Invitación a la lectura de El oro ensortijado. Poesía viva de México.

 El oro ensortijado

Ivonne Villegas Ramírez, en este texto, nos ofrece su expereiencia de la lectura de´l más recienrte ejercicio antológico de la tradición mexicana: “El oro ensortijado. Poesía viva de México”.

 

EL ORO ENSORTIJADO. POESÍA VIVA DE MÉXICO

 

La poesía como el resto de la literatura surge de un sentimiento provocado por una situación única, nunca volveremos a sentir amor, temor u odio de la misma forma,  porque cada situación será distinta,  es por ello que dentro de El oro ensortijado es un torrente de emociones  distintas, aunque cada autor habla  del  amor o de la tristeza, pero cada uno tiene una forma especial, los adjetivos adecuados para dar un sentido de diferente, por que no es los mismo hablar del amor, cuando se está enojado, al amor que vive en el embeleso total. La poesía es la capacidad de crear emociones a partir de la palabra, mientras que  la tarea del poeta es otorgar sentido a dichas palabras, un sentido  más allá del que conocemos, debe ser irrepetible. Vicente Quirarte decía:  “…Para su realización, la poesía es el arte que requiere de los más humildes materiales. Basta una hoja de papel y un instrumento de escritura”. Claro que también olvido mencionar que no la poesía no sólo es escribir o describir un instante, sino eternizarlo, hacer palpable un momento fugaz, y la tarea del poeta se reduce a enseñarnos a mirar donde no hay una imagen, desarrollar esta capacidad no es nada sencillo, pero tampoco imposible.

La antología poética El oro ensortijado.  Poesía viva de México (2009) Ediciones Eón reúne a 46 poetas de diferentes épocas, empezando con Alí Chumacero de1918 y cierra  con Alí Calderón de 1982; así Tanto la diversidad de formas como la variedad  temática resultan ser una propuesta interesante. La oportunidad de conocer un poco acerca del poema a partir del significado del nombre y el apellido, en algunas ocasiones, nos anticipa a lo que está por venir, teoría de Mario Calderón, pues él asegura que existe una estrecha relación entre el nombre y la producción del individuo, tesis que resulta totalmente interesante.

 La antología nos ofrece la oportunidad de llevarnos  por un torrente de  sentimientos, cada página nos ofrece un tema distinto o quizás el mismo tratado de diferente forma. Cada poema  despierta sensaciones distintas, partiendo del amor, y llega a la angustia del amor, al  amor desdichado, a la exaltación de la soledad, la de la belleza, y la de la insoportable belleza;  de un golpe nos lleva  al erotismo, nos confunde con  un poco con el humor negro, pero también nos divierte; nos recuerda monstruos gigantes y eternos como la temporalidad y la muerte, nos revienta con  la ironía y finalmente nos lleva  a la evocación. La sensación después de leer la antología es otra, es como si miráramos con otros ojos, como si repentinamente las cosas ya no fuesen las mismas, y es que ya no lo son.  La lectura nos recuerda aquello que habíamos intentado olvidar y podemos sentirlo nuevamente. Y justo a la mitad de la antología el desorden de nuestros pensamientos y el emerger continuo de las temas nos hace temblar y afirmar que hemos encontrado una excelente antología poética, una antología que surge del gusto por una poesía diferente y que el objetivo es que se conozcan a los autores, que se hable del extrañamiento que provocan y como agitan las emociones con su poesía.

 

Acertadamente Eduardo  Langagne en el poema al film dice:

 

                Sólo palabras llegarán a ustedes.

                Las imágenes habrán de realizarse en su cabeza.

                ***

                Puede existir  este poema

                Si sus palabras hacen

                Sentir a ustedes.

 

                Y si nada sintieron,

                Si nada imaginaron,

                Si estas palabras

                No constituyen un poema,

                Ha sido solamente tiempo perdido.

               

Y  es cierto un poema ha de ser recordado por la forma, la musicalidad o por los diferentes recursos estilísticos empleados, pero antes que todo, será recordado por la sensación que nos dejó al leerlo y por lo mismo que lo volveríamos a leer. Un poema que es bello en la forma no necesariamente dirá algo significativo. Habrá poemas que no lleguen a provocar ninguna sensación, pero eso no sucede con El oro ensortijado.  Poesía viva de México, pues cada poema elegido cumple con su cuota de emotividad, de forma impecable, cada uno con un estilo único.

La antología es excelente, cada elemento la hace especial, despertar emociones al leer poesía no es nada fácil; ya decía Vicente Huidobro que… La obligación del poeta es ser un pequeño Dios. Y es verdad, el proceso de creación no es algo que se obtenga como respirar o comer, no, es un proceso sumamente difícil y delicado, porque al escribir poema se tiene la oportunidad de crear un mundo íntimo, un lugar especial  y único, porque la poesía no se reduce a un conjunto de palabras cargadas de significado, no, porque cada palabra ha sido pensada con detenimiento, cada palabra está cargada de significado, de un significado único, diferente; cada espacio en blanco significará; la presencia o la ausencia de signos de puntuación crearán diferentes  sensaciones e incluso la velocidad será rápida o lenta, dolorosa o alegre. Porque el proceso de creación, no es simplemente llenar páginas, no,  es entregarse con cada metáfora, dejar una parte nuestra y despertar otra en el lector, lograr que la emotividad los invada.

 Vicente Quirarte sostiene que la lectura es el pasaporte a las mejores latitudes y que al leer un poema asistimos a la creación de un mundo. El oro ensortijado.  Poesía viva de México cumple con las expectativas de las que se hablan en la presentación, pues la poesía reunida efectivamente emociona y por supuesto que nos hace reflexionar y nos deja con un buen sabor de boca, nos invita a seguir el trabajo de los poetas y hacer a un lado todo tipo de prejuicios y seguir leyendo;  encontrar  nuevos caminos en la poesía mexicana.

 

Ivonne Villegas Ramírez

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