Poesía mexicana joven: Javier Bautista Muñoz

Presentamos algunos textos de Javier Bautista Muñoz (San Bernardino Contla, Tlaxcala, 1991). Poeta y estudiante de Lingüística y Literatura Hispánica en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Asiste al taller de poesía impartido por Álvaro Solís, Alí Calderón y Gustavo Osorio de Ita en el Colegio de Lingüística y Literatura Hispánica de la BUAP. Ha participado en el IX Festival Internacional de Poesía en todas partes celebrado en la ciudad de Puebla en mayo de 2015. Fue becario del Festival Interfaz-ISSTE Los signos en rotación 2015, celebrado en Acapulco, Guerrero.

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HAMBURGO ES UN ESTADO

 

Salí a vagar por las calles con faroles rojos.

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“A Puerto Trakl los poetas vienen a morir”,

me dijeron

sonriendo en todos los idiomas del mundo.

JAIME HUENÚN

 

Hamburgo tiene la misma sombra junto al mar:

las estaciones toman tonalidades de puerto

por encima de los rostros de mujeres,

la ruta del Elba ensordece los perfumes

de todos los muertos que son la misma piel.

 

Hamburgo es la ciudad donde los cantos se pierden

y entre ellos descubro mi camisa

teñida del rojo de los faros

sobre el edredón de la tarde y las gaviotas.

 

Todos los muertos son la misma piel de Hamburgo,

cada uno de ellos cambia una moneda

por un poco de jabón contra lagañas

esperando abrir los ojos de sus morgues

y descubrir perros y mujeres, gatos de puerto.

 

Recorro el muelle donde atracan cinturas

entro y salgo de los bares sonriendo a cerveza:

todos los muertos son la misma piel del horizonte,

los muertos sonríen en islas-peces-salvavidas.

 

La ruta del Elba ensordece los perfumes

de la piel de los muertos, cuya sombra está al norte,

entre ellos me hallo en zona de litigio. Sombra.

Más allá de la playa y de la isla Neuwerk,

Hamburgo es un estado que entierra sin visa.

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ROSEMARY

 

Rosemary,

la Interpol me está buscando,

regresa a las islas Frisias orientales

donde está tu casa sobre palos,

nadie sabrá que mi corazón te halló.

Detrás de Bremehaven está el mar

y más allá, un lecho de algas y vikingos

donde encajes y cascos se han cascado.

Vuelve, Rosemary, a tu parada,

tengo que huir para encontrarme,

la Interpol me busca por la costa;

ya son las doce menos cinco

y no quiero que juntos nos halen,

detrás está el mar; pero no mi corazón. .

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PÁJARO DE MAR

 

Del luido pájaro de mar

reconozco las islas al noroeste:

en ellas tu armada ha atracado.

Construye diques, muelles, astilleros

desune las olas, de los pólderes ganados,

en cruces de vino y argamasa,

propicias para los cultivos.

Embriágame en copas sobre puentes,

otea desde los faros mis tierras pantanosas

y gánale más terreno al mar;

después, entiérrame cerca de vasijas

e iza tu blusa y tu corpiño como botín de guerra.

 

Tu armada y armisticio le ganaron al mar.

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PECES

 

Al fin las niñas saben

que las ninfas esconden sátiros entre sus piernas.

Los peces no surcan dos veces la misma sinalefa

ni las ninfas se empalman beso a beso con el mismo perro obeso.

Hay veces en que la muerte decora las uñas de los desahuciados

para que arañen con coquetería cuando ella los degluta.

Al fin las niñas saben

que la muerte y los peces ocultan testimonios

de mares nunca surcados por segunda vez y que hay que ser precavidos

con la presa prometida al sujetarle el tobillo.

Ellas saben que las ninfas cuentan horas en los muslos al levantarse el salitre de sus vestidos

suscitan en sus senos cataplasmas prematuros

saben de la muerte a uña y a saliva

saben que son propensas a la inmolación de sostenes medias encajes y condones vaginales

saben ciertamente que no es muerte si no es bueno el arañazo

desprender la piel y desollar el alma

untar a mansalva los riegos del barniz el manicure y la saliva.

 

Las niñas saben

que las ninfas son hijas de la muerte:

que decoran las uñas de los desahuciados y escogen entre mendigos y modelos

los más propensos al germen de sus labios

el cual bulle por la incurable levedad de pantomimas rítmicas

y tráficos congestionados por la carretera angosta-memoriosa de sus cuerpos.

 

Al fin las niñas saben

qué ocultan las ninfas debajo de sus faldas

se levantan el meñique y tocan fondo

gritan aplauden se desmayan resucitan

enloquecen piden más…

arañan y mueren abruptamente en el metro del orgasmo.

Ahora saben que es mejor entrarle de una u otra forma

que aburrirse mansamente por casamiento o noviazgo sin nada de malicia.

Las niñas y las ninfas saben por la muerte

que es mejor coger con un poeta sin dar permisos ni arrepentimientos.

No apretarse los calzones, correrse el rímel y correrse de rímel en sábanas circunferentes.

Es mejor hacerse manicura antes de hacerlo en un hotel con la luz encendida.

 

La muerte y los peces son muy buenos contratistas.

Las niñas bien saben bien hacerse ninfas:

 

Los peces no cruzan dos veces la misma sinalefa

hay veces en que la muerte decora las uñas de los desahuciados

y las ninfas cuentan horas en los muslos al levantarse sus vestidos.

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HERIDA

A Héctor Carreto

 
Metí los dedos bajo su falda blanca,

y removí la delicada tela

esperando acariciar la culpa.

 

Metí los dedos en la herida

debajo del levísimo algodón de azúcar.

 

Ella anhelaba ser herida

y yo necesitaba escribirle poemas:

por eso levanté los cielos de esa tela

y desde ahí las metáforas fueron precisas,

coloqué el puñal por las caderas,

la pluma en la cintura y la columna,

la sinestesia entre el vientre y el sostén caído,

mojé con ritmo los labios y los ojos;

más abajo, palpé con metonimia los muslos,

las piernas

y los pies.

Calmé la sed de la piel y del hurto.

Herí al poema y lo salpiqué de culpas.

 

Cumplimos los objetivos de esa noche:

matamos dos pájaros de un tiro.

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MARILYN

 

I

 

tu cuerpo

a pesar de la muerte

hace ver el crimen de seguirte amando.

 

II

 

la muerte lozana y maquillada

le dejó en el rostro

la cicatriz longeva del espanto.

 

nunca más volveré a leer los barbitúricos.

 

III

 

postrada en la camilla la sacaron:

nunca más mi cama fue la misma antecedente de la morgue.

 

IV

 

ni la cicatriz ni lo horrendo del cadáver

hicieron espectáculo

como el viento por su falda en el paseo.

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Datos vitales

Javier Bautista Muñoz (San Bernardino Contla, Tlaxcala, 1991). Poeta y estudiante de Lingüística y Literatura Hispánica en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Ha publicado en la única edición de Puntos suspensivos y en la Revista Cuatro Patios, ambas de la Facultad de Filosofía y Letras; así como en las revistas El Humo, Los idus de Marzo, Bistró, Bitácora de vuelo y Cinosargo, ésta última de Chile; y en los blogs El grito literario y Poetas Siglo XXI, Antología de poesía. Asiste al taller de poesía impartido por Álvaro Solís, Alí Calderón y Gustavo Osorio de Ita en el Colegio de Lingüística y Literatura Hispánica de la BUAP. Ha participado en el IX Festival Internacional de Poesía en todas partes celebrado en la ciudad de Puebla en mayo de 2015. Fue becario del Festival Interfaz-ISSTE Los signos en rotación 2015, celebrado en Acapulco, Guerrero.

 

 

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