Como parte del festival de poesía “Voix Vives”, realizado en la ciudad francesa de Sète, fue presentada la antología La vitesse des fantômes (La velocidad de los fantasmas) del poeta boliviano Gabriel Chávez Casazola (1972), publicada por la prestigiosa Al Manar éditions y traducida por Jean Portante, uno de los principales poetas y traductores francófonos actuales, procedente de Luxemburgo.
El festival “Voix Vives”, que acaba de concluir, reunió a más de 90 poetas de 40 países y 20 lenguas. Chávez Casazola participó en lecturas de poesía y conversatorios organizados en la ciudad y en el mar. Previamente, ofreció una lectura de su poesía en Barcelona.
Sobre La vitesse des fantômes, Jean Portante afirma: “La palabra, en la poesía de Gabriel Chávez Casazola, ata lo pequeño con lo grande. Los primeros versos de La velocidad de los fantasmas lo anuncian, cuando evocan grandes casas —grandes o chicas, pero grandes, inclusive diminutas, pero grandes. Así las baldosas de los patios abren los ojos del tiempo. Así la lluvia, que es a la vez grande y pequeña puede, cayendo desde las nubes, borrar el dolor del universo. Así un muerto se convierte en todos los muertos. Así el corazón puede ser cámara oscura. Esto hace que la tinta de los tatuajes sobreviva a las pieles que la lleva. Que las casas se llenen de dioses domésticos. Que el cuerpo de la mujer amada dure más que los grandes imperios.”
Portante indica que “quizás sean estos versos que den el arte poética del poeta: Nuestras gargantas / —polifonía de soledades— / atraviesan el Universo/ y dicen / de la estupenda equivocación de Dios/ al crearnos. O simplemente el hecho que, cuando el eje del mundo se desplaza de unos centímetros, los poetas se quitan los zapatos y se ponen / a atrapar / el resplandor / de las estrellas”.
De igual manera, durante el mes de junio se añadió al catálogo de la editorial italiana Raffaelli Editore la antología Il canto dei cortili (El canto de los patios), de Gabriel Chávez Casazola, que contiene poemas traducidos por el poeta italiano Emilio Coco, uno de los más importantes traductores a la lengua italiana, conocido por su trabajo en la difusión de la poesía latinoamericana en Europa.
Aquí, dos poemas en su versión original y en la versión traducida, tomados de estas recientes antologías:
Tatuajes
Una mariposa de tinta se ha posado en la espalda
de esa muchacha.
Una mariposa de tinta que durará más que la lozanía
de la piel donde habita.
Cuando la muchacha sea una anciana, allí estará,
joven aún, la mariposa.
¿Cómo se verá la espalda de la muchacha
cuando la lozanía de su piel haya pasado?
¿Cómo se verá la muchacha que ahora ilumina
la verdulería, como una fruta más para mi mano?
¿Los viejos de mañana se verán como los de hoy
y los de siempre?
¿O serán diferentes, ellas con piercings en los senos caídos
y ellos grandes aretes en las orejas sordas?
¿Volarán mariposas en la espalda de las muchachas viejas,
arrugarán sus alas sobre camas del coma, se marchitarán flores
de tinta dibujadas donde se abren sus nalgas?
Tal vez no pueda verlo, ya yo estaré ido para entonces
con mi mano temblando bajo un jean de mezclilla
o con la mente ausente en la cannabis
procurando aliviar dolores cancerígenos.
Ah, una mariposa de tinta se ha posado en la espalda
de esa muchacha.
Una mariposa de tinta que durará más que su aire.
Cuando ella haya exhalado por vez última
allí estará la mariposa todavía.
¿Echará a volar cuando incineren su morada de carne?
¿Se pudrirá en la tumba como una concubina egipcia?
¿La escuchará alguien volar o quemarse o pudrirse
y podrá venir para contarlo?
¿Escuchará alguien la historia desde la soledad de sus audífonos,
de los grandes aretes en sus orejas sordas?
¿No son estas las viejas preguntas de siempre?
¿Volveré a ver a algún día a la mariposa?
¿Volveré a ver a la muchacha?
¿Continuarán existiendo las verdulerías?
Tatouages
Un papillon d’encre s’est posé sur le dos
de cette fille.
Un papillon d’encre qui durera plus que l’éclat
de la peau où il habite.
Quand la fille sera vieille, il sera là,
jeune encore, le papillon.
À quoi ressemblera le dos de la fille
quand sa peau n’aura plus sa fraîcheur ?
À quoi ressemblera la fille qui illumine maintenant
l’épicerie, comme un fruit de plus pour ma main ?
Les vieux de demain ressembleront-ils à ceux d’aujourd’hui
et à ceux de toujours ?
Ou seront-ils différents, elles avec leurs piercings à leurs seins tombés
et eux avec leurs grandes boucles à leurs oreilles sourdes ?
Voleront-ils les papillons sur le dos des filles vieilles,
se rideront-elles leurs ailes sur les lits du coma, se faneront-elles les fleurs
d’encre dessinées là où s’ouvrent les fesses?
Peut-être que je ne pourrai pas le voir, je m’en serai alors déjà allé
avec ma main tremblant sous la toile de mon jean
ou avec l’esprit absent dans le cannabis
tâchant de soulager les douleurs cancérigènes.
Ah, un papillon d’encre s’est posé sur le dos
de cette fille.
Un papillon qui durera plus que l’air en elle.
Quand elle aura exhalé pour la dernière fois
il sera là le papillon encore.
S’envolera-t-il quand sera incinérée sa demeure de chair ?
Pourrira-t-il dans la tombe comme une concubine égyptienne ?
Quelqu’un l’entendra-t-il voler ou brûler ou pourrir
et pourra-t-il venir nous le raconter ?
Quelqu’un écoutera-t-il l’histoire depuis la solitude de ses écouteurs,
des grandes boucles à ses oreilles sourdes ?
Est-ce que ce ne sont pas là les vieilles questions de toujours ?
Reverrai-je un jour le papillon ?
Reverrai-je la fille ?
Y aura-t-il encore des épiceries ?
[Traducción de Jean Portante]
Punto
Es maravilloso haber llegado al punto
en que ya no es preciso buscar la razón de tu vida
el amor de tu vida
el norte (y sur) de tu vida
porque ya has encontrado todas esas cosas
o ellas te han encontrado
y ahora puedes llamarlas, casi familiarmente,
con un sustantivo,
sea éste el nombre de alguien
–aquí puedes poner el que desees–
o de algo misterioso, como la poesía.
Y sin embargo, lo más maravilloso de todo esto
es que debes seguir buscando,
buscando
porque todas las cosas y los seres
que se encuentran
así como llegan se alejan.
Incluso la poesía, a momentos.
Esa desconocida.
Punto
È meraviglioso essere arrivato al punto
in cui non è più necessario cercare la ragione della tua vita
l’amore della tua vita
il nord (e il sud) della tua vita
perché hai trovato già tutte quelle cose
o esse ti hanno trovato
e adesso puoi chiamarle, quasi famigliarmente,
con un sostantivo,
sia questo il nome di qualcuno
– qui puoi mettere quello che desideri –
o di qualcosa di misterioso, come la poesia.
E tuttavia, il più meraviglioso di tutto questo
è che devi continuare a cercare,
cercare
perché tutte le cose e gli esseri
che s’incontrano
così come arrivano si allontanano.
Persino la poesia, a volte.
Questa sconosciuta.
[Traducción de Emilio Coco]
Acerca del autor
Gabriel Chávez Casazola (1972), poeta y periodista boliviano, es considerado “una de las voces imprescindibles de la poesía boliviana y latinoamericana contemporánea”. Autor de seis libros de poesía, entre ellos El agua iluminada (Bolivia, 2010), La mañana se llenará de jardineros (Ecuador, 2013; Bolivia, 2014) y Multiplicación del sol (Colombia, 2017; Chile, 2018).
Se han publicado las antologías de su obra El pie de Eurídice (Colombia, 2014); La canción de la sopa (Ecuador, 2014); Cámara de niebla (Argentina 2014; Bolivia, 2015; Costa Rica, 2017); Aviones de papel bajo la lluvia (España, 2016), Légamo y luz (México, 2017); Il canto dei cortili (Italia, 2018) y La vitesse des fantômes (Francia, 2018). Poemas suyos han sido traducidos al inglés, portugués, griego, ruso, rumano, francés, italiano y catalán, y ha asistido a encuentros, festivales y lecturas en las tres Américas y Europa.
Recibió la Medalla al Mérito Cultural de Bolivia y el Premio Editorial al Mejor Libro del Año, entre otros premios en su país. Dirige la colección de poesía “Agua Ardiente” de Plural Editores y el taller de poesía “Llamarada verde” en la ciudad de Santa Cruz, donde reside.