El ensayista y traductor Daniel Orizaga Doguim (Querétaro, 1983) nos presenta una versión de la poesía del poeta brasileño Manoel de Barros (Cuiabá, 1916), miembro de la generación del 45.
Una didáctica de la invención
I
Para palpar las intimidades del mundo es necesario saber:
a) Que el esplendor de la mañana no se abre con cuchillo
b) La forma en que las violetas preparan su día para morir
c) Por qué las mariposas de contornos rojos tienen devoción por los túmulos
d) Si el hombre que toca por la tarde su existencia en un fagote, tiene salvación
e) Que un río fluyendo entre 2 jacintos carga más ternura que un río fluyendo entre 2 lagartos
f) Cómo prenderse a la voz de un pez
g) Cuál es el lado de la noche que se humedece primero.
Etc.
Etc.
Etc.
Desaprender 8 horas por día enseña los principios.
II
Desinventar objetos. El peine, por ejemplo.
Dar al peine funciones de no peinar. Hasta que
Quede dispuesto a ser una begonia. O
Una gravanha
Usar algunas palabras que todavía no tengan idioma.
III
Repetir repetir – hasta quedar diferente.
Repetir es un don del estilo.
IV
En el Tratado de las Grandezas de lo Ínfimo estaba
Escrito:
Poesía es cuando la tarda es adecuada para
Dalias.
Es cuando
Al lado de un gorrión el día duerme antes.
Cuando el hombre hace su primera lagartija.
Es cuando un trébol asume la noche
Y cuando un sapo engulle a las auroras
V
Hormigas cargadoras entran a la casa de nalgas.
VI
Las cosas que no tienen nombre son más pronunciadas por los niños.
VII
En el descomienzo era el verbo
Solo después es que veo el delirio del verbo
El delirio del verbo estaba en el comienzo, allá,
Donde el niño dice: Yo escucho la voz
De los pajaritos.
El niño no sabe que el verbo escuchar no
Funciona para color, pero sí para sonido.
Entonces si el niño cambia la función de un
Verbo, delira.
Y pues.
En poesía que es voz de poeta, que es la voz
De hacer nacimientos –
El verbo tiene que contagiarse de delirio.
VIII
Un girasol se apropió de Dios: fue en Van Gogh.
IX
Para entrar en estado de árbol es necesario
Partir de una indolencia animal de lagarto a las
3 de la tarde, en el mes de agosto.
En dos años la inercia y el mato van a crecer
En nuestra boca.
Sufriremos alguna descomposición lírica hasta
Que el mato salga en la voz
Hoy deseo el aroma de los árboles.
X
No tiene altura el silencio de las piedras.
XI
Enfermar de nosotros a la Naturaleza:
– Arrojar aflicción en las piedras
(Como hizo Rodin).
XII
Buscar en el espacio contigüidades verbales es lo
Mismo que prender moscas en el hospicio para
Bañarlas.
Esa es una práctica sin dolor.
Es como estar amanecido a pájaros
Cualquier defecto vegetal de un pájaro puede
Modificar sus gorjeos.
XIII
Las cosas ya no quieren ser vistas por
Personas razonables:
Ellas desean ser miradas de azul –
Que ni un niño que miras de ave.
XIV
Poesía es volar fuera del ala.
XV
A los bloques semánticos dar equilibrio. En donde lo
abstracto entre, amarre con alambre. Al lado de
un primal coloque un término erudito. Aplique en
la aridez intumescencias. Acerque una cagada a lo
sublime. Y lo solemne a un pene sucio.
XVI
Entra enardecida la lujuria en mí:
¡Ella habrá de acostarse sobre mi cuerpo en toda
la espesura de su boca!
Ahora estoy varado en intermedios.
(¿Estoy pervertido por las castidades? ¿Santificado
por las inmundicias?
Hay ciertas frases que se iluminan por lo opaco.
XVII
En casa del caracol hasta el sol enmugrece.
XVIII
Las cosas de la tierra le daban gala.
Si cayera un azul en el horizonte su ojo
entonaría.
Todos le enseñaban inútilmente
Las aves hacían mierda en sus cabellos.
XIX
El río que doblaba detrás de nuestra casa
era la imagen de un vidrio blando que doblaba
detrás de nuestra casa.
Pasó un hombre y dijo después: Esa vuelta
que el río da por detrás de su casa se llama
ensenada.
No era ya la imagen de una cobra de vidrio
que daba vuelta detrás de casa.
Era una ensenada.
Creo que el nombre empobreció la imagen.
XX
Me acuerdo de un niño repitiendo las tardes en ese jardín.
XXI
Me ocupo bastante con lo que desconozco.
Soy un esclavo erudito en diccionarios.
Tengo apenas 100 palabras.
Por lo menos una vez al día acudo al Morais*
o al Viterbo **-
para enmendar mi ignorancia,
que solo aumenta.
Desgasto mi erudición arrancando de los almanaques
– Ser o no ser, de eso se trata.
O en la puerta de los cementerios:
– Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás.
O en el verso de las pequeñas hojas:
– Conócete a ti mismo.
O en la boca de la plebe,
– Lo que no termina en el mundo es estupidez
y palo seco.
Etc.
Etc.
Etc.
Mayor que el infinito es la encomienda.
* Antonio de Silva Morais (1757- 1924) Lexicógrafo y gramático autor del Dicionário da Língua Portuguesa.
** Frei Joaquim de Santa Rosa de Viterbo (1744-1822) Lexicógrafo autor de Elucidário das Palavras, Termos y Frases Que em Portugal Antigamente se Usavam.