Presentamos, a propósito de la Navidad, un poema del narrador Fernando Montesdeoca (D.F., 1952). Montesdeoca ha merecido, entre otros, el Premio Internacional de Novela Sergio Galindo y el Premio Nacional de Cuento Agustín Yáñez. Su nueva novela, “Taxi”, será publicada por Norma en Colombia.
CANCIÓN NAVIDEÑA
La Navidad
—más que ese preciso día del calendario
puesto en rojo
olvidado pronto cuando ya se ha ido
—como todas las cosas que se van
La Navidad más que esa historia que a
nadie interesa mucho ya
—aparte sí
de las compras presurosas
las ediciones especiales de cerveza
los precios
—especiales
de las cosas
(acaso sí sea en cierto modo algo especial
la Navidad)
los adornos
los luminosos árboles falsos
los verdaderos árboles vivos
olorosos y verdeoscuros
—desvividos para qué
transportados
—”Masacre en cadena”
desde el Canadá
o desde cualquier otra parte con fines casi
filantrópicos
Pero hay que decirlo
TODO ES NEGOCIO EN NAVIDAD
Y aparte de los obsequios
y las tarjetas nevadas
y la cena y la espuma que derrama el vino
aparte de eso la Navidad es
—también
el sabor de algunas cosas
y los olores que en la calle parecen otra cosa
como si sufriéramos un fenómeno
para-sicológico
como si oliéramos todo con el corazón
como si camináramos en un álbum de
recuerdos
y uno
—cuidado
puede creer en la fraternidad y el amor
ilimitado de los comerciales en la
televisión
sentirse bien y pensar que realmente todo
marcha bien
La Navidad es nada menos que un chantaje
¿o es también una tregua con el mundo?
En las trincheras —digamos— hay una tregua en
Navidad
—dicen los periódicos
pero no es mejor morirse bombardeado en los
otros días
¿O si?
De cualquier modo nos morimos cada día y a
lo mejor
—¿quién sabe?
como dice Pasolini “estar vivos o estar muertos
es lo mismo”
o como dice la madre muerta a su hijo muerto
en un poema de Edgar Lee Masters
“Niño mío, es mejor la muerte que la vida”
La Navidad en todo caso ayuda a ver los
escaparates como si realmente fueran
bondadosos
Vagamos desorientados en la noche de las
compras y las bonitas frases nos repiten
algo que no encontramos nunca
A fin de cuentas
—parece
la Navidad es algo que bebemos con el vino
de la cena y nos ablanda un poco
—aún no sé
si el corazón
o la cabeza.