Euskal poetak: Hasier Larretxea (Foja de poesía No. 437)

Hasier Larretxea

En esta ocasión presentamos algunos textos de Hasier Larretxea  (Navarra, 1982). Junto con Izaskun Gracia Quintana, preparó esta muestra “Euskal poetak: poetas jóvenes del País Vasco” . En 2001 obtuvo el primer premio en la modalidad en euskera del premio literario Ciudad de Pamplona con la obra Eguraldi lainotsua. En 2004 publicó la plaquette  Bazaudete? junto con el ilustrador J.A. Perotxena. En el año 2008 el libro de poesía Azken bala/La última bala  en el sello hispalense Point de Lunettes.  Barreras, su último trabajo (La Garúa, 2013) es la traducción al castellano del libro de poesía en euskera  Atakak (Alberdania, 2011) que fue finalista del premio Nacional de España de poesía Joven. 

 

 

 

 

EL dolor

forma

costra

y la costra

(es)

 

olvido.

 

 

 

 

MINAK

zarakarra

sortzen du

eta zarakarra(k)

 

ahaztura (da).

 

 

 

 

EL sonido del cencerro

marca las horas del día.

 

Hasta que las campanas de la iglesia rompen la apacibilidad del pueblo,

en el lugar donde ni el viento se atreve.

 

 

 

 

JOAREN doinuak

eguneko orduen errestoak markatzen ditu.

 

Elizako ezkilek herriko goxotasuna hausten duten arte,

haizea ausartzen ere ez den tokian.

 

 

 

 

For the Windows in Paradise, for the fatherless in Ypsilanti

SUFJAN STEVENS

BIZITZA biltzeke diren andere-mahatsen zelaia izatea,

haize doilorra uxatu,

oihan hostotsuaren txistua

haize-bolada batekin fruta freskoa ustel dezakeena

haginkatu gabe.

 

Ataka herstea nahitaezkoa da. Piketea

alanbrearekin inguratzea. Hodeiek

infiniturako ikuspegiko

goiz dirdiratsua eklipsatu ez dezaten,

non baretasuna dilindaturik den fruituaren

orduen eztialdiaren atseginkortasuna den.

 

Sinismenaren legea garaitu dadin,

non bizirik diren gorpuek

hedatu berria den koadrozko mantelean

solsztizio berriko uzta dastatzerik duten.

 

 

 

 

QUE la vida sea un campo de grosellas por recoger,

ahuyentar el viento maligno

sin mordisquear el silbido del bosque frondoso

que de una ráfaga pudre la fruta fresca.

 

Es necesario cerrar la barrera. Rodear

el piquete con alambre. Que las nubes

no eclipsen las vistas al infinito

de la mañana resplandeciente,

donde el sosiego es placidez de las horas en calma,

del fruto en suspensión.

 

Que triunfe la ley de la creencia,

donde los cuerpos que vivan

puedan degustar sobre el mantel de cuadros recién desplegado

la cosecha del nuevo solsticio.

 

 

 

*Los poemas en euskera son de Atakak (Alberdania, 2011)

*Los poemas en castellano de Barreras (La Garúa, 2013)

 

 

 

 

CAMPANAS cuervo féretro quinientos cuarenta y tres pasos cementerio agujero tierra pétalos pisadas viento rama piar mejilla lechal paño rendija húmedo cantina leche fresca cae como ríos  nubes plomizas cuesta abajo cubre manto sangre  nuestros días clemencia  redención súplica murmullo celestial memoria novena estaca antebrazo  crucifixión canción de cuna  pasos acompasados huellas sin sombra  clamor cielo espora mandamiento helecho intestinos nudo cableado viento del sur patios pelota de cuero  sudoración latidos franjas idiomáticas esencia pureza alambrada colibrí paloma canta libre paz  paloma fe polvo estrella fugaz memoria colectiva disidencia refugio destierro flor mano abrazo palabra  memoria olvido puente atravesar saber cuál  otro lado qué dónde cómo mirar  portería latrio chubasquero chabola retiro guarida inflexión musgo memoria retorno  valle pastor cánticos  brindis endrino madeja hacha bosque guarida frontera niebla espesura contraventana vela bendición cordero mugir feria estela lunar arado magicismo razón de ser  calendario pagano  derrama orificio  simbologías relincho portillos punto de partida retorno savia corazón ramificado estela luciérnagas suspendidas cielo rúbrica memorística paño emocional  vuelo halcón visión simbiosis alineación  llamas que no arden alambradas que anudan solsticios

 .

 .

 .

 .

PARA escribir (en) el paisaje, antes hay que olvidarlo (todo). Convertir su amenaza en plegaria. Borrarlo. Su acecho en alas sacudidas. Calcinarlo. En un vuelo sin retorno. Sus alambradas en un futuro abierto de prados por donde corretear en libertad.

Inéditos

 

 

 

Datos vitales

Hasier Larretxea nació en Arraioz (Navarra) en 1982. En 2001 obtuvo el primer premio en la modalidad en euskera del premio literario Ciudad de Pamplona con la obra Eguraldi lainotsua. En 2004 publicó la plaquette  Bazaudete? junto con el ilustrador J.A. Perotxena. En el año 2008 el libro de poesía Azken bala/La última bala  en el sello hispalense Point de LunettesBarreras, su último trabajo (La Garúa, 2013) es la traducción al castellano del libro de poesía en euskera  Atakak (Alberdania, 2011) que fue finalista del premio Nacional de España de poesía Joven. En 2008 recibió el Premio Francisco Ynduráin de las Letras para Escritores Jóvenes de Navarra. Entre otros  festivales de poesía  ha participado en el Cosmopoética (2011). Poemas suyos han sido publicados en varias revistas literarias. Hace unos años que reside en Madrid. Es coordinador de la revista digital Koult.

 

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