión de viento.

 

 

 

 

 Ataque

 

Para Uriel Valenzuela,

Que siga haciendo sombra.

 

 

Se aguza la sangre.

No hay vacilación

ni sombra que le quite su totalidad.

La subsistencia;

todo simple,

no jabs ni golpes débiles.

 

 

 

 

Como de un depredador

la niña se oculta enfocando sus ojos en algún lado.

El animal, feroz desde las entrañas, se impacienta.

 

Con su corazón flagelado por barrotes

el tiempo pasa sobre ella distraído como plumero sobre el polvo.

 

El felino hambriento la sigue.

Ella me toma la mano y empaña la mirada.

Sus ojos encierran un misterio que a nadie le importa.

 

 

 

 

 Poema

 

I

Como plumas de sol,

un instante de espejismos,

en el que la esencia muestra su júbilo

desnuda de pronombre.

 

Ausente la abrazo y me aferro,

y me fundo en ella.

 

Pero el tiempo la seduce y la hace suya,

la captura y transforma

en un juego de sustancias.

 

II

 

Aquel desfalleciente sentimiento

en la esquina remota de la Palabra,

asoma su mirada opaca.

 

Entre un guinda marchito y un espejo

sorprendido por la imagen.

 

 

 

Datos vitales 

Nació en Culiacán Sinaloa, el día 19 de Abril de 1985. Empezó a escribir desde los 10 años. Ha terminado la carrera de ingeniero industrial. Ha participado en diferentes talleres de poesía entre ellos los realizados por Francisco Alcaraz  y Jesús Ramón Ibarra, el año 2008 es acreedor de la beca otorgada por el FOECA como Joven Creador en la disciplina de Poesía, el año 2009 gana la beca al lector que brinda el ISIC. Ha publicado sus poemas en la revista Literal. Actualmente coordina un círculo de poesía en Culiacán.

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