Presentamos, en el marco del dossier de poesía árabe contemporánea, preparado por Álvaro Solís, textos del poeta sirio Rifaat Afté. Actualmente es director del Centro Cultural Árabe-Sirio de Madrid. Comenzó hace casi cuatro décadas su intensa relación profesional y afectiva con España, país que ha visitado con frecuencia y en el que ha residido durante algunos periodos de su vida.
El corazón
A todos los amados
Cuando el corazón arde en deseo por los amados,
el mundo se convierte en espera.
Y cuando éstos abandonan unas casas,
el anhelo les construye otras en la memoria.
Cuando Maha abandona el hogar, habita el corazón,
y la mañana se convierte en su mañana.
Mientras, Meriam hila en la lanzadera del corazón
la música de otro encuentro.
Osama apresura el mañana, quizás convirtiéndolo en ayer.
Y yo sigo esperando ese mañana
en que sobre Madrid se asome la Baha’ del alma,
cargada de la brisa de Siria, de la fragancia de sus enebros y sus pinos,
de las artemisas y helenios de sus montes.
Para ella le está construyendo el corazón una morada
a la medida del sueño, del amor y de la vida;
y para los que moran en Misyaf, un espacio abierto a la poesía,
una casida que sólo puede recitar el alma.
Madrid, 22-5-2005.
Amor
Seguiré amando este mundo,
a pesar del odio, del rencor y de la muerte.
Seguiré amando este mundo,
y soñando que llegará el día en que el hombre derrote
al odio, al rencor y a la muerte.
Madrid, 4-6-2005.
Él
Él es libro abierto.
Al leerlo los viajeros, se asientan.
Y al leerlo los que están establecidos,
unos lo alojan en el corazón,
y otros lo arrojan al fuego.
A pesar de eso, sigue siendo libro abierto,
donde se asientan los viajeros,
donde algunos que están establecidos
lo alojan en el corazón,
y otros lo arrojan al fuego.
A pesar de eso, sigue siendo libro abierto.
Madrid, 12-5-2005.
Ella
A Baha’ el-Beni, mi esposa
Cuando él la ve,
se calla,
sin hallar una palabra para empezar a hablarle.
En ella se confunden las palabras.
En ella se hace el tiempo primavera,
la tristeza, otoño,
el verano, libro de luna y poesía,
el enfado, paciente silencio que derrota al odio ajeno.
Y el sueño se hace árbol
que como jazmín se asoma al espacio.
Madrid, 25-5-2005
Paloma
Es de día;
la calma, paz de Dios sobre la tierra;
y yo, el que habita esa paz,
estoy buscando a otro habitante,
a compañeros que no la rompan
sino para arrojar paz sobre la paz.
En la terraza se ha posado una paloma,
en la que he echado de menos el arrullo,
Luego ha llegado otra, y después otra, sin arrullo.
Y he descubierto que no querían romper la paz con su paz.
¡Que la paz sea sobre su paz!
Madrid, 26-5-2005
Los invasores tiránicos
A Maha.
Cada vez que me muevo por casa siento tu presencia.
Pasan los invasores tiránicos
destrozando campos y ciudades,
arrancando los ojos de los niños,
los olivos y los naranjos.
Mas los niños, que crecen sin ojos,
vuelven a plantar naranjos y olivos,
y engendran niños cuyos ojos
vencen a los invasores tiránicos
y cuyas manos hacen la paz,
devolviendo a los campos su esplendor y sus rebaños,
devolviendo vida a la vida.
Madrid, 5-6-2005.
Baha’
A Maha, Mayy, Mada, Osama, Hasan y las dos niñas.
Baha’ aparece en el aeropuerto como pidiendo socorro
-igual que había aparecido Maha-,
perpleja, sin saber cómo rellenar el formulario.
Cruzo la zona prohibida.
La libro de su carga,
rellenándole el formulario, y nos vamos a casa.
Ahora está en casa,
cansada,
con la voz rota,
mas, con ella, la casa se ha llenado de esplendor.
Las ventanas han dejado caer sus cortinas
para aligerarnos el intenso calor.
Ha traído consigo la humedad del bosque,
el aroma de los seres amados que allí quedaron.
Ha venido ella, trayéndose a todos consigo,
quizás para plantarlos como nuevo sueño sobre mi almohada.
Madrid, 5-6-2005.
El mundo no es una pequeña aldea
Ni el mundo es una pequeña aldea
ni mi país es uno de sus barrios.
El mundo es una granja electrónica,
y Norteamérica es su propietario.
Ni el mundo es libre,
ni Norteamérica busca la libertad.
El mundo es una bomba de relojería
que puede estallar,
sin dejar testigos del delito.
Queremos que el mundo sea una pequeña aldea.
Queremos que salga de la maldición de los imperios.
Queremos
que sea una aldea a la que todos quieran,
a la que todos defiendan.
Queremos que salga del manto del racismo.
Queremos que sea un mundo para los pájaros,
para las aves, los animales y las plantas,
en el que tengan los mismos derechos que los seres humanos.
Queremos que sea un mundo para todos.
Madrid, 8-6-2005.
Sobre la acera
A todos los vagabundos que llenan las entradas del metro en invierno
y las aceras de las calles en verano
Sobre la acera duerme,
cubierto de papel de periódico.
Sobre la acera muere,
el papel de periódico vuela,
y él queda sobre la acera.
Pasa la gente a su lado.
Unos le creen dormido.
Otros, de él se alejan,
quizás temiendo la sorpresa
que creen les oculta el que para siempre duerme.
La policía del barrio viene.
Se lo llevan, quién sabe dónde.
Ahmad está seguro de que no tendrá funeral,
de que nadie irá a despedirle,
de que nadie le conocerá.
Ha muerto solo, y solo desaparecerá.
La ciudad no le llora.
ni le llora la acera.
Nadie le llora,
salvo Ahmad, que le lanza una mirada velada de lágrimas,
y se marcha, caminando por la acera
sobre la que ha muerto, desconocido,
el desconocido.
Madrid, 8-6-2005.
Otra lluvia
En la calle de la estación de metro,
las nubes se amontonan en el cielo.
En la estación de metro, aviso de lluvia y de tormenta.
Las nubes de Madrid parecen prestadas de los montes de Misyaf.
Fuera de la estación de metro, relámpagos, truenos e intensa lluvia,
mientras vamos camino del teatro.
Nos mojamos, y la lluvia sigue arreciando.
En el teatro,
otra tormenta de voces y emociones.
Entre la lluvia de fuera y la tormenta de dentro,
se erige otro mundo
cuya lluvia arrecia sobre el recuerdo.
Madrid, 11-6-2005.
Suya es la mañana
De mi amada es la mañana,
mío es el bosque.
De mi amada son los pájaros,
mías son sus alas,
De mi amada es el tiempo.
mío es su paso.
De mi amada es la historia,
mía es la memoria.
De mi amada es el amor,
Mía es mi amada.
Madrid, 12-6-2005
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Sufrimiento
¿Por qué siempre que paso al lado de un mendigo me convierto en él?
¿Por qué siempre que me meto la mano en el bolsillo siento vergüenza por él, por mí?
¿Por qué crece el mendigo dentro de mí,
y empequeñecen las grandes avenidas
y los rascacielos del dinero,
siempre que paso por las calles de las ciudades elegantes?
¿Por qué me pasa esto,
Ciudades de Sal de Abderrahman Munif*?
Madrid, 14-6-2005.
El poeta
A Antonio Gala
Cada vez que me encuentro con Antonio,
recuerdo su oración en Ugarit,
la poesía se erige, en mi interior, sublime y elegante,
y la libertad construye barcos para los mares.
Cada vez que veo a Antonio,
siento que la libertad aún tiene alas,
y que existe en el mundo quien aún escribe y lee poesía.
Cada vez que veo a Antonio,
recuerdo que el sueño es un cruce de caminos,
y que todos conducen al corazón.
Madrid, 14-6-2005.
La casida
Te escribí en la página del corazón,
y te extendiste por mi sangre,
cubriéndome todo el cuerpo.
Te escribí en la página del alma, y me olvidé de ti,
para no esclavizarte,
para que no me esclavices.
Te escribí y me olvidé de ti,
para que no te limitara el recuerdo,
para que no me limitara tu recuerdo.
Madrid, 22-6-2005
Me preguntas
Me preguntas, amor mío, por qué ya no te amo.
Yo te amaba cuando eras lluvia para el otoño,
cuando eras sol para el invierno.
Te amaba cuando eras brisa de la montaña para el verano,
cuando eras acequia de algas en invierno.
Y hoy, que eres todo eso junto
¿cómo te amaré, amor mío?
Madrid, 13-11-2005.
En tu nombre
En tu nombre descansó el agua,
y se asentó el trono de la palabra.
En tu nombre se consagraron las acequias
y se alzó el canto de los pájaros.
En tu nombre se enderezó el mundo,
mi cuerpo y la primavera.
Madrid, 16-11-2005.
La sombra
No se preocupaba por su sombra.
Mañana, mediodía y tarde,
caminaba sin preocuparse por su sombra.
Un día el mundo se nubló,
y cubrió el universo una cortina de lluvia.
Perdieron sus luces los caminos,
y él se estremeció al no ver su sombra.
Al día siguiente,
cuando el sol dejó caer su cortina de luz sobre la tierra,
se quedó tranquilo por su sombra y se durmió.
Madrid, 16-11-2005.
Mi casa
Mi casa es tu casa,
y nuestro es el espacio abierto a todo lo posible.
La fatiga que atormenta tus días a mí me fatiga.
¿cómo, sin mí, la soportas?
Lo que te reprocho es que, estando yo en tus articulaciones,
siento que no sientes.
Lo que te reprocho es que te quiero, que atesoro la vida amándote,
y que toda la tristeza del mundo me entristece
al ver tu tristeza,
al ver que, sin mí, te entristeces.
Lo que te reprocho es que te amo y tú me amas, mas temes.
¡Tu miedo me destroza el corazón!
¡No temas, amor mío, no temas, no temas,
que tu temor me da miedo y ennegrece mis días,
siendo como son tus días y los míos acequia en nuestras colinas!
Madrid, 18-11-2005.
Dices
Dices: no es a la alegría lo que esperamos, amor mío,
pues los días de alegría ya pasaron
llevándose todas las alegrías.
Dices: no es la tristeza lo que esperamos, amor mío,
pues los días de tristeza ya pasaron
llevándose todas las tristezas;
no es el tiempo lo que esperamos, amor mío,
pues los días del tiempo ya pasaron
llevándose todos los tiempos.
Entonces ¿qué es lo que esperamos, amor mío?
¡Tienes qué decirme, por Dios, qué es lo que esperamos, amor mío!
Pues yo sigo esperando tu regreso,
el ramillete de nuestras hijas, un manojo de amor.
¡Si vienes, volverá a nosotros la felicidad,
la tristeza y el tiempo, amor mío!
Madrid, 21-11-2005.
En medio de la calle
En medio de la calle una chica está esperando.
Tiene la edad de la rosa, y está esperando.
Te pregunté: ¿qué es lo que está esperando, amor mío?
Y no lo sabías. Lo ignorabas como yo.
Fui hacia ella a preguntarle, y me contestó:
¡Eres tú al que yo estaba esperando¡
Pero ¿cómo puede esperar a quien no conoce?
Supe entonces que estaba esperando a todos los que pasaban,
a todos los deseosos, a todos los que no conocía.
Esperaba a quien le pagara, a cambio de su cuerpo, algo para alimentarse.
A cambio de sobrevivir,
ella te entrega su cuerpo, te entrega su perfume,
que se mezcla con el hedor de todos los hombres que por ella pasaron.
En medio de la calle se quedó esperando
la que vendía su cuerpo y odiaba a todos los compradores,
mientras yo continuaba mi camino, amor mío,
buscando a Dios,
y el dolor de la chica que en medio de la calle se quedó esperando.
Quizás, amor mío, me esté esperando a mí,
a mí, que no volveré.
Madrid, 22-11-2005.
Hermosa eres, amor mío.
Me cansan las noches, amor mío.
Me cansa, de las noches, tu ausencia.
Me cansa la vida, amor mío.
Me cansa, de la vida, la noche larga,
larga como nuestra vida, terrible como nuestros días,
negra como los rostros de los políticos lejos de las cámaras.
Hermosos son nuestros días, amor mío,
como esa flor que surge de este estiércol.
Hermosos son nuestros días, amor mío,
como la faz de Dios llenando de luz el universo.
Hermosos son nuestros días, amor mío,
como tu faz que surge de la oscuridad de las celdas,
que surge de la oscuridad de la gente aquí
y de la oscuridad de la gente allí.
Hermosa eres, amor mío,
como el grano maduro de granada en este otoño.
Hermosa eres, amor mío,
como la faz de Baha’ esta mañana.
Hermosa eres, amor mío. ¡Hermosa eres!
Madrid, 23-11-2005.
Hoy
Hoy he recordado a todas las gentes que murieron y se fueron
llevándose consigo sus rostros y el tiempo.
El tiempo es rostro, amor mío.
Y, hoy, estoy sin rostros,
sin tiempo.
¿Cuál es el sabor de los días sin rostros y sin tiempo?
He recordado. Mas ahora me basta con tu rostro, amor mío.
Me basta, porque él me devuelve el tiempo
y los rostros de quienes se fueron.
A pesar de todo, hoy me basta,
me basta, amor mío.
Madrid, 2-12-2005.
* Ciudades de Sal (Mudun al-milh) es una novela de 4 tomos del novelista saudí Abderrahman Munif, que trata de las ciudades que surgieron a raíz del descubrimiento del petróleo.
Datos vitales
Nacido en 1947 en la aldea de Misyaf, situada en el corazón de las montañas de la Siria mediterránea, realiza en ella todos sus estudios hasta acabar los de secundaria, y llega a Madrid en 1968 para licenciarse en Filología Hispánica en la Universidad Autónoma. Allí presenta como tesis de licenciatura Las obras teatrales de F. García Lorca: análisis de sus versiones árabes (1974), dando comienzo así a su fascinante relación con la historia, la lengua y la literatura de España y Latinoamérica.
De vuelta a Siria en 1974 será secretario de la revista en lengua española Ecos de Damasco hasta 1978, año en que consigue la plaza de director del Centro Cultural Árabe de Misyaf. En este centro imparte clases de español, da conferencias y organiza eventos, como las semanas culturales sobre Ibn Arabi, sobre Averroes, sobre la filosofía arábigo-andaluza, o sobre Federico García Lorca en el centenario de su nacimiento, semana que incluyó conferencias, exposiciones y cine.
Pero su actividad no se limitaría al Centro Cultural de Misyaf, pues gran parte de ella la desarrolla en Damasco, donde imparte conferencias (Centro Cultural Árabe Sirio de Mezze, Unión de Escritores Árabes, Instituto Cervantes…) y participa en la organización de distintos congresos (Simposio Internacional de la Cultura Arabo-Española en la Historia, 1990), Jornadas de Cultura Española, 1991…). Además recorre toda la geografía de su país impartiendo conferencias en los principales centros culturales de Alepo, Homs, Hama, Der´a, Raqqa, Tartus, Idlib, Suweyda, Salamiye, Sanameyn o Suqaylabiye, actividad que extiende a otros países, como Jordania (Universidad e Instituto Cervantes de Ammán), Líbano (Instituto Cervantes y Universidad St. Joseph de Beirut) y España (Universidad Complutense de Madrid, Asociación de Escritores y Artistas, Instituto Egipcio de Estudios Islámicos, Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe, Sociedad General de Autores de España…). También participa en numerosos cursos, congresos y simposios en diversos países árabes o en España, como el Cincuentenario de Ramón Mª del Valle-Inclán (Madrid y Galicia, 1986), las Jornadas de Hispanismo Árabe dedicadas a La Traducción y Crítica Literaria (Madrid, 1988), el curso Exclusión y tolerancia: judíos, moros y cristianos a lo largo de la historia (Llanes, 2005) o la reciente jornada dedicada a Cervantes y el Islam (Universidad Autónoma de Madrid, 2005). Por otro lado, es miembro de la Unión de Escritores Árabes y colaborador asiduo de los más importantes periódicos y revistas culturales de Damasco, como el Suplemento Cultural del diario Al-Zawra, los diarios Al-Ba´z y Tichrin, y las revistas al-Adab al-Aynabiya/Foreign Literature Quaterly (de cuyo Comité de Dirección forma parte desde 1990), al-Ma´rifa, al-Mawqif al-Adabi, al-Usbu´a al-Adabi, Yaich al-Cha´b, al-Nur, al-Hayah al-Masrahiya y al-Hayah al-Sinema´iya. Y así mismo colabora en publicaciones del Líbano –al-Masira (Beirut)-, Jordania –al-Dustur-, Emiratos Árabes –al-Bayan- y España –Awraq (Madrid), Revista Atlántica de Poesía (Cádiz), Cultura-Zaqafa (Barcelona) o Alwah (Madrid) que se publica en lengua árabe-.Entre 1994 y 1999 colabora intensamente con el Instituto Cervantes de Damasco, impartiendo clases de español y organizando actividades culturales de relieve, como los cinco Coloquios Internacionales sobre Al-Andalus celebrados en el Instituto Cervantes y el Museo Nacional, los Encuentros Fotográficos de Alepo o los Festivales de Música Arábigo-Andaluza de Damasco y Alepo. Además, en otoño de 1999 es designado por la Ministra de Cultura de Siria como enlace entre su Ministerio, el Instituto Cervantes y la Fundación El Legado Andalusí para realizar una serie de proyectos culturales conjuntos