Álvaro Solís nos presenta un excelente portarretatos del poeta J. A. Sánchez (Ciudad de México, 1974). Sánchez ha desarrollado una voz aguda en la brevedad, dolorosa en el aforismo y con el tono de la disforia teñida de ironía. Es autor del poemario “Preludio hacia ninguna parte (Cuatro movimientos)” editado por Tierra Adentro.
Tiro este corazón
porque es madera seca
y es buena para mi ataúd.
Luna que se quiebra:
no la noche.
Mi noche,
inicia cuando te vas.
Capaz de soportar todo,
tu altivez hechiza, región 4,
tus noes en millares,
tus coordinados repliegues de 180°,
tus síes a todos, menos a mí.
Corre,
que la noche te prodigue
de cómplices desechables
y tu cama se inunde con el sudor de ocasión;
¿qué tanto es tantito?
Aunque tú seas de todo el mundo
yo soy de ti.
Tierra:
Carnaval de espectros
El sol invade
desesperado
cada espacio
contra la sombra
derrama su odio
¿Y qué has hecho de los besos que te di?
¿Dónde los malbarataste?
¿En cuántas humedades mediocres se quedaron?
¿Y mi saliva, mi segunda sangre?
¿En qué lugar rastrearla?
Nada.
Simulacro de algo;
aún así, este quién sabe qué,
no lo duda,
ante tu cinismo:
abdicación total.