Presentamos, en versión de Zeljka Lovrencic, Milton Arrandía y José Luis reina Palazón, un par de textos del poeta croata Dragutin Tadijanovic (1905-2007). Es uno de los poetas más significativos de Croacia en el siglo XX. En 2001 fue coronado con un laurel y declarado poeta oliveatus. Fue también editor, traductor y escribió prosa. La editorial española Norte y Sur publicó en 2005 su poesía escogida.
Perfume de lirios
El crepúsculo pálido en el cuarto sin voces.
Las cortinas están cerradas.
Mis párpados cansados están cerrados!
Yo veo dos velas de cera. Encendidas
al lado de su féretro.
Ella duerme tan tranquila. Inmóvil.
Y sonríe. Los lirios alrededor del féretro
están paralizados.
Sólo su fragancia flota alrededor del féretro.
Ella duerme. Y sonríe.
¡Se cumplió el deseo tuyo, Lelia, corazón!
El bosque de los lirios blancos alrededor de tu féretro.
Perfuman.
Tiro el corazón bajo pies ajenos
I
Tú yaces, padre, en el cementerio de Rastusje,
sobre ti la noche desplegó sus alas,
oscura noche en la que descansan tus huesos;
no te levantas temprano, antes del amanecer no vas al establo
a echarles pienso a los caballos del pesebre.
Lentamente se pudre la cruz de roble
y el viento vuela sobre el cementerio
sin tocarte la cara como lo hacía cuando estabas vivo.
El rocío cae sobre el trébol al lado del arroyo;
en la casa la pobreza, la paz y el moho.
No me preocupo de formar familia
ni de que me brille en la cara la dicha hogareña:
la casa paterna, lejos de mí, se convierte en ruinas.