Poesía de Venezuela: Luis Ignacio Cárdenas (Foja de poesía No. 415)

Luis Ignacio Cárdenas

En esta oportunidad nos acercamos a la joven poesía de Venezuela a través de los textos de Luis Ignacio Cárdenas (Táchira, 1984). Es poeta, narrador y pintor. Forma parte del círculo de escritores “Nuestro Sur” San Francisco – Zulia, del cual es fundador y del colectivo literario Palabracera. Publicó Varios arrebatos y un grito existencial (2012) con la fundación El Perro y la Rana.

 

 

 

 

 

 

 

Epifanía V

 

Despierto como chispas de nieve

Las balas vienen a tocarme la puerta

Y la risa perpetúa

Va corriendo haciendo ruido como caravana de Andrómeda

Y yo aquí

Espero la poemática

Para tan solo besar el recorrido de tu mirada en mis poemas

Y a ti Minerva

Te llevan con los ojos vendados al cementerio

Para reinventar la teoría de los fatigados

Y yo abro las ventanas

Para escribir viendo la lluvia caer como milagro puntual

Pido que la vida nos siembre juntos al mismo tiempo

En las copas de los arboles

En donde las auroras nos convierta en vértice de olas, que no detengan su flujo

Ay Minerva

A ti te degollaron las paredes que explotaron de tanto ruido

Y yo sigo viendo como me llega la muerte

Para despegar como invierno trigonométrico

Para descender a tu embocadura

Para arroparme con los segundos

Para no verte en tu nombre

Y tu Minerva

Hecha formulas

Tu hecha turbante de aves que te gritan en la pata de las oreja

Mientras recorres el infinito

Y mí que me borre la historia

Lleno de fabricas en el estomago

A mí que me arrastre todas las huelgas a los sumideros de los hogares sin techo

Ay Minerva

Diosa apabullada de los coliseos que dicen abierto

Ya solo conservas difuntos y coronas

Y yo sigo en la ventana

Oliendo el aguacero dorado

Con el último suspiro de mirada

Que guarde para este momento

Y salir detrás de la lluvia con colores de cotorra

E ir silbando agua

Tu Minerva ya otras veces me has visto morir

Y te has quedado con los brazos cruzados

Como diosas que llena las ambiciones de polvo

Y yo en la ventana

Con la mirada que no ve ni de cerca

Ya la luz de aguacero me alcanzado

Me agrietado la lengua

Ya no pertenezco a esta especie

Soy silbo de cantera que va cantando con vida

 

 

 

 

 

 

Siglos y siglos que ruedan por medio de las venas

Y mi canto de voz con tu nombre

Porque tu nombre es canto que solo puede salir rebotando en himnos

Y llevo el primer ritmo de la creación debajo de la lengua

Como la cuna que enamora a las bestias

Como amasijo de puños que me sostiene

Y quizás mi ojo, es lo torneado del planeta

Redonda ráfaga de pensamientos que viene del caos

Yo animal metafísico que besa hasta la garganta

Hasta la garganta de la médula

Y subir por el túnel hasta asomarnos con la voz quebrada

Y ver como todo es líquido

Todo es vejez

Todo es hoguera debajo de nuestras huellas

Y bailamos como brujos vestidos de pulcritud

Como recién nacidos con los pecados hechos tabla periódica

Como espectadores de sueños avísameles de silencio

Nada interesa una mañana perdurable

Con manos y pies rodando libremente por las habitaciones de las ciudades sin sol

Armadores de caminos de olores ancestrales

Yo lagartija con rostro de hombre

Con un solo pecho cuarteado y corazón que se desangra a la velocidad de las locomotoras

Pasajeros de otras estaciones

Que viven aquí con la ropa prestada

Y tú azul materia de coltan que deja tu saliva cuando gateas por las patas de la cama

Con la infinidad en mis días

Me encuentro la verticalidad de tus pasos

Para llegar de primero al homenaje de tu mirada

Soy el que abre las jaulas del destino

Para que la lluvia del aguacero riegue tu jardín

Las madrugadas de horas cortas

Tienen tu apellido para engavetar las respuestas

Y yo espantapájaro de ciudad

Aparezco en todos los medio hablando con en lenguaje en reversa

Como perdedor me aferro a los signos de las manos

Y que mala costumbre de esperar que las retinas me digan con luces de véngala hacia donde remar

Que un ejército de luz llegue los domingos por la mañana a la ventana y canten como gallos atolondrados

Para recoger toda la magia y sembrar una mata de mango en tu espalda

Abrí los ojos en el siglo pasado

Y desde entonces solo guardo puras derrotas en el paladar

Y he empezado a creer

Como quien cree delante del cielo despejado sin brisa

Y he naufragado lugares de zona roja

Donde las emboscadas son servidas en bandejas de argón

Y prendo las velas y les pido a todos mis santos

Que me lleven al vientre de tu suavidad

Y rechino mis dientes mientras te desnudas

Te desnudas como sabana que se tambalea y se agita sola

Como publicidad chismosa lanzo mis declaraciones de muerte

Abro los brazos y sacudo mi lenguaje con los ojos vendados

Y tu lengua que aprieta el gatillo como cazadora furtiva

Arroja dardos de tinta de color ramas

Y colocados como piezas de rompecabezas

La lejanía juega con nosotros sin poder pedir un tiempo fuera

Antes de dejar escapara el último susto

Me lavo la cara para esperar el nuevo siglo e izar los poemas

Para que se sacudan como banderas

 

 

 

 

 

 

Y me arroje al fondo del río

Allí habite

Del otro lado de la mañana

Organizando las piedras

Logrando que silbaran

Y te invocaran

Para llegaras con todo tu caudal

 

Haciendo señal de humo con los peces

Haciendo que el agua cantará

Obligándola a recitar himnos exotéricos gloriosos

 

Dejando salir el alma

Para lavarla a mano en la orilla

Para purificarla de tanta lluvia de guillotinas

Mientras el sol exaltaba mi mirada en tu espera

 

 

 

 

 

 

 

Esto que respiro

                   Es más que un exilio

                   Es más que un reinventar del grito

                   Es más que una herida sin mapas

Esto que veo y me trago

                  Es más que un amanecer lejano

                  Es más que un verso leído

Esto que conjuro desde la altura

Desde la puerta del relámpago

                 Es más que una fiebre añeja

                 Es más con un viaje migratorio a los sentidos

                 Es  más que andar llenos de verdades

Esto que puedo apretar y soltar

Es tan mío

Es tan adentro

                 Es más que una fiesta de ansias

Esto que viene de rebote y me toca

Es reencarnación de sombras del nuevo evangelio

                 Es más que una lluvia urgente

                 Es más que canto de piedra descifrable

                 Es más que un quédate

Esto que va colgando en mi voz

Que va como agua nueva misteriosa

                 Es más que  un abrevadero secreto

                 Es más que una palpito místico

Esto  que se me enreda en las piernas

Como un jugueteo de rezos

                 Es más que un vientre con páginas sueltas

                 Es  más que el miedo tajante

Esto que cae como cable de tierra

Como luz tensa

                 Es más que una grieta maravillada

                 Es más que una sed de roces

                 Es más que un preámbulo canino

                 Es más que una pregunta publica

                 Es más que una apertura sexual

Esto qué cargo en mi traje de rostro

Es más

Que tu mejor albas de miradas

 

 

 

 

 

 

Día uno 

Mi corazón inundado de sangre con agua

Que congela todos los inviernos

Y tu mirada como caída de lluvia

Que hace girar el curso de todo vendaval mecánico

Y mi corazón

Alucinado se posa en todo los postes de estas calles

Para contar una a una las estaciones del viento

Y tu mirada

Viene y danza

Colocando mis ojos, mi boca

Debajo de tus ojos, debajo de tu boca

Y exigiéndole que canten

Y mi corazón

Estrella roja que transita sola

Pero se desgasta fácilmente

Y tu mirada

Mirada de color origen

Que organiza el taller de los sueños

Dejando salir

El soplo de los viajes sin destinos

Y mi corazón

Afilado por tus manos

Para intentar salir de su cueva

Persiguiendo a los amantes abandonados

Y tu mirada

Luciérnagas de luz que alumbra todo debajo del diluvio

Y mi corazón desde que decidió ser alba

Todas las alboradas retumban en mi garganta

Y tú mirada marrón selecto

Que se levanta en medio de las incineraciones

Y mi corazón

Aquel humano que camina descalzo

Sonríe y saluda

Perdiéndose en la multitud

Y tu mirada

Ventanas hechizadas que dejan salir las marchas que no llegaron

Y mi corazón barco de papel

Que batalla con todos los maremotos de hierro que expulsa esta ciudad

Y tu mirada

Astro danzante

Que despeja todos los cielos

Y a mi corazón ya no le recuerdo su rostro

Y tu mirada

Que funde sutilmente las pieles a altas temperaturas

Y mi corazón

Ya ni llora

Ya ni se conmueve

Y tu mirada

Laberinto frenético que hipnotiza a los débiles

Y mi corazón

Después de la guerra

Dejo ser corazón

Y tu mirada

Que habla sin ver

Ya ni se acuerda de las épocas que le dolieron

Y mi corazón

Sol hueco

Vestido siempre de príncipe estúpido

Y tu mirada

Verdad en medio entre las galaxias y el barro

Y mi corazón

Que hable el

Le toca hablar a el

Y tu mirada

Horizonte que se acerca cantando

Y mi corazón

Enemigo estafador de las deudas

Y tu mirada amanecer que dispara metales caseros

Y mi corazón

Torre gigante de naipes

Y tu mirada

Ahora que hable ella

Le toca aclarar sus cuentas

Y mi corazón

Hombre sincero que nunca sabe nada

Y tu mirada

Droga que resucito a Lázaro

Y mi corazón

No resucita ni con palazos en las costillas

Y tu mirada

Cerradura del cielo cuando no quiere mirar

Y mi corazón poesía del venir

Y tú mirada misterio que no cambia de ritmo

 

 

 

 

Datos vitales

Luis Ignacio Cárdenas Méndez (Táchira, Venezuela, 1984) es Licenciado en Diseñador Gráfico (URBE). Estudiante de educación: mención Lengua y Literatura (UNICA), poeta, narrador y pintor. En la actualidad forma parte del círculo de escritores “Nuestro Sur” San Francisco – Zulia, del cual es fundador y del colectivo literario Palabracera. Dicta talleres de lectura y escritura en las comunidades con la misión cultura. Intenso promotor de la cultura y la literatura, participando y organizando en recitales de poesía en San Francisco y Maracaibo. Obtuvo el 2do lugar mención poesía en el concurso Explosión Cultural Bicentenaria – Zulia (2012) con el poema “Nuestro Sur”. Ha participado en el 9no y 10mo Festival Mundial de Poesía, y en el 1er Festival de Poesía Maracaibo (2012). Publica su primer poemario Noche de rutina (2012) formato digital en es.scribd.com. Y luego en físico Varios arrebatos y un grito existencial (2012) con la fundación El Perro y la Rana, imprenta regional.

 

 

 

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