Presentamos algunos poemas del narrador y poeta poblano Eduardo Sabugal, pertenecientes el libro inédito “Sudario”. Sabugal es Maestro en Literatura Mexicana por la UDLA Puebla. Su segundo libro de cuentos “Liquidaciones” será publicado por Tierra Adentro este año. También escribe teatro y está especializado en cine.
Fragmento del libro inédito Sudario
Julio
A Virginia M.C
En el fondo no quiero estos labios resecos y cerrados
no quiero ya mis cuentos ni mis pasos de cojo
la rabia inútil contra lineamientos
la pluma estúpida y sin tinta, mi cuerpo sin cuerpo
la mano sin el puño, estirada como acta
cafés insípidos como este mes, amigos mudos en mi tumba
mi decir y mi templo, mi suma febril
plegarias de ateo, lirios oníricos como corales
que se derrumban y gritan con sus ojos de tiempo
las impugnaciones que tiemblan en las plazas
las calles parafraseando mujeres sabias,
balanzas de aire columpiándose bajo las nubes
la bandera ondea, un millón quinientos mil
la razón contra el odio, la multiplicación
esta ansia de saberse hormiga, esta ansia
de antenas rozando la miel de un espejo
hormiguero de alas, asfalto, consignas
la sombra de la flor histórica, deshojando sus muertos
en el hueco de la tarde siento mi cansancio
memorias dibujadas, jornadas derretidas
el deseo inasible enternecido hasta la lujuria
esta tarde hay pómulos fríos como ciudades y trampas
el rumor crece como mancha, y afuera los incendios
fabrican con migajas saetas y lluvias
sordera universal, fragmentos de un hombre
que en su tristeza esgrime mariposas mutiladas
párpado borrando la vida, vientre de aire donde duermo
traigo tus pies lejanos que tiemblan en la niebla
hay lenguas de poetas muertos, hay tantas ausencias
esta palabra es la sangre lacrimosa golpeando el mundo
Líbano en tu ventana
Crees en tu fuga
piensas, masticas una frase
la jaula sigue envenenada, inyectada de amnesia
habitas tu desmemoria y la sordera
incrédulo te miras en el reflejo
un crucifijo parlotea en la televisión
la edad del perdón se quiebra
el espejo es la sombra del buitre;
un limosnero con saco rojo y bastón
gesticula, escupe el whisky, llora
carteles rasgados en esa pantalla, astillas
arena, cantos de niños, escuelas azules
bajo la ojiva atómica, bajo los cielos inventados
En mesas lejanas, limpias como desiertos
diseccionas langostas tenaces de tiempo
musulmanes gritan la orfandad lunar
y un fruto de sangre revienta en la boca Beirut
escarabajos podridos se esconden
en el humo voraz del sueño
con tu lápiz de oro buscas el regreso de dios
en corredores y mezquitas empañadas
con la piel silenciosa del miedo
con la piel de los hospitales vacíos
te asomas a huesos de calles rituales
siluetas de hombres refugiados en el refugiar
atormentados en su paso de David
Inmolarse, lo piensas, lo escribes
el suicidio con sus dientes de rabia
jugando su danza rupestre, ancestral
con los materiales de la penumbra
con tu insomnio de alma virtual
te asomas, sigues mirando mirándote
una bolsa abierta vomitando la muerte
adentro como una semilla, un niño de tres años
bombas racimo, el cielo escurriendo su fuego
exhibiendo el miedo, el terror, la impotencia
la sinrazón que posa sus patas en este
gran ojo global que parpadea diamantes
sol agrietado en su pecera de sangre
Orgía con la tristeza
Trae los pliegues nocturnos y de seda
y las tomas alternas del big bang
después de interminables insomnios;
al final de los ayunos delirantes
una mujer silenciosa con manos de viento
entrega su encantado colibrí líquido
con sueños de cordillera, mil letras de vapor.
Camina saliva pagana de la madrugada
el vacío ladra sus mundos redondos
con su bello festín de sudor en los muslos
pezones endulzados, pastillas sicotrópicas
los lutos abismales de lenguas escondidas
en los ojos borrachos apostados como charcos
bajo nuestros pies de incendio lunar.
Precipicios de voces, mejillas de sangre
machacando el destino emputecido, enmarañado
destruyendo con fuerza marítima y de toro
la última cruz enredada con palabras;
y el cotidiano papalote giratorio que escribe
un gran libro enfurecido con sus pirañas de odio
se hace polvo en el oleaje del tacto y de la hembra.
Memoria del azar
Me desnudo en los pasillos rotos del mundo
ahí desangro mi fuerza invisible de raíz y de serpiente
nadie recogerá esta eyaculación de palabras trituradas
mi voz, mi grafía deforme que se pudre como uva
desbaratada en las ruinas misteriosas del tiempo;
nací para quemarme en soledad los ojos en la niebla
romperme los dientes en murallas enmohecidas
esta derrota masticada es el universo con dardos de oro
un dios me susurra su canto de sirena enfurecida
dice que crecí dentro como una enredadera
afuera todo fue morir, una decapitación burlona
torres que agitan cabelleras de minutos muertos
aguijones entintados que sirven para vomitar
estas palabras que anuncian futuras temporadas
de elefantes rencorosos y cangrejos enlatados
Aún así penetraré la herida del aire que abre
sus mil redomas de cicuta renovada
sabré regresar de fúnebres cortejos para volver
a morir mi estúpida muerte de sal y miedo
y dejar mi soledad bajo la lluvia enferma
y mi cuerpo vencido bajo el sol como un residuo
aún así caminaré los signos y padeceré la sed
recordaré el azar y el azar me olvidará
escribiré de nuevo esto, escupiré un gargajo
de estrellas vidriosas y de calles diminutas
aún así dejaré un testimonio bilioso y amarillo
de este hombre animal lleno de mentiras
harto del espejo y del temporal de sucias tardes
vulnerables como la esperanza, corruptibles
entre focos que parpadean sus señas miserables
semáforos, bares, prostíbulos, millones de kilómetros
retorciendo su lengua mineral de asfalto y leche sulfurosa
aún así habré muerto, aún así, entre las calles, habré muerto …
Cerraduras
Los demonios distorsionados que convoco por las noches
llegan a deshoras vestidos con gemidos, nombres arbóreos
en el piso de arriba alguien escucha el televisor
las mentiras se mueven en su enjambre enloquecido
micrófonos tomados por asalto, ahorcados seculares
la pila de signos incendiados grita su humo funerario
se invoca estúpidamente la paz en tiempos del impasse
salgo a caminar en esta catástrofe de fraudes y cristales
las fumarolas dibujan caballos en las calles, mi soledad se ríe
oscuras manos de ron y sombra palpan mi garganta
escudado en mi cinefilia sonora invento mi muerte aplazada
el hueco entintado que dejan los crepúsculos repite su verdad
este desposeído aún soy yo, este no tener sigo siendo yo
Sin magia, sin libro, sin brazos de Che, mudo, roto
tuberculoso del alma respirando cadáveres etéreos
sin talento ni talantes, recorriendo la trampa nocturna
del cielo violeta y solitario, caen panfletos como pétalos
las batallas de hoy me quedan infinitamente grandes
la conciencia podrida se abre como zanja, afuera
la hora del delirio marcha con risa exhibicionista
escribo debajo de su lengua la perversión que salta
entre papeles ermitaños y manos de piedra ennegrecida
con el poder del beso y de la bomba molotov, escribo
con entrañas bastardas, odiando, lamiendo el asfalto lunar
puertas que dan a la nada, redacto un inventario de carnadas
el desierto es un albergue para el tacto envenenado, lo sé
Fe de errata perdida, letra muerta en su ataúd de hueso
tartamudeo de profeta, vociferando palabras que buscan
el sabio silencio que hable y la luz del párpado cerrado
hoy caliento la yugular desterrada, salgo a escupir cerraduras
domando furiosamente el viejo Minotauro de dígitos y cables
que aúlla sus memorias de marfil entre malezas inundadas
hoy salgo a la gran avenida de luces, saboreo las gotas ácidas
que la lluvia anónima derrama en las erguidas cornisas
esta noche orinaré todas las fuentes del sueño y rasgaré
la ciudad acuosa para verle el vientre tatuado de estrellas
esculpiré una herejía que toque como savia y esperma
ignoraré las mujeres perladas y de trigo que huyen de mí
esperaré como leproso el prometido reino de otro mundo.
Datos vitales
Es escritor de cuento, poesía y teatro. Es Maestro en Lengua y Literatura Hispanoamericana, por la UDLA Puebla. Desde hace ocho años es catedrático universitario. Produce y conduce el programa “Perifonía” (revista radiofónica especializada en cine. En 2010 publicó su primer libro de cuentos “Involuciones” en la serie narrativa en la colección la letra digital. Su segundo libro de cuentos “Liquidaciones” será publicado por la editorial Tierra Adentro, en este año 2012. Ha sido ganador de la Beca Estatal FOESCAP dentro del área de literatura en el género de cuento. En el 2009 en la categoría de Creadores mayores de 30 años, y de la Beca Estatal FONCA 2003 para Jóvenes Creadores en el área de literatura.