En esta entrega de Combate, Alí Calderón nos ofrece una brevísima muestra de poemas y epigramas burlescos de José Juan Tablada a nuestros días. Se ha generalizado la idea de que la literatura mexicana es solemne. Esa idea es errónea, por supuesto, ya que esa posibilidad de la poesía ha sido cultivada en México profusamente al menos desde el siglo XVI.
“El humor es agresivo, busca una víctima”, ha escrito Hugo Hiriart. Una aseveración de esta naturaleza se aplica a la perfección en la poética del poema y el epigrama de carácter burlesco. El propio Hiriart recuerda que “el humor siempre es sorpresivo. Lo consabido y ordinario no da risa. Sólo lo extraordinario, lo anómalo, lo intempestivo mueve a risa. El ingenio verbal consiste en dar con lo inesperado”.
Ya desde los griegos se distinguía entre dos tipos de humor: uno motivado por el odio y la invectiva (la vituperatio retórica) y otro por la broma (el ridiculum retórico).
El actual poema burlesco podría tener como referentes irrenunciables al satírico Lucilio y, entre los romanos, a Marcial. En nuestra tradición hispánica, el barroco, con su poética extrema de la agudeza (el barroquismo o rococó), parece ser el antecedente fundamental del poema humorístico contemporáneo. En México, la veta humorística es muy amplia. Del siglo XVI a nuestros días hay numerosos ejemplos. De Gutierre de Cetina (1520) a Daniel de Juanes (1982), por ejemplo, lo burlesco se ha ligado a la intención epigramática, es decir, al remate del poema acre y sorpresivo.
*
José Juan Tablada
De Diego Rivera
el vientre es esfera
y son dos esferas
las asentaderas
no tiene el artista
ni plano ni arista
¿podrá ser cubista?
*
Cuando a Torri preguntan
¿dónde vas tú?
Distraído contesta
al pene club.
*
Triunfaste al fin, perrillo fiel,
y ahuyentado por tu ladrido
huye veloz el tren…
Luis G. Urbina
Macarina ¿qué pasó?
¿qué sucedió Macarina?
¡Deme usted el conqueorina
para el conqueorino yo!
Carlos Díaz Dufoo hijo
El ingenuo. El arte es llorar lágrimas dulces
*
Cumple un año más. En otra época eso pudo tener importancia. Pero ahora ¿qué importa un año más en el tiempo de un muerto?
*
Optimista impecable: por las noches zurce su corazón
*
Gastó largos años para hacerse un estilo. Cuando lo tuvo, nada tuvo qué decir con él.
Salvador Novo
A Luis Spota
Este grafococo tierno
Tiene por signo fatal
En el apellido paterno
La profesión maternal.
*
A Ermilo Abreu Gómez
Aqueste sorjuanete grafococo,
desmedrado, calvillo yucateco,
cuyo padrote, eyaculado en seco,
le diera el semi-ser en semi-coco.
Este de ciencia no, pero si foco
de liter-reportérico embeleco,
me viene a la memoria si defeco,
y en mis huevos los espulgo si los toco.
Este proliferado treponema,
esta liendre de seis en bastardillo,
pegajoso producto de enema:
Este que alargo para darle brillo,
este huevo de pájaro sin yema,
por abreviarlo más, este Ermilillo.
*
Sobre Sor Juana
Antes de que el documento se nos pierda
en las indoctas sombras del mañana,
has de saber, Ermilo, que sor Juana,
cual todas las demás, cagaba mierda.
Esta opinión, como verás, concuerda
con la que dio Miss Sheen allá en La Habana,
halló que se pelaba la banana
y que a cada reloj le daban cuerda.
Otro dato importante de la vida
de esa monja que estudias con empeño,
es que tenía su entrada y su salida.
Y que a fin de engendrar Primero sueño,
a falta de una verga a su medida,
entre las piernas deslizóse un leño.
Renato Leduc
En las auroras color de maguey,
cuando apacentes tu cándida grey.
Cuando se aleje la noche proterva
y la gotita se irise en la hierba.
Cuando los chivos en cópula santa
turben tu dulce quietud matinal,
piensa, Pastora, que a veces no es tanta
mi diferencia con ese animal…
Efraín Huerta
Protagórica
El
Hambre
Es
La medida
De todas
Las
Cosas
*
P.N.
Mas
Líbranos
De
Todo
Amor
Amén
*
Inútil
No por
Mucho
Publicar
Te consagras
Más
Temprano
Enrique González Rojo
No digas nunca
de esa mujer no beberé
Carlos Illescas
Hoy diré cuánto te amo,
cuánto mi corazón consumes,
cómo el agua rebosa
la copa y los peces respiran
tu salubre veneno.
Voy a decirlo. Escucha:
–Odio a quienes duermen contigo
*
Si olvidas ejercer,
poeta, la cursilería,
tu mujer partirá con el lechero
el pan que a ti te niega remilgosa.
Atiéndeme. Sopla a su oído:
“terroncito de azúcar.
Vida mía”.
Así las cosas, la verás entonces
(lo seguro)
guiñarle sólo un ojo.
Raymundo Ramos
“Te amo, te amo”, dices,
pero tu voz suena más falsa
que la de un tribuno
en los escaños del Senado.
*
Dices, Taurino, amigo,
que tu mujer te engaña algunas veces-
Creo que es tu modestia
la que te hace hablar de esa manera.
*
Deja, oh anticipada,
que me corte el rostro
con la navaja de afeitar:
será la única sangre vertida
en nuestros esponsales.
Raúl Renán
No sólo en oros es rico Caudalio,
en ocios y amoríos
que dispendia
en brazos de mancebo.
José Emilio Pacheco
Vivieron a la moda.
Fueron toda su vida de vanguardia.
Atacaron lo viejo.
Y recordé sus nombres
al leer esta noche en el periódico
que la Academia celebró en pasados días
a sus Miembros de Número difuntos.
Héctor Carreto
¿Le molesta, empleado Vargas,
que me acueste con su esposa?
Tenga lógica, mi amigo;
soy más guapo que usted –qué remedio,
y soy su jefe,
le recuerdo.
Arturo Dávila
Se te ve en el templo,
Camila,
lamentando la muerte de tu marido;
pero cuando llega Néstor,
“el nunca olvidado”,
un ligero carmín
ilumina tus mejillas.
Antonio Salado Herrera
A don Eusebio Ruvalcaba
(famoso trotamundos burdelero)
No siempre la aventura amorosa
Deja de sernos muy peligrosa…
Don Eusebio Ruvalcaba,
juerguista a más no poder,
se va de parranda el viernes,
con una u otra mujer…
Cierta vez va al cabaret;
mira hacia la bella Esther;
pronto la invita a bailar
y de inmediato a beber…
Charlan del tema más nimio
y surge la simpatía;
él hace osada propuesta
y no encuentra rebeldía…
Hablan del prosaico tema
de los pesos y los centavos,
y acuerdan ir al hotel,
al que van chavas y chavos…
Pasan su noche feliz
en cultivo del placer;
y los sorprende en sus cosas
el discreto amanecer…
–Si es hombre le pones Juan…
(le dijo él en forma fina).
–Si es lo que pienso –dijo ella–
le pones penicilina…
Félix Suárez
Hoza la puerca en los baldíos.
Escarba, se revuelca
en basureros y albañales.
Y después,
infecta y cansada,
vuelve la infame a casa.
Leticia Herrera Álvarez
Boda
Repiquen las campanas
y levanten el vuelo las palomas
una mujer ha sido
envuelta
para regalo.