Presentamos una muy interesante muestra de los nuevos poetas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Esta Facultad ha nutrido la tradición lírica de México durante el siglo XX, al menos desde la época de Rosario Castellanos y Ernesto Cardenal. Una selección de siete autores nacidos entre 1987 y 1991.
Horarios extraordinarios
Nuevos poetas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM
Presentación
Esta antología es resultado de una doble labor. En primer lugar, busca cumplir con el sentido cabal que nombra su tarea: antología es el resultado de reunir o coleccionar obras escogidas, que merecerían el privilegio de ser destacadas, de llamarse “extraordinarias”. Pero ésta no es toda la dimensión de la tarea que aquí se busca completar.
Ἀνθολογία significa originariamente “colección de flores”. Liddell y Scott registran que, ya en Homero, el ἄνθος no es una flor cualquiera, sino la flor en su propio florecer, como cuando decimos, por extensión, que una vida florece o que ésta alcanza una cierta altura reconocible (ἀκμή). Así, se coleccionan aquí poetas en el auténtico florecer de su poesía.
Los poetas aquí reunidos no sólo comparten entonces un espacio de formación, sino una situación vital: digamos, la del ἄνθος, es decir, la de atreverse a escribir poesía y publicar en conjunto, en un momento en el que sus poemas son aún piezas de aprendices, pero que testimonian ya una cierta maduración y que en conjunto bien pueden representar una parte de la labor poética publicable de la Facultad en la que han convivido.
Importante decir “una parte”, porque aquí no se pretende ni mostrar a los únicos mejores poetas jóvenes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, ni desconocer la labor en materia poética que en este mismo sitio ha surgido recientemente.
Sin recurrir a categorías estéticas ni análisis literarios específicos, añadamos que el elector encontrará temas recurrentes en los poemas de estos jóvenes estudiantes: lo apocalíptico de la violencia, el narcotráfico, lo urbano, el sexo, el amor, el mar, la poesía misma, entre otros.
El segundo objetivo, aunque sea uno límite, que persigue esta antología es la de hacer recordar lo que significa que los estudiantes de una Universidad continúen con la creación poética.
Los estudiantes aquí reunidos pertenecen a distintas licenciaturas (Lengua y Literaturas Hispánicas, Filosofía, Desarrollo y Gestión Interculturales) e incluso, en un caso, a otra Universidad (intercambio de la Universidad Católica de Valparaíso). Algunos de ellos han sido anteriormente premiados o publicados, pertenecen a algún colectivo o se han dado a conocer en otros ámbitos de la creación literaria o mediáticos (cuento, guión cinematográfico, radio). Pero en más de una ocasión nos encontramos con poetas inéditos.[1]
¿Qué significa que en la situación actual de México, donde las humanidades han sido infravaloradas a nivel político, aún haya jóvenes que escriban poesía?, ¿qué significa que persista la creación poética en el espacio educativo de este país, incluso al margen de cualquier fomento gubernamental?
Quiere decir que alguna injerencia eficaz puede ofrecer la poesía en el porvenir de este país; que desde la formación universitaria, la poesía ofrece aún algo humano ante un escenario de desastre social y político. En palabras de Eduardo Nicol:
Poesía es paideia. Educar en Grecia a los jóvenes en el conocimiento de la poesía (la épica y la trágica) no es informarlos de las confusas y poco edificantes andanzas de los dioses. Es fomentar en ellos el amor por esas singulares formas de decir que emplean los poetas. Esa paideia es una lingüística erótica. La mejor, la realmente formativa.
[…] en términos de jerarquía, el primer efecto de la poesía no es verbal, sino existencial. Su verdadera obra es la transformación del poeta. Cualquiera puede entonces reproducir en sí mismo esa metamórfosis, esa auto-póiesis del poeta. La paideia poética no es una instrucción para las minorías. Es una pedagogía abierta. La distinción que brinda es una distinción humana, más que social. La constitución de una minoría en el seno de la comunidad no es un derecho adquirido; es un efecto de la buena educación. […] bastan unos cuantos para que la poesía se consolide en el cuerpo social. […] Que sirva esto de lección al hombre contemporáneo. El amor de lo bello y lo verdadero es contagioso, e imprime carácter en un pueblo.[2]
La poesía que aquí florece no puede ser fortuita ni dispensable; se trata del necesario impulso vital de un país que necesita recordar el valor de lo que escapa a lo serial y mecánico que lo sofoca. Se trata de una prenda de amor en medio de un escenario de discordia; una señal de la juventud de un pueblo, a través de un viejísimo acto humano: la poesía.
Que el lector juzgue entonces la calidad de los poemas presentados, pero que no dude del impulso que atestiguan.
Por último, es necesario el agradecimiento a Alí Calderón por la propuesta amable y optimista de llevar a cabo esta publicación electrónica.
Por lo demás, gracias ti, amable lector.
Óscar Palacios Bustamante
Compilador
KARLOS ATL
Destino manifiesto
La realidad arrebata
en su estado de ocultación y encubrimiento:
apunta hacia las palabras y las hojas,
desgatilla el aliento del arma sobre la historia,
habla de ficciones, muertes y engaños.
Metralla lo arboles,
apunta hacia los textos
que queden todos deshojados.
Haré que corras hacia la muerte
para comprobar tu condición de hombre,
haré que des la vida
para que no te coja la muerte.
Éstas son mis armas:
balas y metrallas.
La realidad arrebata:
déjalos que se maten solos.
¡Y qué tal si nos matamos juntos!
Amarra el revólver de tu mano
mientras yo meto las balas
a tu primer momento líquido.
En un árbol he sido sembrado,
me descolgaron las balas y metrallas
para gritar poemas al alimón garcialorquianos,
para gruñir quebrantahuesos roquedaltianos,
para rezar a cadáveres exquisitos bretonianos,
para narcotraficar con mis palabras.
Tus metrallas me deshojaron
como deshojaron a Bolívar,
a Martí o a Guevara.
La puntería de tus balas
intempestivamente
por la puerta trasera,
forzados
sin poner ni discutir las reglas del juego,
maniatados al momento.
El poeta sabe
que el dolor del mundo
es más grande que su propia congoja,
el poeta es un revólver en medio del dolor del mundo.
Lo que yo tengo no son balas ni metrallas
lo que yo tengo se llaman balabras
bang bang bang.
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BODAS, XV AÑOS, FUNERALES, ETC.
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anuncio microbús II
A la persona que informe sobre lecturas de poesía en voz baja o en silencio a bordo de esta unidad se le gratificará económicamente. La lectura en voz baja es un delito. Atte. El Chofer.
anuncio comercio de comida III
Queda estrictamente prohibido el consumo de poemas ajenos a este establecimiento. Atte. El mundo.
Traduttore Traditore II
Si he de querer leerte
o entender la hermenéutica de tu cuerpo,
he de volcar, he de volcar
el alfabeto tuyo.
Traicionar las letras
con que me miras,
los discursos de tu cuerpo completo.
Leerte para entenderme contigo.
Para traducirte en tu mirada:
contemplar esparcidos los silencios,
las pausas y las comas;
deslavar de tus ojos
las palabras que me miran:
Acuáticos fragmentos ensilabados
que sólo caben mar adentro.
Me he vuelto traidor
para traducirte en tu mirada.
Leerme para entenderte conmigo.
Déjalos que se maten solos
para América Latina
: déjalos que se maten solos :
rozar silente tus fronterizos bordes
fundar sicalípticos asientos
recorrer poco a poco tus costas
y apropiar entero tu centro
descansar mientras dicto
metrallo y fusilo tu vientre
qué ganas de poner la pata encima del otro
conseguir tu permiso
tu paso abierto
enlazar las aguas poco a poco bajando
adueñarme de ti
hasta donde existe el desierto
comarcar con el sur del polo
y avivar tu entero terreno de besos
la orgia en tus pechos
el derrame liquido
el derrame mineral
y sostener la palabra amor en un poema
luego de sostener tu vientre a puñetazos
: ¡Y qué tal si nos matamos juntos
amarra el revólver de tu mano
mientras yo meto las balas
a tu primer líquido momento! :
Carlos Ascensión Ramírez Méndez, Karloz Atl (México, 1988), es estudiante de la Licenciatura en Desarrollo y Gestión Interculturales en la Universidad Nacional Autónoma de México. Es coordinador del Colectivo “PoesíaYTrayecto”. Ha desarrollado varios proyectos de slam poetry como el 1er Festival Poesía Re-apropiada (México) y el 1er Slam poetry dentro de la instalaciones del STC-Metro (México). Participó también en el documental El poeta es un revólver en medio del dolor del mundo, en colaboración con Racconti Producciones, dentro del movimiento internacional “100 mil poetas x el cambio”. Ha sido publicado en la antología Somos Poetas. ¿Y Qué? de Honda Nómada Ediciones y en las revistas Trajín Literario y Argot & Aisthesis. Actualmente gestiona proyectos de difusión cultural y reapropiación de espacios públicos y patrimonio cultural.
Sitios web:
http://intervenciondelarealidad.blogspot.com/ http://www.youtube.com/user/poesiaytrayecto http://www.facebook.com/karlozatl
Contacto: carlosunam.dgi@gmail.com
Fotografía: Luis Juvera
Nina Avellaneda
Los pasajeros
Era un otoño de días blanquísimos
llenos de pérdidas de extravíos
Era el DF con los Pasajeros en mi casa
en la cocina de mi casa
arrancando páginas de antologías
de poetas no queridos
De discos de microondas como ceniceros
de platos plásticos como discos de microondas
de basura plástica como platos
como muebles
comida y cena
Los Pasajeros diciendo Nina! Nina!
yo echándolos fuera de la casa
Los Pasajeros tatuando guitarras blancas en el pavimento
yo intentando apagar las voces
entrar en el silencio morir sin impacto
Afuera se están matando
adentro podemos solos
mis Baskiat todos mis Baskiat
podemos solos
Consecuencias
Cuando Él se enamora lo embarga una imaginación delirante y muy oscura. Planea encuentros sexuales insospechados y transforma hasta los lugares más sucios –como los bancos o las catedrales–, en escenarios de guerra amorosa. No regala nada, se regala él. Todo.
Cuando Ella se enamora se llena de granos y le crece un poco la panza. Como le teme al embarazo tiene frecuentemente trastornos alimenticios y con la regla. Tiene antojos y no sangra en varios meses. El embarazo la aterra, pero de todas formas prefiere la angustia a los métodos anticonceptivos. Ésos… no los usaría por ningún motivo.
Cuando yo me enamoro siempre quiero regalar cosas. Quiero regalarle todo a ese chiquillo tartamudo. Sí, porque generalmente son tartamudos y comen poquísimo. Me dan ganas de regalarle flores cortadas de por ahí o volantines o dibujos veraniegos. Jamás un libro o un disco o una película; esas cosas traen puros problemas. Todos lo saben.
Cuando tú te enamoras no eres capaz de distinguir entre un cómic de Liniers y ella. Mueves los brazos con exageración y sonríes, sonríes mucho y agrandas los ojos y te sorprendes de nuevo. Se te olvidan las cosas y dejas tirada tu vida en la hebra que cruzan juntos.
Cuando nosotros nos enamoramos tenemos aspecto de grillo. Nos salen más extremidades y cantamos. Nos ponemos un poco feos porque nos descuidamos y cuando nos llegamos a bañar, lo hacemos con agua salada y entre cochayuyos. Cuando nos enamoramos más nos gusta el cochayuyo y los mariscos y la monotonía de las olas, porque también nosotros somos monótonos, pero nunca convencionales, si nos enamoramos.
Pasos de cebra
No me imagino un mundo sin lápices ni cuadernos. Puedo imaginar un mundo incluso sin libros, pero no uno sin lápices ni cuadernos. Quisiera pensar qué sucede por el afán ese de ser siempre la emisora de algo; un dibujo, una carta o un cuento que nunca releeré y que nunca leerá nadie. Hay tanto y tantos que queremos decir y tan pocos que quieren oír.
Tampoco me imagino un mundo sin
Pasos de cebra
Pasos de cebra, sigilosos pasos de cebra
tan internados en la selva,
tan expectantes a cualquier cosa que pueda pasar.
Trotes de cebra, saltitos de cebra,
tropiezos,
corridas,
escapes…
maratón de cebra.
Voy a cruzarte
con todos mis nombres
en fila india,
uno tras otro, tras otro…
Voy a tardar toda la vida
aunque los micreros me amenacen con su puño inflado,
aunque los ilustres de automóvil me lancen sus monstruos
perfilados,
yo te voy a recorrer despacio
con el rito sagrado del tacto…
Pasos de cebra
Bailes de cebra
Lecturas de cebra
Escrituras
Besos
Sudores
Gemidos
Ritos nocturnos
Tranquilo
que vengo caminando desde muy lejos
Desde muy ayer diría que años
para comenzarte
y caminarte
paso a paso
sin correr
Y QUE LOS IMBÉCILES SE DETENGAN
O QUE SE DETENGAN
La primavera será fotografiada
La primavera será fotografiada, será una manera de compartir y de decir: “No al suicidio por contraste”. Yo no debo existir sino en tanto sea fondo y ese fondo no puede ser sino un esqueleto fuerte, luminoso y justo.
Párpados
En los párpados de Ana se esconde una media luna gris y cayéndose.
En los párpados de Ana se depositan pequeñas flores pálidas que nadie le trae,
porque ella es la explanada, el recorrido, la llegada.
En los párpados de Ana vive la bailarina triste de párpados ceniza, extraviada.
En los grandes párpados de Ana se acomoda la mirada suspendida y desecha
de quien no tiene ya nada que perder.
La invitación recostada en el sofá sombrío
y suave
como los párpados de la bailarina que vive bajo los párpados de Ana.
En los párpados de Ana golpetean los héroes de sus cuentos favoritos,
le cepillan las cejas, las hermosas cejas de Ana,
que caen dóciles hasta sus pómulos rosados, hasta su cuello y hasta sus hombros.
De cejas se viste Ana, y de párpados.
Ana vive en un párpado suyo y está tan pálida como si otra ya fuera,
un deseo perdido, un noviazgo sagrado interrumpido por ninguna razón.
Una lejanía planetaria.
No existe dolor más grande, me ha dicho, que el de la desacralización.
Nina Avellaneda (Limache, Valparaíso, 1989), estudia Pedagogía y Licenciatura en Lengua y Literatura hispánica en la Universidad Católica de Valparaíso, Chile. Fue estudiante de intercambio en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Escribe cuento y poesía. Ha participado como colaboradora en revistas digitales de arte y cultura, así como en editoriales independientes. Actualmente prepara su segundo libro titulado provisoriamente Mapas. Realiza también la práctica final de la carrera de Pedagogía.
Sitio web: http://feminografías.blogspot.com
Contacto: ninadja.a@gmail.com
Pilar Gómez González
Las rodillas de Víctor
Cincuenta y tantos kilos sospecho, Víctor, que cargan tus rodillas:
dos granos de sal entre las rodillas de los poetas del mundo
deletreando la redondez de los mares profundos,
de los puños cerrados y del manchón de la tinta.
Tinta redonda.
Redonda tinta.
Pienso que en tus rodillas hay eco, y que hay eco dentro de la poesía.
Cincuenta
y tantos
kilos
sospecho, Víctor, que cargan tus rodillas:
cincuenta y tantos kilos de poesía.
Caminata citadina
Transcurren la mañana, la vista, el olfato, el oído, el tacto y el gusto por vivir. Persiguen los minutos, años, veintiún siglos con rapidez; y los zapatos caminan, vagan, circulan casi con total libertad de no ser por la gravedad que los empuja a obedecer al gran reloj: amo, fuerza y señor. Al salir a la intemperie, encuentran edificios, casas, automóviles y aviones; un claxon tras otro, el periódico, y los estampa el polvo, el humo, el ruido de toda una película de ciencia ficción para quien viene de una cueva. La concentración en los propios pies, la monotonía de esta realidad. El saber que sin darnos cuenta nos percatamos. La calle repleta de gente y la gente cubierta de vidrio oscuro, el cristal que nos permite estar solos, el gesto hostil que provoca Don Reloj, y la vida tan ajetreada, tan distinta… tan distante en la ciudad.
El retrato de Lola
Un enorme lienzo te cubre y te atrapa, cuando ya has perdido la sensación de su rozamiento en las yemas de tus manos.
Pero ahí estás tú, hundida entre el óleo que no tocas y que manipulas como un diamante cuando todos duermen; y vagas una y otra vez por cada línea ya hecha camino, en la que a veces tú misma desconoces tus propios atajos.
Lola: ¡éste es tu retrato!
Carta a mamá
El día que yo vi la luz por primera vez, tú conociste la oscuridad.
Supe que las mariposas son metálicas.
Que el ciego sueña que duerme.
Que la poesía es humana.
Que el humano es poesía.
Que el despertar fue fácil, pero el percibir la vida como sueños me trajo problemas.
Que a veces amo más a mi pie izquierdo que a mi mano izquierda.
Que se puede volar tan alto hasta olvidar que se tiene cuerpo.
Que se puede caminar en las estrellas
o pensar que lo eres todo…
o que lo eres nada…
Que “La nada” son tres sílabas.
Que la nada son tres relojes en la oscuridad con hombres girando como si fueran manecillas en un círculo.
Que luciérnagas sin rumbo preciso guiaron mi realidad.
Que formé a mi padre a imagen y semejanza mía,
que tú, mamá, me condenaste a vida
y la vida se convirtió en la pintura o el poema más complejo
y extenso
que se puede convertir un amasijo de guijarros en un mundo.
Que caminar entre la multitud fue ir contra corriente
como en una carrera de caballos
sin jinete.
Que “No tener cabeza” se convirtió en lo más normal,
pero sospecho que en la Historia no se plasmó el pasado,
que los mejores tiempos fueron los tiempos verbales
y que me aproximaste al comienzo
de la nada, de la vida y de la Historia.
Frases
1
Yo era sólo un TUMP-TUMP de tu corazón.
Sólo un TUMP-TUMP de una canción cósmica.
2
Cargamos el mar en nuestras manos cuando jugamos a ser caracoles.
3
De aquel frío queda un retazo
que cobija nuestro aliento.
El sol extiende sus brazos
para congelarnos lento.
Pilar Gómez González (Tecario, Michoacán, 1991), es estudiante de la Licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue alumna del poeta Marcos Davison Faikujen y asistió al taller de Hernán Lavín Cerda. Escribe poesía y ensayo.
Contacto: mpgoglez@hotmail.com
Esteban Govea
Lágrimas
Si no fuera por las lágrimas,
la sal se nos anegaría dentro;
en la sangre se formarían témpanos de sal
y al final de la vida seríamos gárgolas
de tanto sufrimiento endurecido.
Naufragio
Se acabará el petróleo
y estaremos echando mano de combustibles al alcance
para pasar el invierno gélido.
Primero serán las revistas y periódicos
y luego irán los libros a nutrir las hogueras.
Habrá quien resista románticamente,
quien queme hasta el último pedazo
de la madera de su casa,
pero el tiempo vendrá de ir cediendo
a los autores menos estimados,
los contemporáneos quizá tan semejantes a nosotros.
Luego las ediciones superfluas,
los poetas menores o desconocidos,
la mitología de los no griegos,
los pensadores subversivos sin sistema.
Así iremos forjando La Antología
con las ruinas del naufragio.
Escalofríos
Sentir escalofríos
y de repente,
salir de la casa, vagar un rato a las tres de la mañana
y respirar el aire acidulado
y escuchar los grillos
y el resuello de la noche
– el alcohol bulle la sangre
como un rumor lejano–,
y presentir oscuramente
en el aire de los huesos,
en el perfume de abandono de la camisa,
que nadie va a tomarte de la mano
en esta negra hora,
y que dios murió de parto.
Esteban Govea (Celaya, Guanajuato, 1988) estudió la Licenciatura en Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México. Escribe poesía, cuento y guión cinematográfico. Mereció una mención honorífica en el concurso no. 41 de la revista Punto de Partida y recibió un apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía para la escritura de un largometraje. Ha sido publicado por las revistas Opción, Consideraciones y Punto de Partida.
Sitio web: http://estebangovea.blogspot.com
Contacto: estebangovea@hotmail.com
Alfonso Montoya
La humareda
Poética del gato por liebre
La poesía debe ser hecha por todos.
Isidore Ducasse
Amo a mi patria casi infinitamente, como se podría amar a un hijo imbécil o malvado.
Ricardo Garibay
José Marc Flores Pereira en franco y alucinado soliloquio luego y antes de secuestrar el 576 de aeroméxico
yo le prometí a dios
nunca más en mi vida
volver a agarrar una pistola
en el Cañón del Sumidero
allí aventamos la pistola
oraron los pastores
uno de ellos, aquí de tuxtla me dijo
hermano, pero esto no lo cree nadie
entonces yo aviento una moneda de 10 pesos
y rasgo la pistola del pantalón y en el aire le pego
en el nombre de cristo
escuche, si no era yo uno de los peores
porque no se puede decir el mejor
era uno de los peores
era el peor de los francotiradores
allá en bolivia, santa cruz
le pego tres veces a la moneda en el aire
y aventamos -lloramos- y aventamos
la moneda en el Cañón del Sumidero
y le prometí a Jehová
nunca en mi vida jamás
volver a tocar una pistola
y ahora en el nombre de jesuristo
porque brilló el sol
yo le he pedido que quitara esa lluvia
y se quitó la lluvia
aquí aviento esta pistola
hermano, pero esto no lo cree nadie
estamos viviendo lo último de lo último
había tenido una revelación
de que México estaba ante un peligro
ante un terremoto
como nunca ha habido
para esta nación
de esta nación saldrá
el último avivamiento a las naciones
sabrán las naciones que cristo viene pronto
porque en México
la hospitalidad es nuestra ley
porque la verdad de dios
como México no hay dos
ser mexicanos, señores
es un don de dios
el deseo de mi corazón es
que a pesar de lo que ocurra
crean lo que quiero decir
no estoy loco
éramos tres los secuestradores
yo y dios y el espíritu santo
jamás me voy a arrepentir
escuchen bien
si el narcotraficante muere
por promover el narcotráfico
si el terrorista muere
por promover el terrorismo
un hombre de dios va a morir
por anunciar la verdad
y me dijo un hermano
me habló y me dijo
estas loco, brother, pero dios te usa
dios te usa, dios te usa
hermano, pero eso no lo cree nadie
Serenata mexicana a los pies de la ventana de nadie
III. Operativo y arrullamos a las muchachas
los oaxacos espían la avenida iluminada por las luces rojas y azules
son un grupo de travestis
María Magdalena fue asesinada por un cliente
Selena murió atropellada por una patrulla
Mary Chuy la Piquitos murió por enfermedad
Galilea, Lesly el gay, Tania-Roberto, Abeja, Ana Sabrosita, Giovanna, la Barby,
Raúl-López-Madam-Sushe
15 putas observan un nuevo arresto
corrí al hotel Américas
pero me tacleó
ya bien tarde bajó el juez
y estuvo chingando toda la noche
hoy por única vez vamos a dejar salir a estas personitas
explica el magistrado
pretende que firmen una hoja en blanco
luzbel le lame los labios
qué fiebre
me voy, preciosas
que traigo la diálisis
la noche avienta monedas
a ver si consigo un servicio
nos cayó el 20
deberíamos llamarnos Revolucionarias
por el metro, claro
para el mundo somos putas
qué fiebre
deberíamos llamarnos Revolucionarias
1000 botones de rosas
entiendo que estés sin moverte ni un centímetro
en lo que piensas y lo que sientes
y eso es de buen cabrón
pues como en todo hay niveles, compa
terciopelo, pelo, medio pelo y pelusa
se sabe que fichas van y fichas vienen
si las cosas salen mal te citan y te mueres
la orden es duro y tupido
hasta que pujen
que la burra se pedorreé o caiga desmayada
duro y a la cabeza, raza
el barbas para el gobierno
para la gente de Sinaloa y Sonora el botas blancas
para su gente el tío o el jefe
toda una pinche bomba
sabe mover muy bien la cuchara
padece de diabetes
dice que con un pericazo se le controla el azúcar
tiene puras mujeres como hijas
le escriben cartas y firman “tus ojos”
carga siempre una virgen con un manto de oro en una cúpula
un dije de la santa muerte con esmeraldas
se van a quemar las mujeres
están sufriendo demasiado con la muerte de su padre tío hermano
se van a quemar
y aunque ande en el viaje no se confíen
al tiro con su sombra
porque también puede ser ponedora
abran los ojos, mexicanos
la guerra civil ya empezó
cuídense un chingo hasta de los dedos de su mano
las cosas pasan por algo en esta vida
hay lenguas que son más peligrosas que una pistola o un puñal
en este negocio no se meten las manos por nadie
ni por el padre
al tiro con los ponedores y hocicotes
1. sólo seguir carroza
2. no pisar pistola
3. no jalar manguera
4. no mirar pa dentro
5. no pensar pa fuera
el que entendió entendió
caminando y miando pa no hacer zanja
aunque ande en el viaje no se confíen
no sea que les de su desconocida
que si es santero
que si se le para
eso, mi compa
está de más
así que no te preocupes
las cosas no son de rosa para todos
vamos a rifarnos la vida que dios nos dio
te invito a un entierro
nomás acuérdense
el muerto al pozo y el vivo al gozo
nada de llorar
saludos, Sinaloa
La nave de los locos, Casa de Atención e Integración Social Cuemanco, baja por Canal Nacional a las universidades de la megalópolis para radiotransmitir su fragmentaria, holística y demencial cordura
buenos días a todos los pueblos y naciones de la tierra
esta canción es metafísica
:
diferentes hilos de dios componen al dios todo poderoso
creo en el aire en los pájaros en los árboles en el pasto en el agua en el amor
y sigue adelante y es eterno
dios es muy chiquito para expresar lo que es dios
descubrir el hilo negro significa crucificarlo
la vida: el humo y el esmog
la muerte: la muerte viene después
el tiempo: es libre, es una luna que explotaron
somos energía
somos como una estrella en el centro del cerebro
yo no sueño, duermo como dios manda
circulo
navajeo
yo me incluyo entre todos ustedes
-a lo mejor algún matemático pudiera decirme cuántos millones hay en esta ciudad-
y distingamos, ahora sí
que el tiempo pasa
fuimos nubes que el viento apartó
fuimos piedras que siempre chocamos
borracheras que no terminamos
en el tren de la ausencia me voy
hacemos de cuenta que fuimos basura
vino el remolino y nos alevantó
y cuando anduvimos allá en las alturas
la fuerza del viento nos aseparó
y ahí está, la tragedia del hombre
y ahí está, a media calle como escupido por el cielo
yo estoy loco por decir algo que es cierto
yo soy combate frontal operación 1 en acción directa relámpago-águila y no puedo dar pasos atrás
dios también le dio vida a todos
y dios hizo esta enfermedad para darnos a conocer la vida
Alfonso Montoya Vázquez (México, 1987), es estudiante de la Licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente trabaja en su tesis sobre el poeta sonorense Abigael Bohórquez. Escribe cuento, ensayo y poesía. Ha sido publicado en revistas literarias de diferentes estados de la República Mexicana. Es editor de la revista de difusión cultural en línea Síncope, en donde además colabora con una columna de música.
Sitio web: www.revistasincope.com
Contacto: ponchomv@gmail.com
Óscar Palacios Bustamante
Frankly, Mr. Shankly, I’m a sickening wreck
I’ve got the 21st century breathing down my neck
[…]
I want to live and I want to love
I want to catch something that I might be ashamed of
Frankly, Mr. Shankly, this position I’ve held
It pays my way and it corrodes my soul
Oh, I didn’t realise that you wrote poetry
I didn’t realise you wrote such bloody awful poetry, Mr. Shankly
[…]
The Smiths,
“Frankly, Mr. Shankly”
I Jazz You
a Atenas
tu cuerpo es un sax
en el que soplo
y soplo
cada vez que te beso
y a veces
muy pocas veces
logro escuchar
tras nuestras risas
los aplausos
Cielo adentro
a Fernanda
Eres un mar que vuela,
un navegar sin puertos,
eres todas las costas sumergidas en un vuelo.
Eres un mar que vuela,
un rumor de nubes saladas sobre una costa sin tierra.
Eres un mar que vuela.
Arqueo la espalda para caer al vuelo
y son mis brazos en flecha unas alas abiertas.
Nací bajo el mar para morir ahogado.
Mi vida es un clavado hacia el fondo del cielo.
Y por querer besarte en la marea,
hallé la muerte entre las nubes;
eres la trampa submarina en la que se acaba mi voz,
el canto secreto que entre las nubes navega.
Fue mi cuerpo un rompeolas
y como tarde de lluvia cayó la espuma del mar.
Sobre las calles caemos con el disfraz de la tormenta
y un silencio secreto se esparce entre los cuerpos.
Desde el otro lado de cada palabra
se huele la nostalgia del mar,
y un silencio mortuorio
atestigua
el naufragio del cielo.
(Cover-remix a Charles Baudelaire y Ramón Sampedro)
Perfiles
a Hernán Lavín Cerda
el vagabundo dormita de día
y sólo por las noches
se preocupa por dónde volver a dormir
roba, sin consideración, sólo lo necesario
y a veces
hasta puede tener amigos
el poeta
habita el mundo de la misma manera
sólo que a veces
al final del día
se arrepiente
entonces
vuelve a escribir
Planet of the Apes
a Zdeňka
no fue el planeta Tierra el Planeta de los Simios
era mi corazón en rebelión
contra la errancia de las cosas
y no era la Statue of Liberty
ni la erosión de las falsas promesas
una vez más
era tu ausencia
entre el mar y la arena
Das Hospital
desde mi ventana puedo ver
las luces tras las ventanas de un hospital
estoy solo en casa
y puedo sentir
la tristeza de un enfermo
desde aquí puedo ver
la esperanza de las luces de enfrente
¿quién mira mi ventana?
Las luces de esta ciudad
a Judith
durmamos en el fondo de esta noche
donde la ciudad ya no maldiga nuestros pies
y nadie nos pregunte ya
si vale o no la pena estar con vida
déjame abrazarte
como si fuera el último recurso
para salvar todas las cosas
dame la espalda
pero salva al mundo
cobíjalo en silencio con tus manos en puño
huyamos lejos
muy lejos
abrázame como la noche abraza al mundo
y donde el frío se canse de buscarnos
donde la oscuridad se haga otra vez belleza
sepamos que aún vale la pena
volver a despertar
Óscar Palacios Bustamante (México, 1988), estudió la Licenciatura en Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México. Escribe poesía, cuento y ensayo. Realiza también trabajos de video. Asistió al taller de Hernán Lavín Cerda. Ha sido premiado por la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Iberoamericana, el Instituto Mexicano de la Juventud y el Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México. Como becario de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), elaboró la serie radiofónica Xochime intozqui. La voz de las flores, transmitida por internet. Ocupa la Foja de poesía no. 321 de la revista electrónica Círculo de Poesía. Prepara actualmente su primer libro de poemas.
Sitios web:
http://arrullodelmar.tumblr.com
Contacto: n_opb@hotmail.com
Israel Alejandro Sandoval
Génesis
Dicen que la abuela nació de una flor gigante
en el jardín del abuelo,
porque nadie podría soportar al abuelo
tras conocer el mundo.
Horrible era el abuelo
(y qué hermosa era la abuela),
lo consignan su carácter masturbante
y su vida muy cristiana.
Era bíblico ese hombre…
todo un Apocalipsis.
Siempre anciano
fue el abuelo.
Dicen que era estúpida la abuela.
Una flor, eso es cierto,
pero sin savia dulce.
Sin raíces cerebrales.
Una fábrica de frutos.
Cantaba en el jardín regando flores,
cultivando mujeres. Pero no tuvo hijos.
Sólo a la madre engendraron los abuelos
y a las plantas de raíz las arrancaron
mientras lloraban ambos.
La madre, dicen, había nacido genio
y alérgica a las flores.
No creyó nunca en El Libro.
No pisó nunca un jardín.
La madre, dicen,
le dio muchos balazos al abuelo.
La abuela se secó sobre su tumba.
Después,
el día del juicio hubo llegado.
Y la guerra.
De las ruinas nacimos millones.
y la madre murió
en el parto.
Sin El Libro, sin flores, sin locuras crecimos.
No sabemos hablar ni pensar.
No sabemos sentir.
Dicen:
los abuelos fueron demasiado bellos,
demasiado horrorosos para ser humanos.
Dicen que la madre pensó demasiado.
¿Será nuestro deber aceptarlo y suicidarnos
o diremos una cosa diferente?
Pintura
Vino a morir el tiempo en este instante,
muy cansado.
Se petrifica el árbol
que acaricia implorante la ventana.
El aire se detiene
empujando, expandiendo la vida,
como un globo que estallara.
En la calle,
las grietas, los baches
(comedores de almas)
ya ni siquiera se erosionan.
A medio grito un niño se atraganta,
petrifica su canto
como se petrifican las balas que viajaban
hacia el rostro de alguien,
suspendidas a centímetros
de lo inevitable.
Afuera ni el dinero tiene movimiento.
Un perro, en un salto,
se come su ladrido.
Un carro atropellado por su fuerza
se queda a punto de ahogar la ropa
de una señora que camina hacia el mercado,
al provocar una ola en un charco pantanoso,
que recuerda a la olla podrida de Cervantes.
El año se queda detenido.
Parece que el reloj mató sus baterías.
Todo sugiere,
todo aparenta
como una pintura
dinámicamente, a pesar de la muerte
del tiempo;
incluso mi oreja
que la muerte acaricia.
Ante el oleaje
El mar emprende el vuelo apresuradamente:
ave multicolor de salado carácter:
alas de espuma que sangran
cuando las atraviesa, con furia tranquila, la mirada
del sol poniente aletargado:
ojo divino que presagia la ruptura de este instante.
El mar se despide
y no se atreve a marcharse.
Es parecido a los recuerdos de infancia,
que se alejan y regresan como unidos
a un sosegado suspirar interminable.
El mar se despide,
mas la vida se va y no el agua.
Israel Alejandro Sandoval (México, 1989), estudia la Licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Escribe poesía y ensayo. Su trabajo literario se mantiene inédito.
Contacto: le_escaramujo@hotmail.com
[1] En todos los casos, el lector podrá encontrar una semblanza de cada autor, junto con los datos para contactarlo.
[2] Eduardo Nicol, “Filosofía y poesía. El problema de la y”, en Ideas de vario linaje. México, Facultad de Filosofía y Letras-Universidad Nacional Autónoma de México, 1990, p. 380.