Presentamos poemas inéditos de René Morales (1981). Su obra se encuentra en “Espacio en disidencia” (Praxis, 2005), “Bestiario del perro” (Literal 2009) y “Radiografías” (Catafixia, 2010). Su trabajo se ha traducido al inglés para The Journal y al francés para la revista Estuaire.
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Un día antes del fin del mundo
nos levantaremos temprano
a ver a los pájaros
y nos sorprenderemos
escuchando nuestra respiración
a la mitad de la hierba fresca
en ese momento no sentiremos nada
sólo esa pequeña gota de lluvia que se estrella
en contra de algo que no puedo definir
y la vida no será más que arena que cae
un fragmento de pan viejo en la alacena
que comerán con paciencia las ratas más pequeñas
en ese momento ya sólo seremos un poco de tiempo y sangre
en un lugar inadecuado
Guatemala
Yo soy Ulises carcomido por la sífilis
Ciego y bueno como una golondrina
que lo ha perdido todo en su infinita pobreza
Yo soy Ulises el que amo mujeres tibias
como la espuma en el hocico de los zorros
Yo soy Ulises el que sueña con muslos húmedos
en una ciudad oscura
yo soy Ulises el que jamás estuvo aquí
Una mujer que no cicatriza como una bala en el cráneo
Al final tú con los labios secos por el tabaco negro de una noche aparentemente fría, te me acercarás en silencio para decirme: “moriremos solos”.
En ese segundo exacto me despertaré al principio de otra década
-viendo las luces de la ciudad sin poder decir nada-
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Tú y yo no somos de esa gente buena que aparece en los poemas, ya que estamos hechos de la misma materia que incrementa los incendios de la misma sustancia que le escurre por la nariz a los conejos muertos a palos
tengo la seguridad de que tenemos el mismo tipo de sangre podrida
-somos la cal que asesina todo-
el viento envenenado que se pega a la piel de las manzanas
esto apenas comienza y te aclaro que no es un poema
sino un borbotón de pus en medio de las piernas
levántame el rostro por un segundo
por favor
que quiero fumar
antes de que todo esto también se venga abajo
+
Auschwitz siete de mayo de 1944
Josef Mengele baila con Perla Ovitzes
antes de enviarla a la cámara de gas
30 años después desde una ranchería en Paraguay
recordaría con una ternura inusitada
el bien que hizo al salvar a esa familia de enanos
que le recordaban tanto a su infancia en las calles de Bavieria
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Hiroshima seis de agosto de 1945
Sumiteru Taniguchi
sale en bicicleta a entregar el correo
unos segundos después
todo se queda en silencio
oscurece a las ocho de la mañana
y comienza a llover
algo parecido al aceite quemado
40 años después en el mismo sitio de la explosión nuclear
pensaba nuestro amable cartero
que la mañana era perfecta
para morir con el resto de su familia
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Chernóbil 27 abril de 1986
Anna Korolevskaya
después de salir con sus hijos a ver
los pinos más altos de la avenida Pripiat
sonríe en silencio después de toser
sabiendo al fin que la luz que había visto la noche anterior
no era un incendio sino la navaja de la muerte deslizándose
sobre el cuello de todos los habitantes de su ciudad
Arriba
más allá de las montañas
más allá de lo imaginable
Dios
como un pastor recién dormido sabe que en el fondo
que sus ovejas simplemente han estado jugando
Datos vitales
René Morales Hernández (1981) nació en San Luis potosí pero desde muy chico creció en Ocozocoautla de Espinosa, Chiapas, estudió lengua y literaturas hispánicas en la UNAM, ha participado en numerosos festivales de poesía y su obra se encuentra en los libros “Espacio en disidencia” (Praxis, 2005), “Bestiario del perro” (Literal 2009) y Radiografías (Catafixia, 2010), su obra también se puede encontrar en distintas antologías, vale la pena mencionar que su trabajo se ha traducido al inglés para The Journal y al francés para la revista Estuaire.