Nueva poesía europea: Tomica Bajsić

Versopolis es un programa que cuenta con el apoyo de Europa Creativa, el propósito que tiene es el de promover la poesía escrita por los jóvenes poetas europeos a través de una serie de festivales con distintas sedes en Europa como los que dirigen nuestros amigos y colaboradores Ales Steger y Mite Stefoski, directores de los festivales Days of Poetry and Wine, en Eslovenia, y el Struga Poetry Evenings, en Macedonia, respectivamente; en Círculo de Poesía creemos en la literatura que están escribiendo estos jóvenes poetas y hemos decidido presentar a cada uno de los poetas que han sido seleccionados en este programa. En esta ocasión presentamos, en versión de Mijail Lamas, a Tomica Bajsić, quien nació en 1968 en Zagreb, Croacia. Poeta, narrador, artista gráfico y traductor. Estudió durante tres años en la Academia de Bellas Artes de Zagreb. Es autor de cuatro colecciones de poesía, dos libros de prosa y un libro ilustrado para niños. Traductor y editor de cuatro antologías internacionales de poesía. Dos veces galardonado con premios nacionales de poesía: Goran para poetas jóvenes y el premio Dobriša Cesarić. Sus piezas de poesía y prosa están traducidas a muchos idiomas. Trabajó también en los campos de restauración, ilustración y diseño gráfico. Es editor de poesía especializado en traducción en la revista croata Poezija y fundador de Druga priča Design & publishing. Se desempeña como secretario general del Centro PEN de Croacia y vicepresidente de la Sociedad de Escritores de Croacia, así como coordinador croata de la red lyrikline.

 

 

 

 

El día veintisiete

 

Para Mara a los veintisiete días de su nacimiento

 

Luz y sombra: separándose…

¡Y hace 27 días ellas eran una!

Tus ojos de almendra oscura ahora buscan contornos.

Llegaste al mundo sin ningún aparejo.

Eres tan pequeña que ni siquiera sabes tu nombre

Quieres enamorarnos con esa sonrisa

De paraíso recién construido.

¡Qué sonrisa es esa! Todas las abejas del bosque

Y todos los incendios forestales de Mongolia

Y las 350 torres de la Iglesia del Salvador

Y todo el plancton del mar Atlántico

Se encuentran contenidos en el cielo

De tu sonrisa forjada en un lugar secretos

Que sólo conocen unos cuantos santos que levitan.

Miras alrededor maravillada, pero debo decirte

Que en tus ojos oscuros de 10,000 años

Puedo ver todavía el reflejo de ese lago tranquilo

Cuya profundidad es inconmensurable.

Para mí ese lago es como un recuerdo desconocido.

Los científicos lo llaman agujero negro.

Otros lo llaman simplemente saco de carbón,

Mientras que los religiosos los llaman espíritu.

Tus ojos fueron hasta hace poco

Como dos canoas indias

Navegando despreocupadas a través del universo infinito.  

 

           

 

 

 

Dvadeset i sedmi dan

 

Mari, dvadeset i sedmi dan od tvojeg rođenja

 

Svjetlost i sjena: razdvajaju se …

A do prije 27 dana, bili su jedno!

Tvoje crne kose oči sada traže rubove.

 

Rođena u ovaj svijet s ničim

Od opreme — toliko si mala da ne poznaješ

Ni svoje ime — želiš nas osvojiti tim

Osmijehom novostvorenog neba.

 

Kakav je to osmijeh! Sve pčele Alpa

I sve šumske vatre Mongolije

I svih 350 crkvenih tornjeva Salvadora i

Svi planktoni Atlantika nalaze utočište

U nebu tvog osmijeha iskovanog na tajnom

Mjestu koje je poznato samo pojedinim,

Levitirajućim svecima.

 

Gledaš uokolo i svemu se čudiš, ali

Moram ti reći da u tvojim crnim očima

Starim deset tisuća godina još uvijek

Mogu vidjeti odraz onog tihog jezera

Čija dubina se ne može izmjeriti.

 

Meni je to tiho jezero nepoznato sjećanje

Znanstvenici ga zovu crnom rupom prostora

Neki ga jednostavno zovu vrećom ugljena

A religiozni ljudi — oni to jezero zovu Duh.

 

Na tom su tihom jezeru tvoje crne oči

Još do nedavno bile dva indijanska kanua

Koja bezbrižno veslaju beskrajem svemira.

 

 

 

 

Las grandes puertas de la guerra

 

para Davor Sefić

 

Manejamos 2,000 millas a través de Europa

En nuestro Golden Boy, el viejo Kadett de Robi:

Nosotros tres,

Fumando, escuchando la radio,

Largas líneas de luz

Alargándose por el camino mojado. Un montón de millas detrás de nosotros

Y la noche emergía; sólo paramos

Para turnarnos el volante, continuar, sin aliento.

Bebiendo, fumando, escuchando la radio

Así fue como nos encontramos con la aurora.

El cielo se expande

Y dices, 40 años, no está mal. No necesito más

Eso es suficiente para una vida.

Al poco tiempo, una granada anti-tanque cerca de Dubrovnik

Te sacaría de la atmósfera,

Viviste 23 años

Hace siete

Habíamos conducido implacablemente por toda Europa

Hasta ese control del Chetnik[1] en Plitvice.

Fue durante la Pascua

Y pasamos por las Grandes Puertas de la Guerra.

En la única foto en la que llevas uniforme

Tienes una mirada curiosa, como si pudieras ver lo que se avecina.

En la pared que se alzaba sobre ti había un destello de luz blanca

Proveniente del espíritu, de su omnipresencia.           

 

 

 

[1] Históricamente, los chetniks eran unidades militares élites monárquicas autodenominadas serbias establecidas antes de la Primera Guerra Mundial. En la Segunda Guerra Mundial se pusieron del lado de los fascistas y lucharon contra los partidarios de Tito. A principios de la década de 1990, reaparecieron como paramilitares nacionalistas de derecha responsables de muchas atrocidades en Croacia y Bosnia y Herzegovina.

 

 

 

 

Velika vrata rata

 

 

Vozili smo 2000 km preko Europe

u “Golden boyu”, starom Robijevom Kadettu.

Nas trojica,

pili smo, pušili i slušali radio,

duge strijele sunca na

mokroj cesti. Kilometri padaju

 

i noć se diže, stajemo samo

da se zamijenimo za volanom i idemo dalje.

Pijemo, pušimo i slušamo radio i

tako postaje dan. Nebo se širi.

Ti govoriš:

“40 godina, bar toliko, to je dovoljno dug život,

i ne treba mi više.”

 

A nedugo zatim tenkovska granata kod Dubrovnika

odnijet će te u atmosferu, živio si 23 godine,

ne 40.

 

Prije sedam godina,

vozili smo bez stajanja 2000 km preko Europe

sve do četničke barikade na Plitvicama.

Bio je Uskrs i

 

ušli smo ravno na velika vrata rata.

 

Na jedinoj tvojoj fotografiji u uniformi

imaš začuđen pogled, kao da vidiš ispred.

Na zidu iza tebe je nekakva bijela svjetlost, koja

dolazi od Duha, i sveprisutna je.

 

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