Religión sin redención. Religión Sin redención. Contradicciones sociales y sueños despiertos en América Latina

Francisco Romero reseña Religión sin redención.  Religión Sin redención. Contradicciones sociales y sueños despiertos en América Latina, del sociólogo Luis Martínez Andrade. El libro fue originalmente publicado en México, luego traducido al polaco y recientemente fue publicado por la editorial británica Pluto Press. Martínez Andrade es el sociólogo joven mexicano más destacado de los últimos años.

 

 

 

 

 

 

Luis Martínez Andrade, Religión sin redención, contradicciones sociales y sueños despiertos en América Latina, ediciones de media noche, Zacatecas, 2011.

 

A propósito de la reciente traducción de Religión sin Redención al inglés por Pluto Press[1], conviene reflexionar el contenido del libro debido a la vigencia del mismo. En efecto, la realidad desoladora en América Latina representa un reto vivo para el pensamiento; sin embargo,  existen espacios como Religión sin redención desde donde es posible reclamar paradigmas del pensamiento que aún no están explorados, espacios donde el excedente utópico moviliza la potencia del pensamiento. En este trabajo, la religión deja de ser el opio del pueblo y la salvación mesiánica deja el espacio de la tranquilidad y la espera para tomar el cuerpo de la liberación por medio de la religión.

  En efecto, los sueños despiertos de América Latina nacen en la realidad atroz que caracteriza nuestro sangriento siglo XX, en la terrible situación que vivimos hoy en día, el autor nos permite comprender la colonialidad del poder que sucumbe en la emergencia del sistema-mundo y en la negación de lo otro y su perpetua actividad que caracteriza a nuestra cultura; pero también en el seno del capitalismo que genera empleo y al mismo tiempo más pobreza. Esta misma colonialidad del poder puede distinguirse en el pronunciamiento discursivo que consagra la mercancía y sus alcances espaciales para generar técnicas de consumo, tal es el ejemplo que el autor estudia en el apartado consagrado al centro comercial como catedral de la mercancía en nuestro tiempo.[2]  En la desolación, muy propia de América Latina, se puede  respirar el hedor de “la pólvora del enano”[3] que busca la transformación política de esa realidad. Hay un principio de esperanza que permite re-mover lo que ha quedado pasmado con el decir del discurso filosófico-político de eso llamado “modernidad”. Un principio de esperanza que permite analizar la tecnificación con que se esparcen los instrumentos y mecanismos que permiten consolidar el sistema-mundo capitalista.

Luis Martínez Andrade lo reitera explícitamente cuando señala: “La colonialidad, la modernidad y el capitalismo son fenómenos entrelazados que han configurado diferentes relaciones de dominación, y diversos mecanismos de control y múltiples patrones de explotación a favor de los intereses de las elites.” [4]

 En la negación de la subjetividad, o de lo distinto por parte de la cultura europea, cobra sentido el proyecto de transformar el lugar en que se habita, de poder dibujar el cielo a imagen y semejanza de la condición histórica de América Latina. Así pues, el autor  entabla un litigio contra el eurocentrismo para reclamar nuestra condición inacabada, no conforme con el paso que dirige, pero tampoco conformes con el hecho de buscar un espacio de consuelo y la tolerancia. Por tanto,  en este trabajo se logra vislumbrar el afán de levantar la voz contra la misma historia o la visión única de la historia. La modernidad deja de ser ese fenómeno intra-europeo que permitió a la cultura de occidente aspirar a otro estatus ontológico, cultural y social. Martínez Andrade respalda sus afirmaciones en un cúmulo de pensadores latinoamericanos  que son presentados como corriente alterna para explicar el surgimiento de la colonialidad del poder y la modernidad, tal es el caso de Leonado Boff y Enrique Dussel.

La primera parte del libro, consta de dos capítulos. El primero Paradigmas civilizatorios y atavismos coloniales, lugar donde el autor analiza cuáles han sido los paradigmas de colonialidad que se han ido tecnificando a lo largo de la historia y que actualmente se ven expresados en la dependencia y dominación cultural por parte de Europa. El capitalismo y la modernidad son fenómenos que surgen desde la dominación y explotación a los pueblos indígenas de América Latina. No sólo desde la obtención de recursos naturales sino, también, desde la implantación de la subjetividad que la modernidad necesitaba, respondiendo a lo que Wallerstein denominó el sistema-mundo Esto permite inferir que “la subjetividad moderna se establece a partir de la conquista de América, ya que antes de 1492 Europa no tiene una conciencia propia-efectiva de su superioridad. Europa estaba consciente de la superioridad económica, intelectual y política del mundo musulmán, chino y otomano. La subjetividad moderna está marcada por la violencia que el español ejerció sobre el indígena”[5] Además en este mismo lugar, el autor analiza ciertas categorías como el Estado, el eurocentrismo, la historia, e incluso las mismas ciencias sociales, como formas que han estado respondiendo al interés de la cultura dominante para obtener lo que la modernidad y el capitalismo necesitaban, sin tomar en cuenta que ello se sustentaba en la explotación y la dominación.

El segundo capítulo El centro comercial como figura paradigmática del discurso neocolonial, racismo y poder en América Latina analiza la forma del centro comercial en los términos de una tecnificación espacial que el capitalismo va requiriendo para la circulación a gran escala de la mercancía. Sin embargo, el eje central es mostrar cómo en la consolidación del sistema-mundo, se van generando espacios capaces de distribuir la neocolonialidad, expresada en la cultura. Este capítulo, hace notar la parte más abstracta de la conquista de América que tuvo  lugar en el siglo XVI y que se ha logrado materializar en la sociedad contemporánea y su cultura. El centro comercial constituye la parte dónde el discurso moderno toma forma en los sujetos y contribuye a unificar a la sociedad geopolíticamente. En este capítulo, Luis Martínez da la pauta para el reconocimiento de la dependencia cultural  y sus formas coloniales para poder deliberar una emancipación que esté orientada a crear un verdadero estatuto ontológico de América Latina.

La segunda parte del libro Utopía y liberación, presenta una reflexión respecto al pensamiento nacido en América Latina. Ahora el autor centrará su atención en los proyectos que plantean la posibilidad de liberar aquello que fue oprimido y condenado por la cultura Europea: la humanidad y la tierra. Siguiendo la obra de Erns Bloch, se intenta mostrar  un antecedente teórico y filosófico de la construcción alterna de la utopía con la finalidad de realizar una tarea contra-hegemónica. Además de ser el antecedente que ha culminado en lo que años después pasaría a ser la filosofía de la liberación como proyecto que crítica y niega la subjetividad de “la historia única”.

De igual forma, en esta segunda parte se presenta la filosofía de la liberación como  el instrumento  alternativo que puede culminar en el reconocimiento de la dependencia por parte de los juegos de poder que persisten hasta la actualidad en la sociedad, todo con la intención de fundamentar al sujeto desde sus capacidades transformadoras y conseguir, de esta manera, un nuevo paradigma de existencia, ya sea ontológico o social. El autor apela a la toma de consciencia de las condiciones materiales en las cuales vivimos para romper esa secuencia perniciosa donde la subjetividad moderna se perpetúa: el objetivo es poder nacer en un nuevo estado de reconciliación con nosotros mismos y con América Latina.

Este libro constituye uno de los trabajos más importantes dentro de los estudios sociales y políticos de principio del siglo XXI en América Latina. Permite entender cuáles han sido los paradigmas bajo los que ha operado la colonialidad del poder en sus distintas facetas, ya sea cultural, social o filosófica. Sin duda alguna Religión sin redención es una de las piezas axiales para comprender el estado social, subjetivo y económico en que vive América Latina. Por estas y otras razones el libro de Martínez Andrade resulta una excelente propedéutica para abordar con rigor las problemáticas que amenazan la vida cotidiana de américa latina desde el difuso horizonte de la colonialidad del poder disfrazada de mil maneras al interior de nuestras sociedades.

 

[1] Luis Martínez Andrade, Religion without redemption: social contradictions and awakened dreams in Latin America, Pluto Press, 2015, pp. 216.

[2] Luis Martínez Andrade, Religión Sin redención. Contradicciones sociales y sueños despiertos en América Latina, Ediciones de Media Noche, México, p. 81-108.

[3] Cfr. Considerar al enano y pensar la liberación: Zizek, Dussel, Boff,  Luis Martínez Andrade. En: La Lámpara de Diógenes, año 10, números 18 y 19, vol 10, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México.

[4] Luis Martinez Andrade, op. cit., p 27.

[5] Ibid., p. 32

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