Alí Calderón (Ciudad de México, 1982) es poeta y crítico literario. Maestro en Literatura Mexicana. En 2007 recibió el Premio Latinoamericano de Poesía Benemérito de las Américas. Fue merecedor, en 2004, del Premio Nacional de Poesía Ramón López Velarde. Becario de la primera generación de la Fundación para las Letras Mexicanas en el área de poesía. En 2003 obtuvo el Premio Interuniversitario de ensayo del Estado de Puebla. Es autor de los poemarios Imago prima (Universidad Autónoma de Zacatecas, 2005) y Ser en el mundo (UABJO, 2007); del libro de ensayos La generación de los cincuenta (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2005) y coordinador de la antología La luz que va dando nombre 1965-1985 20 años de la poesía última en México (Secretaría de Cultura de Puebla, 2007). Actualmente es profesor de la Facultad de Filosofía y Letras, BUAP y estudia el Doctorado en Letras Mexicanas en la UNAM.
Los dejamos, con la poesía de Alí Calderón.
Pole position
Y mi pecho una supercarretera
de ocho, dieciséis, treinta y dos carriles
con miles y millones de caballos de fuerza
vertiginosos corriendo
y derramando lumbre en mis arterias.
Aquellas peligrosísimas curvas
impostergables y letárgicas
y particularmente inabordables
cada vez que tú, Lesbia, no me miras.
Ese imperioso arrancar en segunda
cuando tus sí se vuelven indecibles,
impronunciables,
inminentemente pospuestos
turbiamente y con perfidia
por tus no unánimes e inconmovibles.
Sólo tú echas a andar este Ferrari rojo,
incalculablemente insaciable,
impaciente por recorrer solemne
las largas calles de tus piernas
siempre prodigiosas, siempre proféticas
y en lo que a mí respecta,
absolutamente litúrgicas,
plenas de infinitud.
Que la batería desbarate su potencia
en tu cintura inenarrable
porque finalmente y después de todo:
este bólido, Lesbia, no carbura
sin tus estrechos jeans a la cadera.
II
[pancake]
Tu dulce cuerpo Lesbia
con miel de maple todo
_____________________festín de lengua y labios
___________impone a todo el mundo.
III
Ni siquiera una catedral barroca
tiene tantos
y tan maravillosos encantos
como tiene Lesbia
bajo su delicada blusa.
IV
Pensaba Borges que en un punto
están todos los puntos y en un
momento
_________todos los momentos…
Si el adagio, Lesbia,
es verdadero,
se devela en tu belleza
_____________________la belleza.
V
Hay algo en el aire Natalia que respiras
en cada uno de los pasos que das e ineluctables rompen
la continuidad del instante
en tu cintura que inaugura del arte
los nuevos códigos
algo
un insólito vértigo intensísimo
larga herida perceptible apenas
un cierto no sé qué tan admirable Natalia
tan inaudito y profundamente incomprensible
Mis días son un lento espejo intacto que enmaraña
inconmovible
en sus fibras frágiles tu imagen.
VII
[Pobre Valerio Catulo]
A quién darás hoy tus versos, infeliz Catulo?
sobre qué muslos posarás la mirada? Qué cintura rodeará tu brazo?
cuáles pezones y cuáles labios habrás de morder inagotable hasta el hastío?
Termine ya la dolorosa pantomima: fue siempre Lesbia,
exquisito poeta, caro amigo,
__________________________un reducto inexpugnable.
A qué recordar su mano floreciente de jazmines o aquellos leves gorjeos
_________________________________________________________sonando tibios en tu oído?
para qué hablar del amor o del deseo si ella es su imagen misma?
por qué evocarla y consagrarle un sitio perdurable en la memoria? por qué Catulo?
_________________________________________________________________por qué?
Que tus versos no giren más en torno a sus jeans, a su blusa sisada,
que tu cuerpo se habitúe a esa densa soledad absurda y prematura,
que su nombre y su figura de palmera y su mirada de gladiola
_____________________________________se pierdan, poco a poco,
ineluctablemente y de modo irreversible,
_____________________________________en el incierto y doloroso
__________________ir y venir de los días.
Y que a nadie importe si se llamaba Denisse, Clodia o Valentina
qué caso tiene pobre Valerio Catulo? qué caso tiene?
VIII
Este dolor es real, tangible:
se ha hecho presente
y deambula en estos versos.
XV
[Transiberiano]
Diariamente diez mil kilómetros
recorre
el tren transiberiano
para llegar de Moscú a Vladivostok, en Siberia.
Nosotros habitamos la misma ciudad y
todos los días nos cruzamos por la calle
pero nuestro encuentro es más frío que
una noche fría de Siberia
y nadie todavía
construye
el transiberiano que me lleve a ti.
XII
Pasearás, Helena,
por las anchas calles de Troya
con Menelao del brazo
como en otro tiempo lo hiciste con Paris.
Con mascada Hermès y vestido Valentino
cautivarás a quienes por ti lucharon,
a los que admiran tu paso frágil:
a Héctor, Ulises, Ayax y a todos
los titanes juntos.
Y tú, Helena, sin embargo, cambiarías la gloria,
la fama, incluso tu lugar en la historia,
por empuñar, una vez más,
_________________________de este anónimo guerrero.
I
[Kentucky]
Las luces cambiaron en West Vine y Broadway Street
el viento helado amortajó la tarde
volando un grajo sajó la transparencia
y la luz en las hojas
el trazo de finos pinceles parecía
En el aire altísimo
la claridad del día
supuso una presencia.
II
Basel
Pasa el faisán por el jardín de los abetos:
contempla sus frondas, el verdor.
Fluye incesante el agua del aljibe.
III
Lago Lucerna
a Jair Cortés
Gélido
el lago,
espejo
del cielo:
Inmaculada
imagen
de la transparencia.
VI
[Mittlere Brücke, Basel]Aceitoso verde olivo
ácueo
somnoliento el Rhin
deambula por su cauce.
I
[De cómo alelumbra un alhelí]
a Shelton Sol
Yo la vide toda muza
con su faz de castimonia
e los sus pechos de colomba
que a emprender el vuelo van.
Muger que es gloria de mirar:
Los sus labios de altelí
me dexaron conturviado
pungido,
_________malairado,
_______________________por haberlos no poder.
_________________________¡Que suene el atabor
el rabé y el odresillo!
Ya pasa aquesa dama
puesto ha de sirgo,
____________________e clavedón su brial,
a aquel que la catase, la face maginar
en almadraques e mendeles
holgada e livre de contray.
Váse la dama,
ha pasado ya
e yo quedo sin anélito,
sin anélito,
____________Dios mío,
_____________________de tanto sospirar.
IV
La dulzura de los sus pechos
e la tibieza de los sus muslos
fundan el summum bonum
d’aquesa eternidad
a la que fervientemente aspiro.
V
a Rafael Toriz
En la luenga e tardinera lucha
contra el gran turco emprendida
temen los infieles
les cercene los pingajos
con la mi espada fardida e sarracena.
Mas benigno soy e habré de ser
en ésta, la tu alcoba,
morisca bella de ojos grandes
porque non ocupo en esta noche
armadura, espada, lanza,
capacete ni loriga,
basta para vos
mi arma
________dura.
VI
Non sé si los tus versos,
afamado poeta,
son muy mexores que los míos
o si te comportas, según el usaje,
en las presentaciones de librelos.
Sólo sé, aguirnaldado mester,
que so la tu tumba
un heptasílabo
habrá de retumbar:
don hijo de la puta.
IX
Ya tañen los tambores
e muy alto suenan los añafiles,
de la fístula el fúnebre tono
me face cogitar:
nada queda, Dios, nada permanece:
ansí como cortas la flor temprana
desbaratas,
marchitas
el coraçón del omne.
Todo fluye, Señor, e todo acava
e lo mismo sucede
con aquesta música.
X
[Salmo]
Un día cuando crieben los albores
el tu rostro cataré, Señor.
E será mexor que ver dama
despojada de rançal o
muger que juegue hallar
sin haber en las sus manos letanía.
E será mexor, Padre, porque vos estades
en los goces y en los deliçios,
en la fermosura de cada dueña
y en las imágenes del poeta,
espexo perfecto,
porque Dios, Padre Santo
Criador del universo,
vos mismo sodes la poesía.
XI
E pasarán las alfayas,
los pedrales,
las fermosas caras alcoholadas
e los finos briales de frisado e perlaflor.
Pasarán las avenencias de los omnes
e la grand plaçentería
y el adarve de cibdades poderosas e rricas.
Pasarán las palabras, los adjetivos
e las construcciones sintácticas
pero tú non pasarás, Señor, non.
Tú non pasarás.
–
HOY ES EL DÍA.
Mi muchacha ha llegado plena proclamando la primavera
La brevedad de su falda alaba el renacimiento constante de la vida
Ella es el tierno sur de las parvadas
el motivo de los altos y ligeros vuelos de las aves
Sólo en su piel la claridad es razonable
Bajo su párpado toda alborada resulta posible
Mi muchacha ha vencido los dominios de la noche
para instaurar
en la esbeltez de su cuerpo
______la luz.
–
EN LA LIGEREZA Y VAIVÉN DE SU PASO
tiembla de claridad el aire
Rodea su talle la luz más blanca
y deslumbrante del día
Las arenas finas de bajamar
al sol
lucen destello inocuo
frente a su párpado abierto
La dulzura en flor inflama
la arborescencia toda de su carne
y en ella fulge
intensísimo y voraz
el brillo inigualable de lo bello
Toda potencia en su cuerpo alcanza la calidad de acto
Sólo a través de su estar-en se vislumbra plena la existencia
La mañana más clara
más inconcebiblemente luminosa y límpida habita en ella
El sol de las once resplandece total
bajo el hilo sutil y suave de su blusa
Y la curvatura de la imagen
____________________________sin embargo
_______________________________________oculta otra verdad:
Sus labios son el verso incantatorio
la tersura de la flama en que arde intacta la poesía
Ella es la transparencia.
–
HE BAÑADO MI CUERPO en las aguas tibias del verano.
La esbeltez de mi muchacha madura el sol
y hace volar parvadas en busca de su alba más íntimo.
Sus cabellos atan la pureza del aire.
Inabarcables sus muslos tejen la luz.
Mi muchacha es el verano
el vestido exacto en que se ciñe el día.
–
UNA MADEJA CLARÍSIMA Y BOREAL
en el más oscuro negror de la calígine
Láctea luz de inconcebible firme y nítida blancura
Reflejo dulzor insomne en la carne suave del azoro
No es el brillo de la constelación en el cielo
es la desnudez de su espalda en la penumbra de la noche.
–
[A la manera de Omar Khayyám]
a Waldo Leyva
EN UN JARDÍN de leves tulipanes y rosas pálidas disfruto pleno la embriaguez
He bebido hasta la última gota del vino rosado
que bañó tu cuerpo y lo consagró solemne a la belleza
He probado finos racimos de vid en tu lengua
y los sabores más intensos en tu cáliz
Hoy que los árboles de tu juventud florecen
bebo este dulce licor bajo su sombra.
–
Yo l vos publich: amar dretament vós
Ausias March
NUNCA PENSÉ CUANDO TE VI con collarín y sweater si recuerdo bien de tono lila
que terminaríamos haciendo lo que hoy con esta sofisticación gracias a las horas largas_______de práctica tan bien hacemos
Solía recurrentemente entonces delinear en la memoria tus caderas
mis ansias palpaban la inexorablemente inconclusa redondez del deseo de tu cuerpo
y pude intuir incluso la suavidad y aroma de tu cuello bajo los deslices de mi lengua
Dónde estabas hace un par de años preguntaste
pero nuestra posibilidad latía decenas de centurias antes de que tú y yo lo hubiéramos
siquiera presupuesto
Aquí me siento en casa en mi verdadera casa
dulcificado por la seda de tus muslos
profesando y rindiendo culto a una nueva fe que en la consistencia de tu carne________encuentra lo altísimo y sacro y etéreo
Cada día
una oscura y al propio tiempo luminosa transubstanciación nos vuelve parte de lo mismo
cobra sentido mi mano al ser sólo una extensión de la tuya
es por ambos que responde mi columna vertebral mis más de doscientos huesos
qué decir del agua en el cuerpo que cuando me miras
irrevocablemente____evapora y extingue
Por eso
en esta ya alta hora de la noche
cuando por única luz tengo un cierto brillo de tus ojos ardo
me combustiono en una lumbre táctil
te beso te libero de la blusa y tras vencer las varillas del brazier
libo con devotísimo fervor tus pezones hasta desgastarlos y adolorirlos
para no quitarme más de la boca nunca su sabor
Y reposar en tu vientre modelar con mi palma tu cintura cada centímetro del talle
tensar el arco que se forma entre tu espalda baja y las nalgas
sembrar papilas gustativas en pantorrillas e ingles
para finalmente…
Por eso
en esta ya alta hora de la noche
-le dije al oído mientras hundía en su piel mi pelvis-
por eso
me quema el pecho algo muy semejante
muy parecido
al amor.
–
La ligera, muy suave y finísima lluvia en París indica que te extraño.
En cada pupila de muchacha
en su dovelaje hiperbólico y sus movimientos de cadera
en sus pechos rotundos y en el pezón que enhiesta la tersura del top
encuentro las heridas
los filones
las arteras rasgaduras
que ha dejado atroz en mi cuerpo tu presencia
_______y luego la memoria, tan obsesiva, absoluta, incontrolable
que a cada paso subraya la necesidad de ti,
de estar juntos, a tu lado
y de pensar, reconstruir
de algún modo lo que podemos ser, lo que a fin de cuentas hemos sido.
En el puente Rue Notre Dame te recuerdo, recuerdo aquel primer día
tú esbeltísima y de traje negro,
el mismo día que nos conocimos y bailamos y te tomé por la cintura
y algo quedó en el silencio entre los dos después sellado.
En Boulvevard St. Michel y de subida me acuerdo cuánto me gustabas
cómo deseaba verte, de qué forma invocaba oscuras correspondencias para que llegaras_______y habláramos siquiera un rato:
Hermosa mujer aparece
Indispensable, tú, la unánimemente deseada, acércate
Agnus dei pecata mundi, úngeme, bautízame
Karla, intímate
y Karla se hacía presente y brillaban entonces a plenitud mis días.
Bajo tu mano se acrecentó mi amor.
En el cemetiére Montparnasse habría de enterrar mis miedos
y me vi a tu lado igual a un semidiós
desnudándote y ascendiendo en paso franco hacia el Olimpo.
Levanto el cuello de mi abrigo y en la Tour Eiffel pienso cómo develaste mis_______posibilidades
cómo anudamos el destino y en nosotros hicimos converger las cuerdas
que en su designio adverso tiraban los dioses.
En Place de la Concorde supe que fue en abril cuando disipamos toda duda
y que una de esas noches en el certero roce de la piel firmamos un acuerdo perdurable
semejante a esa vida de la que sin estar muertos ya gozamos.
En Champs Elysées vienen a mí tus ingles,
la consistencia de tus muslos,
la dulce prisión de los abduptores,
la imagen aquella en que cruzaste las piernas y de la falda el borde llegaba a tus rodillas
y me miraste con esa sonrisa de mujer hermosa
posible sólo en el rostro de las mujeres que se saben efectivamente muy hermosas.
Lejos voy del Boulevard des Invalides
salen a mi paso ahora nítidas anaranjadas e increíbles azuladas flores
y al llegar al Arco del Triunfo
ante la magnificencia
recuerdo tus espasmos,
el orgasmo de momentánea multiplicidad,
el sudor que nos envuelve en su mortaja,
el cansancio, el mareo, el perfume del sexo tras el acto.
Y sé que fui feliz, que el mar ignoto interpone su misterio entre nosotros,
que necesito escucharte, verte, leer un correo, encontrarte en el Messenger,
que alguna imagen, un objeto, cierta asociación de ideas
o el pensamiento amorfo incluso
te traigan hasta mí
y en mí te quedes
para en una aspiración profunda
tomar el aire suficiente
y el pulmón ya fuerte, adusto, incorruptible
soporte la pesada marcha de los días
y al final exhale
tras el regreso
su vaho todo en ti.