Dos poemas de Tomas Tranströmer

 

 

Presentamos, en versión del poeta costarricense G.A. Chaves, dos poemas del Nóbel sueco Tomas Tranströmer (Estocolmo, 1931). Poeta, psicólogo y traductor, mereció también el Petrarca-Preis de Alemania.

 

 

                                                                     LISBOA

 

En el barrio de Alfama los tranvías cantaban sobre las empinadas
          cuestas.
Había dos prisiones. Una era para los ladrones.
Ellos saludaban entre ventanas enrejadas.
Gritaban para ser fotografiados.

“Pero aquí”, dijo el conductor partiéndose de la risa,
“aquí es donde meten a los políticos”. Vi la fachada la fachada la
          fachada
y muy arriba en la ventana vi a un hombre
parado allí con un telescopio mirando hacia el mar.

Había ropa tendida en el aire azul. Las paredes estaban calientes.
Las moscas leían cartas microscópicas.
Seis años después le pregunté a una mujer de Lisboa:
“¿Fue cierto esto, o me lo he soñado?

 

 

                                                                   RIELES

2am: luz de luna. El tren se ha detenido
en medio del campo. A lo lejos, puntos de luz en un pueblo,
destellando fríamente en el horizonte, donde los ojos no alcanzan.

Como cuando alguien cae tan profundamente dormido
que no se acuerda de haber estado allí
cuando regresa a su cuarto.

Como cuando alguien cae tan profundamente enfermo
que todo lo que eran sus días se convierte en puntos destelleantes,
          un enjambre,
pequeño y frío en el horizonte, donde los ojos no llegan.

El tren aún sigue detenido.
2am: brilla la luna, hay pocas estrellas.

 

 

 

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