Juan Marcelino Ruiz nació hace varios años de causas naturales en Cd. Juárez, desde hace 20 radica en Cd. Cuauhtémoc, Chih., tierra de el queso y la manzana. Profesor de educación primaria, de cuando en cuando aporrea el teclado de una vieja computadora para exorcizar los insomnios que producen la crisis y las reumas. Ha publicado en algunas revistas del norte del país cuento y poesía, el poemario Derrepentes por la UACH (1998) y en coautoría Quinteto para un pretérito ICHICULT 2000. En preparación está el libro de cuentos Sin vela en el entierro.
Sus poemas aparecen después del salto.
Nostalgia Extrema
Los dientes amarillos rechinan en el brandy
que congela la cordura con sus treinta y ocho grados,
la tibia y azul melancolía
toma por asalto mis mejillas
víctimas fofas de la Ley de Newton.
Tus dos ojos
son demasiados
para una sola ausencia
Salgo a llorar,
acaricio toscamente el sicomoro
donde tu perro fino
levantaba la pata y se orinaba
mientras tú, igual de fina
levantabas la mano y me decías adiós,
y el cuervo de Poe
escondido en la axila afeitada de una rama
graznó burlonamente
nevermore.
Venganza Perra
Esta noche,
meteremos los perros a la alcoba,
les prestaremos
las sábanas, la almohada,
la lámpara de tenue luz
y el pudor tejido en los prejuicios.
Mientras pretenden dormir como la gente
tú y yo tomaremos el patio por asalto:
ladridos al gato del vecino,
a la luna
y a la titilación absurda de los grillos.
Con los dientes
romperemos la cuerda que ata los instintos:
no ser hombre y mujer:
ser hembra y macho;
antes y después de amarnos
moveremos el rabo
para espantar lo que quede en la cordura.
Y después, ya satisfechos
dormir el uno junto al otro
lamiendo agradecido tus orejas,
y cuando el sol dibuje nuestras sombras
ir a rascar la puerta en la cocina:
algún buen hueso quedaría en la cena.