En el marco de la serie, La otra poesía mexicana, preparada por Álvaro Solís, presentamos un poema de María Sabina (1894-1985). Nació en Huautla de Jiménez, Oaxaca, en el año de 1894. Fue curandera y chamán de la etnia indígena mazateca del estado de Oaxaca, México. Mujer sabia, uno de sus grandes conocimientos fue el de los hongos sagrados de los mazatecas y sus rituales para curar a los afligidos. Desde los años cincuenta fue visitada por distintas personalidades del mundo, dando un nuevo auge a la etnomicología.
Poema de María Sabina
Soy la mujer que sólo nací.
Soy la mujer que sola caí.
Soy la mujer que espera.
Soy la mujer que examina.
Soy la mujer que mira hacia adentro.
Soy la mujer que mira debajo del agua.
Soy la nadadora sagrada
porque puedo nadar en lo grandioso.
Soy la mujer luna.
Soy la mujer que vuela.
Soy la mujer aerolito.
Soy la mujer constelación huarache.
Soy la mujer constelación bastón.
Soy la mujer estrella, Dios
porque vengo recorriendo los lugares desde su origen.
Soy la mujer de la brisa.
Soy la mujer rocío fresco.
Soy la mujer del alba.
Soy la mujer del crepúsculo.
Soy la mujer que brota.
Soy la mujer arrancada.
Soy la mujer que llora.
Soy la mujer que chifla.
Soy la mujer que hace sonar.
Soy la mujer tamborista.
Soy la mujer trompetista.
Soy la mujer violinista.
Soy la mujer que alegra
porque soy la payasa sagrada.
Soy la mujer piedra del sol.
Soy la mujer luz de día.
Soy la mujer que hace girar.
Soy la mujer del cielo.
Soy la mujer de bien.
Soy la mujer espíritu
porque puedo entrar y puedo salir
en el reino de la muerte.