Nuevos autores de Puebla: Pablo Piceno

Como el dossier de nuevos autores de Puebla preparado por nuestra editora Andrea Muriel, presentamos  algunos textos de Pablo Piceno (Wolfsburg, Alemania; 1990). En verano de 2013 asistió al Taller de Creación Literaria organizado por la Fundación para las Letras Mexicanas. Estudia actualmente Literatura y Filosofía en la Universidad Iberoamericana Puebla.

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Habitaciones

 

te tuve  te supe te pude perder

reponerme del miedo / la angustia / el intento ingenuo

despertar / repoblar mi cama / sacudirme el polvo que cae

lloroso ruidoso escamoso / cortarme la sangre

 

me llamen me callen me prendan en llamas me atrapen:

tu sales de mí / me desbocas / me colmas de amar

de habitarme.

 

 

 

 

 

autumn leaves

 

la víspera de otoño

la primera noche

para remediar los males de la tierra

para detener la guerra

canto un nombre.

 

en méxico no caen hojas

no sopla el viento

este otoño es otro otoño.

para detener el tiempo

canto un nombre

 

hace meses que no lloro

los dolores grandes callan

siento temblor en la sien

tosiendo por no resistirme.

canto un nombre

 

me pregunto cuántas lámparas

cuántos oriones contemplan

cuántos cuerpos alumbraste.

porque seas en mí / por verte

canto un nombre.

 

 

 

 

Lampedusa

 

el ancho mar de italia

como el agua bautismal

consagra cuerpos

 

a un dios consagración

le duele el cuello

la visión

le duele áfrica

 

al mar de italia

le duele ll’aria fresca

doppo na tempesta

 

un pescador corta una red

que pescó veinte negros

y extiende otra red

que pesca veinte peces

 

y ese es el oficio

de un pescador en italia

el oficio de un pollero

en tijuana

de la migra en guatemala

de cada asta levantada

en cada ancho mar

 

y traicionar la patria

es dar la patria a un forastero

darle pan al forastero

darle paz

 

ecco la carne viva de la orgía de las naciones

……….capital de babilonia criminal.

 

 

 

 

Solombra

 

i.

todo es para

pero tú no te preguntas

por qué nunca

te preguntas

cómo resisto

sin verte.

 

ii.

ya alma quieta

estréllate y para deja de andar

no es frágil ni es el aire

quiébrate estate

tiemblas

 

iii.

cuando hay noches

surgen lámparas

en las noches

lámparas

ana

 

iv.

siempre puesto que

la tierra es ancha

caben llantos

dueles

siempre

 

v.

dueles como la fruta

que madura pronto

y nadie atrapa

y no te atrapa

 

vi.

toda la noche llueves sobre mí

……………………………………………………………sulamith

………………………………………………………………………..tu elixir de cenizas

 

vii.

sabes lo que es la indefensión?

columbus espejo hacia atrás gentrificado

inviernos fríos ohio lívido

solo como un topo solo

se respira densamente el heroísmo de ser hombre

colmo inerme

inner joy outer flour turns into powder rain

órgano cardíaco petrificado

 

y no bajo tus párpados

………………………………..mirarme

 

viii.

con el propio amor del ónphalos

que se exhibe en algún museo de algún lugar

pero que pertenecía a delfos y era

como bien se sabe

 

el ombligo del mundo

 

que nace con el desquicio de la razón

armónica

como el arte basural de un tal kurt schwitters

como se revelan los deseos más íntimos

así de íntimo como será saltar sobre tu ombligo mi cordón umbilical

en busca de un          centro

con proprio quel amore

ámote

 

ix.

ando buscando un bosque

detrás de este bosque

que huela a tu voz

 

 

 

 

Noches Sagradas

I.

Lo que se busca en la noche es la muerte,

no más:

la resurrección de la muerte.

 

Los días son plañideros de gravitaciones,

constelaciones y sol;

y un solsticio es armisticio,

prolongación numinosa.

 

Pero la instigación de la noche es violencia,

vómito seco, es excavar tumbas,

aire de ecos de prostíbulos

y carne que invade la carne de la corrupción.

Qué sentido tiene el canto de las cigarras

que cantan a cigarras mudas?

Cartografías de lo ausente,

eso son las cigarras,

capiteles con búnkers poéticos,

poetas que vendimian el llanto

y carros que explotan

y gente que desaparece,

poetas que engendran

cosechas polisémicas,

abundancia de bienes,

raptos sexuales o raptos espirituales,

pneuma sarx violentadas por palabras torpes,

devoradas por palabras torpes.

La noche es un devorador de espíritu y de carnes,

pneumóphagos,

sarkóphagos

 

y todo termina en la muerte voraz,

en la inanición:

 

sistemas eléctricos

que son la fecundación in vitro de miles de oráculos,

de profecías ancestrales, vírgenes imprudentes,

piedras en ciernes de la construcción de ciudades

macronómicas,

de brutales pecados,

memorias que no rememoran,

armas que caen del caos

y cielos que van tras las armas que caen del caos,

santos híbridos que son hijos de guerras santas:

la jihad islámica quemando con ántrax

la vitriada catedral de pueblos paganos

-lo sacro es la guerra-.

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II.

Cuando Dios duerme en Viena

-que no tiene Dios-,

el Dios de Manila

despierta a Manila

-mientras se duerme en Viena otro Dios

que no despierta nada-,

se parte en un pan

y en millones de panes

y en todo el mundo

comemos a Dios,

Dios nunca muere.

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III.

Juan de Yepes comía a Dios,

comía con Dios

en noches como esta;

escalaba la escala de Jacob

en una prisión que era interior exterior,

que era omnipresencia,

pero era noche:

era noche sagrada.

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Y Juan resucitó.

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IV.

Cómo así?

Qué coño vio el poeta Juan

que dijo no ver nada

más que la luz del alma?

Esa noche en que habitó Juan,

es la noche en que habito yo?

Y el Cántico Espiritual que no tiene

ni vómitos ni campos inhóspitos,

cómo surgió de escombros

como este?

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V.

Y es probable que existan dos noches

-existe Soares y Ricardo Reis,

existen los Doppelgänger:

taxonomías que no tienen esencia.

 

Y así, la noche de Juan de Yepes

es la noche pascual

y la mía es la noche de las cigarras sordas

y mudas,

la noche de las angustias,

de la esclavitud.

 

Y entran preguntas, salen preguntas,

y yo soy una noche que es absurda

porque nada detiene:

 

un clochard

que me mira de lejos

y se droga y se droga

y tiene el cuerpo quemado

desnudo,

 

gordas prostitutas que me miran de lejos

y se drogan se drogan

y tienen el cuerpo desnudo

quemado,

 

edificios que son caballos rotos

me miran de lejos

y se queman se queman

y tienen el cuerpo roto

drogado.

 

Esto es un Cántico Espiritual

que no canta

ni tiene espíritu

 

pero  mira la noche

de caballos rotos

y prostitución

clochards

y quiere resucitar como Juan,

 

el gran poeta.

 

 

 

 

 

Datos vitales

Pablo Piceno (Wolfsburg, Alemania; 1990). Durante cuatro años, misionero y seminarista del Camino Neocatecumenal en México y Perú. En verano de 2013 asistió al Taller de Creación Literaria organizado por la Fundación para las Letras Mexicanas. Estudia actualmente Literatura y Filosofía en la Universidad Iberoamericana Puebla.

 

 

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