Presentamos dos poemas Marco Antonio Murillo (Mérida, 1986) del su nuevo libro de poemas La luz que no se cumple, publicado recientemente por Artepoética Press Inc. de New York. La de Murillo es una propuesta interesante en el ámbito de la poesía joven en México.
TRABAJOS DEL EBANISTA
(Fragmentos)
Y el interior sagrado, la penumbra
que surcan los oficios polvorientos,
la madera del hombre, la nocturna
madera de mi cuerpo cuando duermo.
Eliseo Diego
1
Bahía es la noche
en las herramientas del ebanista,
bahía es saber que una muchacha descansa
en la madera, y sus aguas
transcurren en el olfato como una lenta asfixia.
Una bahía se forma
cuando el ebanista presiente a la muchacha
y la sueña
toda la noche
de ojos entintados
maderosamente su pecho abierto
a las ondulaciones de que aguardientes
y unas alas de palo, asidas
al mismo mar que la arrebata
y devuelve
toda la noche.
Pero al despertar, el ebanista
sólo recuerda el aroma del agua sobre la madera
la música
de los que convierten un aliso y un álamo
en una misma alma.
− Sólo la madera engendra melodías Sola la madera puede albergar el dolor de las cosas.
Le había dicho su maestro que era ebanista
de barcos, como él
tallador de mascarones
y eternas fidelidades.
−Qué alta la marea de la noche y de las noches que le seguirán qué bello soñar con una sal que pertenece sólo a la memoria.
Desvelado
sin armas amanece
el ebanista en su taller
solo
sostenido por las últimas imágenes de la noche
y los primeros trabajos del día.
−Hay qué dejar la propia piel en la piel de la madera hacer que se extienda como una bahía y toque la orilla de sus límites.
Mar adentro, con la precisión de la navaja
y la ternura de una lija, comienza
acariciar las promesas de un cuerpo.
2
El oficio del ebanista no es fuego
a pesar de que sus manos ardan
como una forja
tampoco agua
su oficio es aire, pertenece
a la vigilia de las imágenes:
¿Cómo tallar la juventud la ahogada
belleza de La Novia del guardavidas
hacerla proa del poema
poner en la punta del barco las formas
de su espíritu?
Una mujer, decía el maestro
debe ser un ángel
esta pasión
debe cumplirse bajo sus alas:
−No talles la imagen sola
háblale al oído
dile que esta sutil lejanía
entre dos cuerpos
esta luz
de enfrentar la vida y las manos
en los anillos de la madera
será testimonio de haber amado.