Un romance de Góngora

Góngora, en su día, motivado por una gran curiosidad artística, cultivó diversos lenguajes literarios: el poema culterano de raigambre experimental, el poema conceptuoso, el soneto petrarquista, etc. Quizás algunos de sus mejores poemas, sin embargo, revisitan formas populares como el romance. Presentamos aquí el romance hexasilábico “Hermana Marica”, uno de los mejores poemas del cordobés.

 

 

 

 

 

Hermana Marica,

Mañana, que es fiesta,

No irás tú a la amiga

Ni yo iré a la escuela.

 

Pondraste el corpiño

Y la saya buena,

Cabezón labrado,

Toca y albanega;

 

Y a mí me podrán

Mi camisa nueva,

Sayo de palmilla,

Media de estameña;

 

Y si hace bueno

Trairé la montera

Que me dio la Pascua

Mi señora abuela,

 

Y el estadal rojo

Con lo que le cuelga,

Que trajo el vecino

Cuando fue a la feria.

 

Iremos a misa,

Veremos la iglesia,

Darános un cuarto

Mi tía la ollera.

 

Compraremos dél

(Que nadie lo sepa)

Chochos y garbanzos

Para la merienda;

 

Y en la tardecica,

En nuestra plazuela,

Jugaré yo al toro

Y tú a las muñecas

 

Con las dos hermanas,

Juana y Madalena,

Y las dos primillas,

Marica y la tuerta;

 

Y si quiere madre

Dar las castañetas,

Podrás tanto dello

Bailar en la puerta;

 

Y al son del adufe

Cantará Andrehuela:

No me aprovecharon,

madre, las hierbas.

 

Y yo de papel

Haré una librea

Teñida con moras

Porque bien parezca,

 

Y una caperuza

Con muchas almenas;

Pondré por penacho

Las dos plumas negras

 

Del rabo del gallo,

Que acullá en la huerta

Anaranjeamos

Las Carnestolendas;

 

Y en la caña larga

Pondré una bandera

Con dos borlas blancas

En sus tranzaderas;

 

Y en mi caballito

Pondré una cabeza

De guadamecí,

Dos hilos por riendas;

 

Y entraré en la calle

Haciendo corvetas,

Yo y otros del barrio,

Que son más de treinta;

 

Jugaremos cañas

Junto a la plazuela,

Porque Barbolilla

Salga acá y nos vea;

 

Bárbola, la hija

De la panadera,

La que suele darme

Tortas con manteca,

 

Porque algunas veces

Hacemos yo y ella

Las bellaquerías

Detrás de la puerta.

 

 

 

 

 

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