Presentamos una muestra de Wilson Pérez Uribe (1992). Escribe poesía y ensayo. Algunos de sus poemas y ensayos han sido publicados en Colombia, España y México en revistas como La Tagua, Aurora Boreal, Suma Cultural, Otro Páramo, Periódico de poesía UNAM, Literariedad, Desván y Cronopio, periodismo cultural, entre otros. entre sus poemarios destacan El amor y la eterna sinfonía del mar (Hombre Nuevo Editores, 2011) y Movimientos (Universidad de Antioquia, 2018).
Poética de los colores sobre Paul Cézanne
Los colores había que ponerlos
sobre la mano y debían ser mirados
con ojos de niño. Ese tejido de luz
y de sombras tendría que aprender
la huella secreta del tacto.
Sobre el lienzo los dedos
palparían dos memorias:
la del ojo que mira el paisaje
como si lo oyera; la del color
que tiñe la tela como si la desnudara.
Paseo junto a Georges Pierre Seurat
Una multitud de trazos,
golpes sobre el papel,
sombras que se agolpan,
una luz liviana, sin agitaciones.
De pronto una figura
esbelta, una silueta inmóvil:
una mujer pasea
por las esquinas de su cuarto.
Ella no ha comprendido
que su mundo es un lápiz
que ha dibujado en las manos
una herida no sanada:
la de ser una palabra
que ha aprendido a callarse.
Para un tulipán pintado por Monet
Para un tulipán
que danza en el aire,
la luz que bebe del alba
es el pan de la memoria,
el recuerdo no olvidado
de su infancia.
La noche estrellada de Vincent Van Gogh
Tomar los colores como ofrendas.
Las manos son dos flujos de agua
bajo una misma música.
Acá la luna, acá la estrella.
Las nubes se arremolinan,
inventan el rostro de la noche.
Un pincel dibuja los tejados,
apoya sus brazos de carne
sobre la geografía de la tela.
Acá la vida fundiéndose con el arte,
respirando la bruma vegetal,
el sueño de un árbol
danzando en la quietud de las manos.
Sobre un cuadro de Suzuki Kiitsu
Las grullas de cabeza roja
han volado entre la ventisca
que corona a los Alpes.
Las grullas dormitan ahora
en los campos de nieve.
Van en búsqueda de la danza,
del parloteo, de los saltos imprecisos
para descubrir que el amor
es una canción de agua
que hay que aprender a beber.