Presentamos algunos poemas de Julián Axat (Argentina, 1976). Publicó: Peso formidable (2004); Servarios (2005); Medium (2006); Ylumynarya (2008). Neo o el equipo forense de sí (2012), Musulmán o Biopoética (2013), Las Antologías: Si Hamlet duda, le daremos muerte (2010), La Plata Spoon River (2014) y, Rimbaud en la CGT (2014). Dirige la colección de poesía Los Detectives Salvajes, de la editorial La talita dorada. Sus poemas han sido traducidos al francés, portugués, italiano e inglés. Los poemas que siguen son, en su mayoría, inéditos.
La moda de la víctima
Está de moda ser víctima
Dijo el poeta
… para luego hacerse la víctima
de un grupo de poetas
que lo blasfemaban
y decían que sus sonetos
apestaban a la herida
de quien no tiene un motivo
más que la impostura
de una memoria marcial
“está de moda hacerse la víctima”
dijo otro de la tertulia
que lo corrigió
y terminaron chocando las copas
entre poetas que no lo blasfemaban
y yo solo miraba de lejos
con la farsa del victimario…
Slavoj Zizek y Raphael Lemkin discuten sobre el origen del mal
Detrás del genocidio
un poeta genocida
suscribiendo su partitura de versos
y una legión
que las ejecuta como sentencias
Detrás del genocidio
un poeta que sueña
organizando la resistencia de sus versos
la pasión de los revolucionarios
En el centro del genocidio
sin tomar partido
La Poesía
la piedad inverosimi
el ojo descuartizado de
Dios
Cheeky
Cosía la piel en el taller
bordaba el quejido
el ruido de la noche
cosía y cosía el trueno
Antes de que todo estalle
pudo reconocer la confección a medida
el traje nacido de la mano engrillada
el que vestía el Metropolitano
quien ahora rompía la puerta
y lo venía a salvar
Abasto
“Tomates podridos por las calles del Abasto
podridos por el sol que quiebra las calles del Abasto”
Luca Prodan
El rancho aplastado por una manada de bestias bípedas con jinetas
transformada en estampida de guanacos sin saliva ya jauría
mutilando a otros perros tanto más dignos
y una banda de jueces sin balanza con ruleros ímprobos
con mandante en dólares cardumen de inmobiliarias
con ojos de acero apuntando al barro del mañana
al rancho apaleado por el olvido y la inversión sin sed
clamor de otros tantos o tribunos de la plebe
bebe la esperanza de unos pocos la sed de los mismos
el humo los perros los más dignos
los perros masacrados por otras bestias bípedas con jinetas
La cama de calle 15
De un lado de la cama Sartre
en la mesa de luz
recita un sueño de amor
ella levita sin náusea
incorpórea cree leer el tiempo de los besos existenciales
gira al otro lado de la cama
Patti Smith la abraza
la besa con rouge de carmín
rouge mágico que al solo apoyar el labio
desvanece al besado
La puerta de la defensoría que dejé
Al final del pasillo
No hay un cadalso
Sino la puerta que conducía
A la daga con la que rasgaba el lenguaje
de los leguleyos
Pero ya no estoy ahí hace rato
¿Habrá retumbos de mi eco antiguo
que traten de abrir la puerta?
¿O soy yo el llevado a rastras como menor delincuente
para ser asesorado por mí mismo?
¿O es mi daga que en buena hora me rebana los labios?
Despedida menor
Anoche soñé
con todos los pibes que defendí en estos años
se acercaban a pedirme que no renuncie
que me quede a abrazarlos una vez más
que los asista les explique la causa de su mal
el origen de los golpes que los traían hacia mí
que escribamos el último poema y que vayamos
de la mano ante el juez de los sueños perdidos
a exigir por los próximos años
no creo irme muy lejos les decía
entonces uno de ellos el mensajero sacaba una hoja
y me la extendía
para cuando despiertes me decía y yo leía un símbolo
un símbolo que no recordaba cuando despertaba
y mi hija de 4 años me llamaba a los gritos desde su habitación
El Estado se retira de la Poesía
Y vuelven…
los versos perfumados con deudas contraídas
a las multinacionales del intimismo y el salón
Los mercaderes de las palabras
el pago a los buitres y no a los albatros
la sangre cartonera
el cualquerismo sin fin
vuelven los museos sin próceres y sin panes
las tertulias con el rey local de Mondadori
y nada de alpargatas sí de mocasines
y los malos vuelven
los muy malos no los malditos
ahora vienen a tirar balas contra la sombra de Evaristo Carriego
porque el Estado
el Estado se retira de la poesía
claro que…
después de no haber entrado nunca
pero si anunciarla con bombos y platillos
La nueva cruzada de los niños
(poema para Aylan Kurdi)
En el primer cuarto de siglo XXI
partieron del Indostán expediciones
de padres junto a sus hijos que creían que podían atravesar a pie enjuto los mares
corrían de la hambruna y guerras causadas por la avaricia y estupidez genocida de los dueños de occidente
“Dejad que los niños vengan a mí” susurró el Egeo
y ellos escupidos de sus tierras por traficantes de piel humana y petróleo
esperanzados por el canto de sirena del mundo libre
del modo de vida que se cosecha entre las murallas de Berlín, Marsella,
Paris, Madrid y Bruselas…
Soltaron amarras para mas tarde soltar las manos de sus progenitores
y se lanzaron de las canoas para caminar sobre las aguas
como Cristos que se mecen en el horizonte borroso
la lagrima divina en la garganta de un dios muerto
y no un mar muerto perplejo tan extraño
y las cruzadas ancestrales de niños
ahora sumergidos en las nuevas Atlántidas del mediterráneo
se llevaron a uno de ellos
a un solo niño de tantos sin aparentar desnutrido
o partido en pedazos por las armas que vende occidente
sino un intacto Moisés pero muerto
un Moisés muerto vestido de rojo y lívido como la misma arena
con la apariencia de cualquier niño Berlines o Parisino
pero un niño Sirio que soñó pero sin llegar nunca a su meca
y todos las murallas no fueron nada frente al peso de la imagen
por un día todos hablaron del niño muerto en la playa
no fue nada la Torre Eiffel
no fue nada la Puerta del Sol
no fue nada la puerta de Brandemburgo
no fue nada ningún primer ministro
y los cupos de la miseria fue la matemática frente a la imagen
del espanto pues los hijos de Europa se suelen mirar de tanto
en tanto al espejo y saben en quien tercerizar sus servicios pesados
y cada grano de arena en el rostro frío del niño fue cotizando
a medida que pasaba el día
mucho más que el valor de las bombas del emporio industrial militar que sigue vendiendo occidente para mañana cuando las acciones
de la imagen del niño sirio que yace en la playa y que se parece a cualquier
niño Berlinés caigan por el piso
y ya no sea insoportable ni indigne a las señoras paquetas del café Le Fleur
para mañana cuando las aldeas del Indostán sigan ardiendo
no llegaran vestidos los niños con esos mocasines puestos a las costas
de Europa
Stapledon
Quise ser galaxias Andrómedas y los astros
la osa y la omega alfa el centauro los agujeros negros
a millones de años luz sistemas solares el más allá
quásares constelaciones intergalácticas de materia oscura
quise ser Solaris
mares de diafragma
cúmulos de estrellas buscando alimentos del universo expansivo
gases en los cabellos del cosmos variable
la ínfima vía láctea un dedal perdido sideral
quise tener el cerebro del ser humano
repetido en variables de cerebros más perfectos
como misterio de lo insondable en seres lumínicos
quise tener un hermano escondido en la quinta luna de Júpiter
y ser el fragmento del cometa compuesto de átomos extraños
abiertos a la estructura mental infinita
quise contactarme con civilizaciones muertas o perdidas
guardianas de la continuidad supernova dadoras de ADN
y la velocidad de la luz quebrando el tiempo la materia en el vacío
abrazado al anillo de Saturno la centella el silencio la palabra
el silencio
de lo que quise ser