Presentamos la poesía de Hugo Guerrero (México, D.F. 1984). Cursa la Maestría en Letras Mexicanas del Siglo XX en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH). Recientemente participó en el IV Encuentro Nacional de Poetas Jóvenes de México Carruaje de Pájaros 2011.
Espasmos
El olvido es más tenaz que la memoria.
Farabeuf
Camino con avidez
en esta calle cercenada, fractal
me detengo.
Pienso en el origen de este tumulto de abejas en mi estómago
(catarata que revuelca hasta mi garganta)
I
Conducía vorágine este cuerpo que palpaba el tuyo a la par.
Hicimos un músculo cóncavo que reventaba flores cada exceso de velocidad.
Tus labios caracolinos derramando almíbar en mi cuerpo y tus ojos hirviendo en mariposas orquestadas.
Trepamos y nos enredamos como vainas verdes y mansas.
II
Saliste como un expresso para llevar
casi te mato/ casi me matas/ casi nos matamos a esa velocidad.
Sedientas cayeron las flores
sediento caí por la concavidad del músculo.
III
Hay un hervor que coagula mi sangre
una combustión corrosiva que desgarra mi lengua y se parte como una bisagra.
Camino con avidez
en esta calle cercenada, fractal.
13
Para mi padre,
Que entra por mi frente y se dobla en mi mentón.
Hace trece años fuiste un eco en ese hoyo embetunado
con la cara de esfinge
tu pecho erguido y bien vestido.
Tengo ya el doble de edad
trepas
espinas y floreas en mi lengua viril.
Hoy no te llevé flores ni las viceras de mis palabras
esta gente,
esta gente me distrae con sus dientes y huesos amarillos.
Dejaste esta casa de dos cuartos y a mi madre con una larga oración para contar
afuera no nacen ya las flores
sólo albahaca para el espanto y el cuerpo torcido.
Hace trece años tomé tu mano, era un fetiche que lastimaba mi nuca
mi vista era ocre:
un corredor movedizo.
Abordo de ese cajón
entre escombros y moluscos
buscando tormentas eléctricas zarpaste como un marinero.
Trece veces,
por ese hoyo
trece veces,
por esa boca que tragaluz
trece veces vertido en un sorbo bajo cero.
Llueve en Tuxtla
Una vez escuche que Tuxtla es tortuosamente caliente
que la plaza central en si es un gran comal
que la lluvia en Tuxtla cae como una mentada abismal
corriente letárgica que acorrala.
Como un reloj
puedo escuchar el cielo respirar mecánicamente
gira
TRUENA y se revienta como una orca en el aire.
Este cielo que se carga de leche hasta reventar
este cielo tuxtleco que atraviesa las líneas blancas de la ciudad
que se muerde los labios
que entra a sorbos por debajo de la puerta.
Este cielo tuxtleco que cae titánicamente precoz
este cielo tuxtleco que cae condenado a evaporarse
que cae y se mide por parvadas
que cae y que acorrala
que cae
y no para de llorar
es tan solo una breve forma de amar.
*
Vine a buscarte a bordo de una escoba en llamas
abro la puerta con precisión hermética
tu cuerpo: palabra sobria de una sola silaba.
Me dices que me amas y me inyectas tu beso frutal
celeste
encalla entre mi lengua y serpentea de manera fatal.
Tu voz púrpura es una hebra solar que desfila entre mi carne
terca
alumbra resonante como una lámpara subcutánea.
Tus palabras caen como duraznos de abril
aterciopeladas
errantes como un déjà vu o un aullido auroral.
Vine a buscarte y nadie te vio salir
Tu cuerpo: palabra ebria de una sola hebra.
Datos vitales
Hugo Guerrero (México, D.F. 1984) Criado en Chahuites Oaxaca. Formado en la Facultad de Idiomas de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO). Cursa la Maestría en Letras Mexicanas del Siglo XX en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH). Publicaciones en revistas, gacetas y periódicos de corte nacional y estatal. Participó en el IV Encuentro Nacional de Poetas Jóvenes de México Carruaje de Pájaros 2011.