Foja de Poesía No. 293: Ihovan Pineda

Ihovan PinedaPresentamos la poesía de Ihovan Pineda (1977) es actualmente director del taller de poesía “Olvidando la memoria” auspiciado por la Secretaría de Cultura de Colima. Estudia la Maestría en Letras en la Universidad de Colima.

 

De la memoria y algo más

 

 

Los que tienen memoria

nunca están solos,

tienen infancia,

tienen adolescencia,

tienen juventud,

y por qué no,

tienen futuro,

y a veces también

tienen amor

 

Los que tienen memoria

como tú y yo,

nunca se les olvida

que algún día se quisieron

y que hoy se quieren más

 

 

 

***

 

 

 

El pasado nos es gracias a la memoria,

fuimos un tiempo vivido que es,

y que nunca dejará de ser, porque sigue siendo

 

Un tiempo que siendo pasado

estará siempre presente en el futuro,

en el tuyo y por supuesto en el mío

 

Un tiempo que no deja de estar,

porque en la medida que sigamos estando

seguiremos siendo lo que alguna vez fuimos:

un tiempo vivido,

un tiempo en que nos desvivimos

y que hoy seguimos viviendo

 

Sí, lo pasado nunca dejará de ser,

porque es lo que fue,

porque fue lo que es.

Hoy, mañana y pasado mañana, como ayer

 

 

 

 

***

 

 

 

Cuando tú estás

yo soy,

cuando yo estoy

tú eres.

 

Somos estando,

y cuando no, también

 

Todos los días nos somos,

y a veces, por cuestiones de la vida

nos dejamos de ser,

y entonces los otros buscan que seamos

lo que ellos quieren ser

 

Pero tú y yo sabemos lo que somos

y lo que nunca en la ausencia

dejaremos de ser

 

 

 

 

***

 

 

 

El tiempo es relativo,

ayer estás,

hoy estuviste,

y parece que fue mañana

cuando te fuiste

 

Pero han pasado noches

lluvias

siglos

y me sigue doliendo el pasado

como si fuera presente

 

No logro olvidar la ausencia,

no logro olvidar la memoria,

todo sigue aquí

aunque no esté,

como estuvo

cuando no estaba

 

El tiempo es relativo,

hoy me duele el ayer

que nunca fue

 

 

 

***

 

 

 

Toda palabra es imagen,

por eso,

si escribo tú,

automáticamente pienso en ti,

si escribo yo,

me imagino que piensas en mí,

y si escribo nosotros,

entonces pienso en todo,

y nos recuerdo en una sola oración:

 

Conjunto de palabras donde siempre estaremos los dos

 

 

***

 

 

 

Lo probable es lo que siempre sucede,

lo posible es lo que pudiera suceder

 

Tú andabas en lo probable,

y yo buscaba evitar lo posible

 

Pero me olvidé de lo probable,

donde tú buscabas lo posible

 

Ahora tú me buscas en lo probable

y yo te encuentro en lo posible

 

Qué dilema habernos encontrado en lo probable

de lo que alguna vez fue posible

 

 

 

***

 

 

 

El rayo provoca el día,

parte al cielo en dos,

como hoja de papel.

Crea un espejo en el agua

y ahí su línea es horizontal

 

Entonces se apaga,

todo vuelve a la oscuridad,

y a lo lejos su ruido de piedras

nos indica que ya se fue

 

Así es el tiempo,

todo fugacidad

 

 

 

 

***

 

 

 

Se busca:

Tiene 31 años,

mide aproximadamente 1.70,

de tez blanca,

cabello oscuro y lacio,

lleva puesta una camisa roja

con pantalón azul mezclilla

Tiene arrugas en la frente,

el ojo izquierdo cansado,

le duele un tobillo,

y por las mañanas le da catarro

La última vez que se le vio

fue en el jardín de la colonia,

con un libro de Sartre en una mano

u un café en la otra,

y un puño de recuerdos en el bolsillo

Si lo ve, o lo reconoce,

llame al número abajo indicado,

y díganle que su esposa lo espera en casa,

cuando termine de leer

 

 

312 12 8 24 88

 

 

***

 

 

Éste no puede ser: fue.

Está siendo lo que es.

Será sin haber sido.

Se irá siendo lo que fue.

Se irá lo que es siendo.

Será lo que siendo es.

Se irá enloqueciendo.

Triste por haber sido lo que se irá.

Y triste por recordar lo que será.

 

 

 

***

 

 

Quise tapar el sol con una palabra

y escribí dedo,

pero me quemó

(el sol, no la palabra)

y también me quedé ciego.

 

Ahora voy por el mundo

tocando e imaginándome las cosas

que no puedo ver

que no puedo tener

y que nunca podré recordar,

y que sólo me quedará escribir

 

 

***

 

Cae la palabra como gota

y no es solo la palabra

es la gota misma

que cae

y cae

y cae

hasta formar este mar

que no sólo es un mar

sino  un verso que por siglos cayó como gota

y donde ahora tiembla la palabra que escribo

porque es gota

porque ya es nada

en el fondo de este mar

en el fondo de este instante blanco

 

 

***

 

 

En las noches

cuando duermes

escucho tus sueños.

 

Quiero ayudarte

pero no puedo.

 

No estás ahí

y tampoco yo estoy aquí

y no sé cómo llegar allá donde estás.

 

Pero escucho tus sueños

y te protejo bajo mi techo de palmas

para que no te lastime el frío

que llevas dentro.

 

Entonces enciendo una vela

junto a tu almohada

para que alumbre tu camino

y titile en la pupila oscura de tus ojos

donde seguro encontrarás

vuestra imagen en lo profundo brillando.

 

 

***

 

Guardé debajo de la cama el olvido,

y metí la memoria en un cajón vacío

junto a un trapo viejo donde envolví uno tus recuerdos.

 

Pero no sé qué pasó,

esa noche,

volví a soñar contigo.

 

 

Datos vitales

IHOVAN PINEDA. (Guadalajara, Jal.) Licenciado en Letras y Periodismo por la Universidad de Colima, y estudiante de la Maestría en Literatura Hispanoamericana. Ha publicado poemas, artículos, cuentos y ensayos en los suplementos culturales Cartapacios, Agora, Andante, Destellos, Extensión y Equidad, y en las revistas Tragaluz, Remolinos, Predicado, Casa del Tiempo de la UAM, Trafalgar y Géneros. Algunos de sus poemas han sido antologados en los libros “En Memoria del Terremoto” publicado por la Universidad de Colima, y “Anuario de Poesía Mexicana 2004” editado por el Fondo de Cultura Económica. Autor del prólogo del libro “Greguerías, de la A la Zeta” de Alberto Llanes y de “Experimentales 5: modernidad, cuentos y poemas”, de la Universidad de Colima. Es autor de los poemarios “Estarnos queriendo y pasado mañana”, y “De cómo las cosas han cambiado”, y actualmente director del taller de poesía “Olvidando la memoria” auspiciado por la Secretaría de Cultura de Colima.

Librería

También puedes leer