Presentamos, en versión de Mauricio uribe, tres textos del poeta gallego Celso Emilio Ferreira (1912-1979). Algunos de sus poemarios son Cartafol de poesía (1935), O sono sulagado (1954), Longa noite de pedra (1962). También escribió narrativa y fue activista político. Escribió en gallego y se le identifica como un poeta de compromiso social. Se exilió en venezuela.
Larga noche de piedra
El techo es de piedra.
De piedra son los muros
y las tinieblas.
De piedra el suelo
y las rejas.
Las puertas,
las cadenas,
el aire,
las ventanas,
las miradas,
son de piedra.
Los corazones de los hombres
que en la distancia vigilan,
hechos están
también
de piedra.
Y yo, muriendo
en esta larga noche
de piedra.
Longa noite de pedra
O teito é de pedra.
De pedra son os muros
i as tebras.
De pedra o chan
i as reixas.
As portas,
as cadeas,
o aire,
as fenestras,
as olladas,
son de pedra.
Os corazós dos homes
que ao lonxe espreitan,
feitos están
tamén
de pedra.
I eu, morrendo
nesta longa noite
de pedra.
Hermanos
Caminan a mi lado muchos hombres.
No los conozco. Me son extraños.
Pero tú, que te encuentras allá lejos,
más allá de de los desiertos y los lagos,
más allá de las sabanas y de las islas,
como a un hermano te hablo.
Si es tuya mi noche,
si lloran mis ojos tu llanto
si nuestros gritos son iguales,
como a un hermano te hablo.
Aunque nuestras palabras sean distintas,
y tu negro y yo blanco,
si tenemos las mismas heridas
como a un hermano te hablo.
Por encima de todas las fronteras,
por encima de muros y cercas
si nuestros sueños son iguales,
como a un hermano te hablo.
Tenemos una patria común,
común la lucha, ambos.
Te extiendo mi mano,
como a un hermano te hablo.
Irmaus
Camiñan ao meu rente moitos homes.
Non os coñezo. Sonme estranos.
Pero tí, que te alcontras alá lonxe,
máis alá dos desertos e dos lagos,
máis alá das sabanas e das illas,
coma un irmáu che falo.
Si é túa a miña noite,
si choran os meus ollos o teu pranto,
si os nosos berros son igoales,
coma un irmáu che falo.
Anque as nosas palabras sean distintas,
e ti negro i eu branco,
si temos semellantes as feridas,
coma un irmáu che falo.
Por enriba de tódalas fronteiras,
por enriba de muros e valados,
si os nosos soños son igoales,
coma un irmáu che falo.
Común temos a patria,
común a loita, ambos.
A miña mau che dou,
coma un irmáu che falo.
Monólogo del viejo trabajador
Ahora tomo el sol. Pero hasta ahora
trabajé cincuenta años sin descanso.
Comí pan sudando día a día
en el trabajo constante.
Gasté el tiempo en el jornal de los sábados,
pasó la primavera, vino el invierno.
Le di a mi patrón el fruto de mi esfuerzo
y mi juventud. No tengo nada.
El patrón es rico a costa mía,
yo, a la suya, viejo.
Pensándolo bien, el patrón todo me debe.
Yo no le debo
ni si quiera este sol que ahora tomo.
Mientras lo tomo, espero.
Monólogo do vello traballador
Agora tomo o sol. Pero até agora
traballei cincoenta anos sin sosego.
Comín o pan suando día a día
nun labourar arreo.
Gastei o tempo co xornal dos sábados,
pasou a primavera, veu o inverno.
Dinlle ao patrón a frol do meu esforzo
i a miña mocedade. Nada teño.
O patrón está rico á miña conta,
eu, á súa, estou vello.
Ben pensado, o patrón todo mo debe.
Eu non lle debo
nin xiquera iste sol que agora tomo.
Mentras o tomo, espero.
Datos vitales
Mauricio Uribe es Licenciado en Literatura Hispanoamericana. Estudió los cursos “Silencio y pudor en la poesía mexicana” en la UNAM; “Poesía española de los siglos XVI y XVII. La configuración de un imaginario y una retórica del amor” en el ITC y el “Taller de poesía experimental” en el CCLXV. Ha asistido a diversos talleres de poesía con José Javier Villarreal, Eduardo Langagne y Raúl Renán. Egresado del Diplomado en Creación Literaria del Centro de Creación Literaria “Xavier Villaurrutia”.